StephanAún no puedo creer que Yumi haya venido a mi casa con su ese tipo. Pueden que sean novios y que parezca no mata ni aún mosquito pero, aún así no me parece de fiar. Desde aquel día, ya no me parece tan normal, es más, creo que esconde muchos mas secretos.
Parlotea desde como se conocieron hasta el por qué están aquí y si, es mucho. Según ella Jackson es el chico de sus sueños. Me parece algo patético pero quien soy para juzgar.
No puedo concentrarme bien de lo que me habla ya que estoy pendiente de lo que hacen Jackson y Shin en la cocina. Si descubro que lo abraza lo voy a echar.
-¿Las cosas entre tú y tu uke van bien? – cambia de tema y la miro. Tiene esa sonrisa picarona que tanto detesto.
-Perfecto – contesto seguro y miro a la cocina. No se escucha de lo que hablan. Me levanto y entro a la cocina de manera brusca. Los dos sólo están sentados y me miran como si estuvieran esperando algo. Pongo semblante serio y miro a Jackson que tiene un rostro de no haber hecho nada. En eso entra Yumi muy feliz que se dispone a preparar algo de comer y Shin en llamar a sus amigos. Esta bien, me gusta que Shin se divierta pero lejos del "novio" de Yumi.
Mientras ellos ven una película yo llamo a Jackson a la cocina.
-¿Que sucede Stephano? – me pregunta de manera demasiada amistosa para mí gusto.
-Te tengo una advertencia.
-¿Que?
-No quiero que te acerques a Shin – frunzo el ceño y nos miramos a los ojos.
-No puedes prohibirme eso – por fin dejo la cara de ángel y me enfrenta – es mi decisión si quiero hablar y también es decisión de Shin si me quiere aceptar, no tuya.
Este idiota me está hartando.
-Es mi novio y trato de cuidarlo. Alejándolo de personas como tú, que parece no romper un plato y cuando volteas hace cualquier desastre.
-No sabes lo que dices. Tú no me conoces.
-Y tu a mi tampoco. Así que estas advertido.
-Jackson – nos interrumpe Yumi – ¿que sucede? – nos mira y es el alvino quien contesta.
-No es nada – sonríe para ella y acaricia sus cabellos volviendo a ser un ángel – volvamos a la sala.
Y así lo hacen. Después de una hora se van todos y luego llaga mi madre.
-Hola cariño.
-Hola.
-Hola shin.
-Hola – contesta mucho más animado que yo.
-¿Cenaron?
-Si – dice Shin y luego comienzan a platicar los dos.
Yo solo los observo. Me encanta ver a Shin tan animado. Le brillan los ojos y las mejillas. Hace que sienta cosas raras, pero a la vez muy bonitas.
-Bueno, los dejo, me iré a dormir.
-¿No cenará?
-No, comi en la oficina.
-Bien, descansa.
-Igual ustedes. Ah, y – nos mira queriendo ser amenazante pero parece más de picardía – no hagan ruido. Si es que saben a lo que me refiero.
-Mamá.
-Ya, me voy –. Y así lo hace.
-Shin – lo llamo – ven aquí.
Sin decir nada, se sienta en mis piernas y yo lo abrazo para luego acariciar de sus orejas hasta su cola. Estar simplemente así me calma, lo disfruto demasiado estando junto a él, no quisiera que nos llevemos a separar, siento que no lo soportaría.
-Hay que dormir – rompo el silencio sin dejar de acariciarlo.
-Si.
Subimos a mi cuarto con él en mis brazos, nos asiamos y luego a la cama. No hacemos el amor. Solo dormimos. Lo atraigo hacia mí en un abrazo. Esta vez esto es lo único que necesito.
Las semanas pasan y nuestra relación va muy bien. La última vez peleamos porque falte a su partido de fútbol y para reconciliarnos lo hicimos. Y si que le gustó. No lo he visto más con el alvino pero quien sabe si ellos se ven en la escuela u otro lugar. Por alguna razón sé que no pasará nada entre ellos pero aún así prefiero estar prevenido.
-Shin, ven aquí - lo llamo y baja a los segundos.
-¿Que?
Me acerco a su cuello y lo muerdo.
-¿Eso por qué? – se toca donde lo mordí y me mira sin comprender.
-Queria hacerlo – me encojo de hombros.
-¿Ah si? – muerde mi hombro.
Ese niño. Lo muerdo y me muerde. Seguimos asi hasta que terminando haciendo una tregua. Sólo nos morderemos cuando hagamos cosas... indebidas. Y sí, si podemos mordernos mientras lo hacemos.
-¡Ah! Shin – muerde mi cuello mientras me muevo más rápido dentro de él.
-Si, así – me dice y eso me excita mucho más haciendo que me mueva mucho más rápido, tomándolo del trasero elevandolo un poco más, pegándolo más a mi – ya... casi.
Nos corremos a la vez y terminamos exhaustos en el piso de la sala.
-¿Otra vez? – pregunta y yo sonrío de medio lado. Quien diría que era un gatito insaciable.
-Mejor que sigas caminando.
***
-Oye Stephan – me llama Shin mientras comemos en un restaurante.-Dime.
-¿Sabias que Jackson es huérfano?
Casi me ahogo con el refresco. ¿Él huérfano?
-¿En serio?
-Si, además tiene un hermano pero la relación entre ellos no es muy buena, aunque Jackson hace todo lo posible por estar mejor.
Eso si que no me lo esperaba.
-Él es una buena persona, aunque ha sufrido hasta más que yo – su mirada se vuelve triste y odio verlo así. Me hace recordar cuando sin querer falte a su primer partido.
Acaricio sus cabellos y le sonrío.
-No te preocupes – hablo despacio para que sólo me escuche él – él está bien, al igual que tú. O ¿no?
-Si – sonríe mostrándola sus colmillos y yo beso si frente.
Así me gusta.
Aquí está otro capítulo.
Espero les guste.
Ah y, pasen a leer mis otras historias, pliss
Bye.
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Cuidaré De Ti #1 [YAOI] [NEKOS] [EDITANDO]
RandomStephano, un chico-gato cualquiera que vive en un mundo de seres como él junto con los mitad perro y uno que otro humano. Todo iba normal hasta que se topa con un pequeño neko asustado en un árbol siendo molestado por unos perros. Desde ese día, su...