Estoy lista, con un vestido corto, negro, zapatos a juego, mi pelo recogido, y mi maquillaje retocado. Pasan cinco minutos y mi estómago exige comida, y yo no soy quien para negársela.
Voy a la cocina y abro el refrigerador, hay frutas en conserva, frutillas para ser más exactos. Saco una cantidad algo grande, y me voy al sillón a comerlas. Luego de veinte minutos suena el timbre.
Voy y abro la puerta, y ahí está el estúpido de Logan. O eso creo, ya que no es mi vecino ni tampoco alguien que haya visto hace poco.
— Logan —digo animada falsamente.
—Gabriela, si que estas preciosa, no nos vemos hace diez años, ¿No?
—Si, bueno, vámonos. Conversamos luego.
—A su orden—dice.
Bajamos en ascensor y luego de llegar a la primera planta, vamos hasta llegar a su auto, y el modelo es... No se, aunque no importa, pero es un auto deportivo, creo. Me abre la puerta del copiloto y entro con un suspiro. Llegamos a... No se donde en realidad, nunca he estado aquí, pero es un evento por lo que se. Logan me abre la puerta, me toma de la cintura en gesto posesivo y lo miro con mala cara. Nadie nunca me tiene porque tocar.
—Para disimular—se excusa. Ruedo los ojos.
Entramos e inmediatamente muchos empresarios, creo, se ponen a hablar con Logan. Aburrido, debería ir por comida. Llega otro empresario, por lo que veo, aunque yo no estoy mirándolo a él, si no al banquete que está por allá.
—Ah, Logan amigo—esa voz... Ese puta voz, ¿qué hace aquí?—. ¿Tienes novia? Digo, por esa mujer
—Pues me atrapo el amor—responde el estúpido de Logan, no pudiste decir que era una amiga. Aunque se supone que tengo que hacerme pasar por la novia de este imbécil que tengo al lado.
—No te creo. No, no te imagino a ti con novia—estoy tentada a voltear, pero me controlo. Además la comida tiene un mejor panorama para admirar.
—Pues a si como lo oyes—me toma del brazo obligándome a mirar al hombre frente a nosotros, y mis sospechas son hechas realidad, Federico está al frente mío—. Ella es Gabriela, mi novia.
Tanto Federico como yo nos quedamos sin palabras, aunque no sé por qué. Puede ser porque ambos íbamos a salir, pero no sabíamos a donde iba el otro. Que excusa tan platica que me doy.
—Fede, ¿Sin palabras?—pregunta Logan —. Lo se, ella es hermosa.
—Lo es—dice Federico mirándonos, o mirándome, embobado o eso parece.
—¡Fede!—Oh, no. Díganme que no.... Es devora, ¿Que hace aquí? Ella se acerca y besa a Federico y luego me mira a mí— .fede, ¿esta es tu secretaria?
—Si—responde automáticamente.
—¿Su secretaria?— Logan me mira... ¿Furioso?—. No me habías dicho.
Me mira como tratando de decir algo, algo que no sé qué es.
—Comencé ayer—vuelve a mirarme así... ¡Ah! Ahora entiendo, está simulando.
—Pero tú no estudiaste para secretaria... —no termina de hablar porque Federico lo interrumpe.
–Es solo de práctica, luego de una semana la ascenderé al puesto que ella debe ocupar, claro si hace bien las practicas. Pero lo ha hecho bien en estos dos días.
—Ah, okey.
— ¿Y de donde se conocen?—dice devora mirándonos a Logan y a mi—. Quiero decir, una chica de tu clase con un empresario famoso...
—Ella es hermana de un amigo mío—explica Logan brevemente.
—Que amigo? ¿Uno de baja clase?—se burla ''La Bruja''.
—¿Por qué baja clase?—pregunto indignada y a la vez molesta.
—Por ti, una simple secretaria, y pobre...
—Ella no es pobre—dice Logan —. Ella junto con Sebastián son futuros empresarios, bueno sebas ya tiene su empresa, pero Gabriela es la heredera de una de las mejores empresas del mundo.
—¿Y qué empresa es?—preguntan devora y fede al unisono.
—La empresa Toscano, Enterprise holding, inc.—dice Logan.
Y eso que apenas puedo aprenderme el nombre yo, y es la empresa de mi padre.
devora me mira.
—Bueno, podemos ser amigas...
Esta noche se me va a hacer larga...
Continuara...

ESTÁS LEYENDO
Mi Jefe -Toscalia-
RomanceGabriela toscano una joven de 22 años, sigue tratando de olvidar su monstruoso pasado. Pide empleo en la empresa D'elia, donde conocerá a las que serán sus mejores amigas. Federico D'elia un hombre que después de su mayor decepción en el amor, prome...