No me vas a lastimar (PAUSADA)

Cap. #12 Me recuerdas a ella, Delia.

Evan estaba delante de mi llorando como magdalena, y no es que tenga gracia el asunto si no que en realidad lo hacía, verlo así me llenaba de tristeza y no solo eso, me daba curiosidad y creo que toque un punto sensible, uno que jamás debí haber tocado y al verlo delante de mí, desconsolado y sin yo poder hacer nada un nuevo sentimiento crecía... culpa.

-Lo siento... de verdad no debí haber preguntado- Evan quien cubría su rostro con sus manos me miro, intento formar una sonrisa lo mejor que pudo pero en su cara se demostraba todo el dolor, y esa sonrisa quería desaparecer de su rostro.

-Me recuerdas a ella Delia... tan alegre, terca, extrovertida y un poco torpe. Eran cosas hermosas que admiraba de ella ¿Quieres saber quién era ella? Ella era mi ángel, lamento llorar ahora delante de ti, pero si supieras cuanto la extraño... hasta a veces la nombro como si aun estuviera conmigo- Todavía no entendía un cien por ciento el tema de Grace, pero Evan sufría así que no iba a preguntar.

-No debes disculparte por llorar, yo soy una entrometida- me miro aun con su sonrisa rota, pero intentando sonreír.

-Delia ¿quieres ir a verla?- me pregunto con algo de emoción, pero aun habían lagrimas en su rostro, la pregunta era ¿de verdad quería meterme tanto en su pasado? Quizás no le caiga bien.

-Está bien- sin preguntarlo dos veces Evan me condujo a su auto y nos pusimos en marcha, no puedo evitar sentirme nerviosa y permítanme decir, quería conocer más del pasado de Evan... solo me repito "sin expectativas" iré con la mente abierta.

...

Después de más de media hora conduciendo me pregunto si salimos del pueblo o algo pero de pronto cruzamos y a mi lado de la ventana había una pared grande, esta pared gris recorría una considerable distancia y me hacía pensar que el terreno era verdaderamente grande, en un momento el auto de Evan se detuvo y pude ver la entrada de aquel terreno, en ella un letrero grande... no tenia que pensarlo mucho, era un cementerio.

-¿lista?- me dice Evan con una expresión en su rostro que no pude adivinar y entendí porque sufría, ella había muerto, luego de eso bajamos juntos del auto y entramos por esas enormes puertas, el lugar estaba cubierto kilómetros de pasto, lapidas que sobresalían y algunas que otras estatuas, sobre todo de ángeles y al caminar entre ellas sentía esa cesación en mi corazón de dolor, también estaba esa voz que me decía que no debí venir, en un momento paramos en una simple lapida, Evan la miraba con una sonrisa triste y pude escuchar un apenas audible "hola" saliendo de sus labios... enserio no debí venir.

Evan tomo de mi brazo acercándome a él y pude leer con más claridad la lapida "Grace Jones" algo golpeo mi corazón y sentí lastima por Evan y comprendí totalmente su dolor, el bajo la cabeza y aun concentrada en la lapida me fije en una frase debajo de su nombre "Soy libre y ya no siento miedo... nunca más tendré miedo" este asunto es una total sorpresa para mí.

-Ella ya tenía esa inscripción guardada para esto ¿sabes? Me recuerdas a ella Delia.

No pude responder a eso, mi mente no dejaba de preguntarse qué paso, una vida nueva, un nuevo amor y nuevos amigos así como enemigos, no era lo que esperaba de verdad.

De camino a mi casa Evan me contó la historia de Grace, me impresiona y me conmueve todo lo que paso y como el estoy de acuerdo en que esa tuvo que ser una historia que no debió terminar, ahora en mi cama, de noche y apunto de dormir puedo pensar en mi vida que se está volviendo un total lio, pero ni siquiera sé si podría empeorar.

...

Fui sola de camino al instituto para no molestar a Evan, quien por lo de ayer debe estar algo melancólico, pero al llegar alguien que no esperaba me recibió en la entrada de mi instituto.