Epílogo

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— ¡Ven Norby! —le grité a mi cachorro ya no tan cachorro (ya que acababa de cumplir los seis años). (N/A: La Cata se estuvo riendo 8:12 minutos por el nombre del perrito, así que nos demoramos mucho en escribir este mini párrafo)

Mis pequeños, Elisa y Andrew jr. correteaban detrás de él mientras Marie los miraba sonriente dándole suaves caricias a su abultado vientre.

Éste era mi final feliz. Estaba formando mi familia como quería, con quien quería.

—Te dije que pasaríamos por esto, bebé —dije besando la mariposa de su muñeca.

FIN.

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