Capitulo 12

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—¿Por qué llegaron tarde?—nos pregunta Federico apenas entramos a su despacho.

—Bueno... —Ale me mira como preguntándome si lo puede decir. Yo sólo le sonreí y asentí—. Es que Gabriela tenía hambre y...

— ¿Hambre? ¿Estás bien? ¿Desayunaste?—levanto las manos para que pare de bombardearme con sus preguntas.

—Si, hambre. Estoy bien. Si, desayune—contesto a todas sus preguntas—. Solo que tenía un poco de hambre y quería un helado.

—Ah... —suspira aliviado—Bueno Ale, puedes retirarte.

—Okey—Asiente y se va.

— ¿Cómo te fue ayer con Logan?—pregunta, pero sé que este tema no le gusta, lo que no se es porque no le gusta. Aunque hay que ver su cara de desprecio al nombrar a Logan.

—Bien, fue muy tierno, caballeroso y fue... Logan—sonrío.

—Ah, cuéntame cómo se conocieron.

¿Por qué tendría que contarte? Aunque bueno, es una persona con la cual puedo desahogarme y que no me juzgue. Qué más da...

—Hace años. Él era, digo, es el mejor amigo de mi hermano y pues yo me enamore de el cuándo tenía doce años—digo. Eso al menos es cierto—. Después lo vi besándose con 'mi mejor amiga'—hago comillas con los dedos—. Y aun así no lo pude olvidar... Paso el tiempo y pues lo perdone y ahora somos novios.
Y yo en ese momento me sentía patética, confiar en alguien y que te traicionen, y justo en el momento en que de verdad necesitaba a alguien, nadie estaba. Porque nadie sabia, yo no podía decirlo.

—Oh, bueno. Que historia.

Una historia aburrida y estúpida para algunos por las razones tan imbéciles. Sólo tenía doce años, no era el fin del mundo, o bueno, no lo fue hasta dentro de un tiempo. Sólo que fue el fin de mi mundo.

—¿Cuál es tu historia con Devora?—pregunto, aprovechando las confianzas y porque quiero saber cómo es que se conoció con la bruja esa.

—Con Devora nos conocimos hace un año—duda un momento antes de seguir—. Yo estaba pasando por un mal momento y empecé a... —no sabe si seguir.

—Cuéntame—lo animo—. No le diré a nadie.

Vuelve a mirarme con duda, le sonrió dulcemente.

—Empecé a acostarme con muchas mujeres—suelta. Vaya, esto no me lo esperaba., pensé—. Devora fue una de ellas... Pero luego comenzó a joderme demasiado. Yo estaba harto, pero me amenazo y ahora finjo que soy feliz al lado de una mujer que no amo, ni amare—suspira—. No creo posible eso de volver a amar más que la primera vez.

—¿Quién lastimo tanto tu corazón?—pregunto. Un minuto después mi mente repasa lo que he dicho...¡Mierda! ¿En verdad he dicho eso?

—Es difícil—vuelve a suspirar pero con más pesadez.

Al menos su pasado no puede ser tan malo o el mío.

De la nada las palabras que el dijo vuelven a mi mente: '' Pero me amenazo...''

— ¿Con que te amenazo Devora?

Continuara...


Mi Jefe -Toscalia-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora