Capitulo 5

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Abro los ojos. Un molesto dolor de estómago es lo que me despertó, aparte de la alarma creo. Me siento mal, bueno, da igual, no creo que sea nada. Me levanto yendo directamente al baño. Luego de una ducha y de vestirme, salgo hacia mi trabajo, no desayune, pero estaré bien, luego como algo. No se sí es mi idea pero el dolor en mi estómago se intensifica cada vez más. Al llegar subo al ascensor, antes de que las puertas se cierren. Un hombre entra, no veo quien es, así que levanto mi cara y veo a Federico, mi sexy jefe, quiero decir, mi jefe.

—Hola—murmura frio, o tal vez sólo lo dice en tono normal y yo lo escuche mal.

—Hola—respondo en voz baja.

Estamos en un silencio incomodo, muy pero muy incómodo, al menos así lo siento yo. ¿Por qué de repente el ascensor se volvió más lento?

Federico es el primero en romper el silencio.

—¿Por qué no me dijiste que Logan es tu novio?

Su pregunta me deja un poco desconcertada. ¿Desde cuándo las confianzas? Lo miro con los ojos entre cerrados.

— ¿Por qué tendría que decírtelo?—digo sintiéndome completamente valiente, cosa que ante su mirada me es casi imposible no sentirme intimidada.

–Porque sí. Porque deberías—alza la voz, se me acerca, está demasiado cerca de mí, y doy gracias a Dios que las puertas se abren. Salgo casi corriendo y dejo las cosas en mi mesa, y es ahí cuando noto mis lágrimas, ¿por qué lloro? De hecho ¿por qué se comportó así? Noto su presencia atrás mío y por instinto volteo.

—Lamento si te ofendí o te moleste—dice secando las pocas lágrimas que aún caen por mis mejillas.

—No importa. Ni si quiera se por qué lloro—respondo.

Él sin decir absolutamente nada entra en su despacho. Aun no entiendo su comportamiento pero, por alguna razón, el que se haya portado así hace que dentro de mi crezca una sensación agradable. Con este asunto del ascensor ni he notado mi dolor de estómago.

Ha pasado una hora, una hora de trabajo aburrido. Por esto es que el puesto de secretaria es una práctica, no es mucho lo que me gusta y por ende no disfruto mucho haciéndolo, pero sólo unos días más y creo que podré hacer lo que realmente me gusta. Suena el teléfono.

—Empresa D'elia—contesto.

—Gabriela, ven ahora—cuelga.

Era Federico, ¿qué querrá? Me levanto y entro en su oficina sin tocar. Esta apoyado en su escritorio, al verme se me acerca y me abraza, ¿pero que... ?

— ¿Por qué me abrazas?—pregunto separándome de el.

—Solo quería un abrazo—se encoje de hombro—. Y qué mejor que un abrazo tuyo.

Me sonrojo, enserio nos estamos tomando muchas confianzas, o al menos él. Me acorrala contra la pared. Y por alguna extraña razón recuerdo de hace años me vienen a la mente. No puedo con esto, no de nuevo. Siento como las piernas se me debilitan y mi vista se nubla, todo es negro...

Continuara...

Es corto, pero espero que les guste..

Mi Jefe -Toscalia-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora