Hetalia - Mi Amor Imposible.

Capítulo 11 : Anónimo.

— Adivinen que.
— ¿Qué? — respondimos todos sin ganas.
— ¡Tengo una carta de amor!

Escupí el té.

— ¿De quién? — dijo casi riéndose un estúpido Francia.
— Esta anónimo, ¡Pero es muy bonito!
— Enserio, ¿Quién te mandaría una carta de amor? — dije muy estúpidamente mientras Francia se reía de mí.

Canadá tomó la carta de América, y la empezó a leer.
— Esta letra... — Francia y yo tuvimos un escalofrío. — La conozco.
— N-No creo. — le dije a Canadá con un poco de miedo.
— No, si la conozco. Siento que ya la he visto mucho. Al igual que la forma de escribir. — intentaba recordar al parecer. — Tendremos que investigar hermano.
— WOOHOO! Yes Bro'! — al parecer lo buscarían. Pero. Ahora que recuerdo, yo no la escribí, fue...
— Francia... — susurré sin querer.
— ¿Qué? — Preguntaron los hermanos.
— Nada. — les respondí para después irme de ahí. ¿Qué pasa si descubren quien la escribió? Fue Francia, pero es de mi parte, así que se haría un revoltijo que confundiría a todos, por que de hecho Francia está con Canadá tengo entendido que ya lo conquistó, entonces supongo otra vez que lo habrá hecho a base de cartas por que ya se caso grabo su letra por lo tanto si piensan que es el arruinaría su vida amorosa por el simple hecho de que soy un simple cobarde.

...

Pero tengo mucho miedo de la reacción de Alfred, por que siempre me ha visto como un padre, aveces por un enemigo, más nunca por un amor. Así que, arruinar mi amistad con Alfred, o arruinar la vida amorosa de Francia.

Tengo que sacrificarme. Quiera o no.

— ¿Qué harás? — oí una voz que me sacó de mis pensamientos. Francia.
— Me sacrificaré.
— No sé tú. Pero eres muy deprimente al no pensar el lo bueno que puede pasar. Si no sólo, en lo malo.
— Eso se llama ser realista.
— Lo dice alguien que ve unicornios y conejos voladores.
— Cállate.

Alfred's P.O.V

— Matthew, investiguemos. — me puse en modo detective, pero Matthew me paró.
— Ya se de quién es esta letra. — antes de que pudiera preguntarle algo, se fue corriendo.
— Raios.

Me puse a investigar por mí mismo.

— Oye ¿tu me enviaste esta carta?
— No.
— Gracias.
— Oye ¿tu me enviaste esta carta?
— No.
— Gracias.
— Oye ¿tu me enviaste esta carta?
— No.
— Gracias. Oh ¡Rayos! Nadie me ha enviado esta carta. ¿Y si es un hombre es que la envió? – dije al viento con miedo. Porque, la verdad, solo me ha gustado un hombre en mi vida, y ese es Arthur. — Ñe.

Matthew's P.O.V

Creí que me amabas Francis, ¿Qué haces con otro? Pensaba que lo que decían de los franceses no era verdad.

Lo vi. A lo lejos, sentado en una banca, del gran salón.

Sin pensar, le avente la carta a la cara sacándolo de sus pensamientos volteando

— ¡Esta carta es tuya! — me sentía enojado, furioso, engañado, triste y con el corazón roto. — ¡Creí que me amabas! ¡Y me sales con esto! ¡Es de las pocas veces que grito! ¡Y todo! Por ti...
— Te puedo explicar, si así lo deseas.
— ¡Claro! ¡Claro que quiero esa maldita explicación!
— Pues yo te la daré. — dice alguien más saliendo de la obscuridad.
— ¿Arthur? — dije muy sorprendido viéndolo. — ¿Y tú que tienes que ver?
— Todo. Te explicaré. — callé. No hablaría hasta oírlo. — Verás, me gusta mucho Alfred. — Lo sé. — Y le pedí ayuda a Francis para una carta, pero el la escribió toda.
— ... — no hablé. Me sentí mal. E iba a hablar, pero, fui interrumpido por un abrazo. — ¿Qué?
— Creíste que podía haberte engañado. Qué mala reputación tenemos lo franceses. — me apretó más. Quería llorar, ¿Cómo pude haber creído eso? — Pero, no te diré nada, no te preocupes. Yo sé lo que es actuar por rabia. — lo comencé a abrazar, y vi como Arthur al ver la escena, se fue dejándonos solos.

Al lado de él nunca me sentiré solo.

Arthur's P.O.V

Tengo que arreglar esto de una vez por todas.

" Tengo que hacerlo, tengo que hacerlo... " repetía una y mil veces en mi mente.

— ¡Alfred!
— ¿Sí?
— Tengo que decirte algo.