Stephan
Han transcurrido ya varios meses desde que rescaté a Shin. De mala gana me dio la dirección del orfanato en donde vivía y mi madre y yo fuimos para poder solucionar el problema.
El lugar era bastante espacioso, habían muchas personas trabajando aquí más que todo mujeres. Shin me contaba que eran las únicas que lo trataban con amabilidad y pude darme cuenta. En cambio los niños de aquí... bueno, la mayoría fingen ser buenos. Hablamos con la directora y nos contó que Shin estuvo aquí desde bebé pero nadie lo adoptaba, no nos dijo razón en específico. Solo que era su favorito y que cuando huyó no dudo en buscarlo pero sabía que no era feliz en el orfanato.
Al final le dijimos que esta con nosotros y queremos hacer todos los procesos legales para convertirme en su tutor. Fueron días de entrevistas, iban todos los meses a visitarnos a ver a Shin, si lo estaba cuidando. Obviamente así fue, pero me sentía acorralado y presionado.
Tardó pero al final, soy su tutor legal y me fui imposible no querer a ese pequeño neko.
>>Meses después<<
Despierto con un peso encima y al abrir los ojos veo que es Shin durmiendo plácidamente en mi pecho. De inmediato, los recuerdos de anoche inundan mi mente. Ahora, se puede decir que Shin y yo estamos más allá de una relación de solo ser yo su tutor legal. Y creo que mi madre está más feliz que yo.
Rodeo la cintura de Shin con un brazo y acaricio sus lindas orejas esponjadas y de un momento a otro comienzo a lamerlas.
De los labios de Shin salen pequeños suspiros de placer y veo que poco a poco va abriendo los ojos.
-Buenos días - lo saludó y le doy una tierna lamida a su sonrojada mejilla. Ronronea y sonríe. Nunca pudo dormir separado de mi, aunque a mi parecer es porque no quería, ambos nos acostumbramos a dormir juntos.
-Buenos días.
-Hoy te inscribirse en la escuela - le informo y continuó lamiendo su mejilla. ¿Puede alguien saber tan dulce?
-¿En serio? - su rostro se ilumina y me siento feliz al verlo así.
-Muy en serio - bajo hasta su cuello y lamo.
No lo inscribí al instante de que empezó a vivir aquí, él necesitaba estar listo y no parecía nada cómodo cuando mencionaba la escuela, se ponía demasiado nervioso así que decidí darle un tiempo.
-Nght...- suelta un pequeño gemido y lo miro de una manera juguetona.
-¿No crees que es muy temprano para volver hacerlo?
Su rostro enrojece como un tomate y me produce mucha gracia.
-Bien - le doy un beso - a levantarse.
Se levanta pero se cae de la cama.
-¡Ay! - suelta un quejido - ¡me Duele!
-Shin - lo auxilio - ¿estas bien?
-Me duele la cadera - sus ojitos se llenan de lágrimas y yo trato de no reírme.
-No te preocupes - lo cargo - no es nada malo - (n/a: sólo le rompiste el culo, nada mala, si *sarcasmo*) - vamos a ducharnos.
Entro al baño y lleno la bañera de agua. Desvisto Shin y luego yo me despisto para entrar en la bañera. Tomo el shampoo y echo un poco en el cabello de Shin y lo restrego, también en su cola. Observó su rostro y tiene los ojos cerrados con un leve sonrojo en sus mejillas. Sonrío.
-¿Lo disfrutas? - pregunto lavando su cuerpo.
-Mjum - asiente aún con los ojos cerrados y una leve sonrisa.
-Bien - termino de lavarlo y luego me lavo yo.
Salimos y nos cambiamos. Shin se pone el conjunto de ropa que tanto me gusta. La camiseta roja con la camisa negra encima. Espero no se lo queden viendo, aunque es imposible no hacerlo.
Bajamos a la cocina y me quedo sorprendido al ver a mamá aquí con nuestros desayunos preparados.
-Buenos días queridos - saluda de manera alegre - ¿van a salir?
-Si, voy a inscribir a Shin en la preparatoria y a comprar sus útiles. ¿Por que tan feliz?
-Es que verte con Shin me hace feliz - dice de manera exagerada pero de repente se pone sería - si le haces algo te dolerá más a ti que a él.
-Está...bien - digo nervioso ya que mamá puso una mirada aterradora.
-Bien, vengan a desayunar.
Shin.
Aún me duele un poco la cadera y es muy molesto. Para la próxima le pediré que lo haga más suave. (N/a: una próxima vez...) Que suerte que su madre no me hizo ninguna pregunta. No es la primera vez que lo hacemos pero me dio mi espacio durante un buen tiempo para conocernos más y saber que es lo que queríamos. Anoche fue nuestra segunda vez y... vaya que pasó buen tiempo.
-¿Que tal lo hace Stephan? - retiro lo dicho. Me pongo nervioso de inmediato. No sé qué contestar.
-¡Mamá!
-Sólo quiero saber - se encoge de hombros de manera inocente.
-Pues no sabrás nada, ahora nos tenemos que ir - Me levanto y camino tras él.
-Cuidense - nos dice Rita.
-Adiós - me despido y cierro la puerta - tu madre es extraña.
-Ni que lo digas - suspiro de manera pesado y entramos a su auto en dirección al Instituto. Durante el viaje, Stephan se queda callado y serio.
-¿Estas bien? - le pregunto y suspira.
-Si, sólo que no me gusta que mi madre pregunté esas cosas - me mira de reojo - es privado.
-Ah - pues tiene razón. A mi me pone muy incómodo.
-Llegamos - bajamos del auto y entramos a inscribirme - puedes ir viendo dónde queda todo mientras te inscribo.
-Vale - le sonrío y beso su mejilla para que se le pase el mal humor y funciona ya que se le escapa una sonrisa.
Camino por los pasillos y trato de grabarme donde queda cada sala de clases para no perderme el primer día. Mientras camino, algo duro choca conmigo y casi me caigo.
-Lo siento - levanto la mirada y veo que es un chico-gato peli blanco con un ojo azul y otro verde - no vi por donde iba.
-E-esta bien - tartamudeo. Siempre me pongo nervioso cuando conozco personas nuevas.
-Soy Jackson - sonríe y mis mejillas enrojecen.
-Soy Shin.
-Un placer Shin, ¿eres nuevo aquí cierto?
-Si - asiento.
-Bien, dejame mostrarte toda la escuela.
-Gracias - me toma de la mano y me va gustando. No creo que esto esté bien...
Stephano
Termino de inscribirlo y lo espero.
-¡Stephan! - escucho mi nombre y volteo. ¿Pero que es esto? ¿Por que Shin está tomado de la mano de un alvino?
-Stephan - se acercan a mi y trato de contener mi enojo - él es Jackson y me estaba mostrando la escuela.
-Mm - artículo. El tal Jackson es de mi misma estatura y me mira con un aire de superiodiad.
-Jackson, él es Stephan mi novio - así es bitches.
-Un placer.
-Igual - digo y nos estrechamos la mano. Puedo sentir como está empezando la guerra - bien Shin, hay que irnos.
-Bien - sonríe - adiós Jackson.
-Adiós Shin.
Tendré que tener mucho cuidado con ese alvino.
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Cuidaré De Ti #1 [YAOI] [NEKOS] [EDITANDO]
RandomStephano, un chico-gato cualquiera que vive en un mundo de seres como él junto con los mitad perro y uno que otro humano. Todo iba normal hasta que se topa con un pequeño neko asustado en un árbol siendo molestado por unos perros. Desde ese día, su...