Capítulo 8

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-¡Trampa!

-No es trampa ganar.

-¡Si cuando se hace trampa!

Ay Dios.

Yumi le ganó a Yamato jugando Mario card y no sé cómo carajos se puede hacer trampa ahí. Mientras ellos siguen peleando preparo unas palomitas de maíz y demás chucherías, también le hago la cena a Stephan, supongo que no bajará hasta que mis amigos se vayan, en parte lo entiendo, cada vez que nos ven juntos es un remolino ciertamente, fotos por todos lados, videos y cada segundo pidiendo detalles de "eso".

-¿Shin, podemos ver una película?

-Claro Miu – de los tres ella es la más pacífica, es la única que no se me avienta encima para que le cuente todo sobre mi relación con Stephan.

Se supone que las películas de terror deben asustar pero, yo no paro de reírme de Yamato junto con las chicas. En serio que se asusta con El conjuro 2. Ver una película entre amigos es completamente más entretenido que verla solo, ya que me río más por sus reacciones.

-Vamos, no seas una nena – lo pulla Yumi en las costillas molestando.

-¡N-no lo soy! Soy un macho pecho peludo – tartamudea asustado y de repente grita y yo me cago de la risa – ¡ahhgg! ¡MIU! ¡Leila!

-¿Por qué tanto escándalo? – Stephan baja las escaleras y nos mira con una ceja enmarcada. No está enojado, lo puedo ver, es más, parece que estaba durmiendo, y nuestros gritos, bueno, los de Yamato han hecho que baje.

-Nada, solo los gritos de Yamato – me pongo de pie caminando directo hacia él, y cada vez que lo veo siento calidez en mi corazón. Lo tomo de ma mano y lo llevo a la cocina –. Ten, te hice la cena.

-No tenías por qué – sus mejillas enrojecen y se me escapa una risita. Rara vez Stephan se sonroja, solamente en el sexo pero eso es solamente por el aumento de temperatura, cuando es por una acción aparte es muy difícil hacer que se sonroje por lo que lo disfruto mucho.

-No importa.

-¡Ahhh! – otro grito de Yamato. Nunca superaré esto.

...

-Adios, gusto en conocerlos – dice Yumi al salir despidiéndose de mis amigos. Realmente se están llevando muy bien, tal vez me lo esperaba porque tienen cierto gusto en común.

-Adios – dice Miu.

-Nos vemos – dice Leila agitando la mano.

-Me las pagarán – le susurra Yamato a Miu y a Leila, ellas solo sonríen con falsa inocencia.

-¡Adios!

Entro a la casa, suspirando al ver el reguero que hicimos todos en la sala, aunque me ayudaron un poco antes de irse aún hay cosas en el suelo, mas que todo palomitas de maíz. Justo cuando voy por una escena Stephan me detiene y sólo me besa, me besa con mucha necesidad y desespero por lo que me sorprende un poco, no lo veía venir.

-Mmm, Stephan – intento separarme pero él es más fuerte y me aprisiona contra pared de la cocina. Seguimos con el beso que me está dejando sin fuerza en las piernas por lo que solamente me dejo caer y Stephan hace lo mismo y terminamos en el piso de la cocina. No sé cómo pero termino estando a horcajadas en el regazo de Stephan.

Sus manos viajan por todo mi cuerpo pero no puedo seguir

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Sus manos viajan por todo mi cuerpo pero no puedo seguir.

-Espera – me separo respirando pesadamente.

-¿Que ocurre?

-Solo –, dejo salir aire y vuelvo a tomar más – estoy cansando y quiero dormir un poco, además mañana tengo que ir a la escuela y tú tienes que llegar temprano a la universidad –. Si, me aprendí su horario.

-¿Seguro que...?

-Si – le doy un pequeño beso y sonrió. La verdad ese beso dejan con ganas de más pero esta vez no será así  – no te preocupes.

-Pues bien, vamos a la cama.

Stephan

Llevo a Shin conmigo pero antes de meternos a la cama nos damos un baño y eso relaja mucho a Shin que casi se queda dormido, realmente esta cansado, así que mejor terminamos de bañarnos y salimos. Shin se cambia de ropa por otra camiseta mia y se mete a la cama; yo hago lo mismo y lo abrazo estrechándolo a mi, sintiendo su calor emanar de su cuerpo, su cola enrollandose  en una de mis piernas y sus ronroneos llenandome hasta que se queda totalmente dormido. Es un hermoso gato. Sonrío y ronroneo inconscientemente.

A la mañana siguiente despierto primero que Shin por lo que le hago el desayuno y le dejo una nota en donde me disculpo no poder llevarlo a la escuela y que lo amo.  Llego a la universidad y por fin le digo todo a Yumi, bueno no todo.

-Le rompiste el trasero, definitivamente – asiente con una sonrisa pícara.

-No exageres.

-Si, Aja. Shin es un gran chico, ni se te ocurra hacerlo sufrir porque sino yo te hago sufrir a ti.

-Nunca lo haré – le digo con mucha seriedad – yo amo a Shin y si amas a alguien con todo tú ser nunca harás sufrir a la persona que amas.

-Estas cambiando – ¿que? Que yo recuerde, siempre he sido así aunque esta es la primera relación seria que he tenido, eso vez de a eso se referirá Yumi – él te está cambiando. Shin es una bendición, confía en él y cuidalo con tu vida.

Que ni lo dude.

...

-¿Te recojo?

-No, saldré con los chicos.

-¿A donde?

-A comer, no te preocupes Jackson irá con nosotros.

¿¡Jackson!?

Sin darme cuenta rompí el vaso de cristal que tenía en mis manos.
Tengo que confiar en el aunque las ganas de quitarlo de esa cosa albina sean grandes, tengo que confiar. Oh Shin, cuando llegues te daré duro.


Cuidaré De Ti #1 [YAOI] [NEKOS] [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora