Capítulo 11

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Lo primero que hace es besarme, besarme con muchas ganas y yo solo me dejo llevar ante él aunque no sé cuánto dure en que él lleve el mando. Lo pongo a horcajadas en mi regaso y comienza a moverse. Esto me sorprende mucho, algo así no me lo esperaba de Shin, sentía que era un poco tímido para eso pero me equivoqué. Nuestras lenguas se juntan haciendo un sonido pegajoso que me excita cada vez más, y sobre todo sintiendo la dureza del pene de Shin creando buena fricción entre los dos, que me provoca tomar el trasero de Shin y hacer que se mueva aún más fuerte en mi. Sus gemidos son aprisionados por mi boca, al igual que los míos él los calla. Le arranco la ropa con mis garras y él hace lo mismo. No recuerdo haber estado tan excitado, y ver así que a Shin tan salvaje me pone demasiado, tanto que mi erección ya me está doliendo.  Sus jadeos, su suave piel y su rostro sonrojado, me encantan y siento que quema por más.

-Stephan – gime mientras  introduzco dos dedos en él, sintiendo como aprieta mis dedos y se mueve en busca de ese punto dulce que tanto lo hace enloquecer, prácticamente conozco más su cuerpo que el mismo, y sé donde está, por lo que meto solo un poco más mis dedos y presiono en ese lugar que lo esta haciendo gemir todavía más alto que antes, también provocando que muerda esos delicioso labios que tiene. Los sacó y Shin me mira sabiendo lo que se viene ahora. Me posiciono en su entrada y me introduzco en él lento pero Shin se mueve enseguida, ambos nos sentimos desesperados en busca de placer. Lo miro y su rostro está rojo, sus ojos entre abiertos con gotas de lágrimas provocadas por el placer y sus gemidos llenan la habitación.

-Mas... Ah... rápido – pide mientras rasga mi espalda y gruño – por favor.

Concedo su petición y lo pongo a gatas, sintiendo que estoy llegando más profundo en su interior, escuchando sus gritos, viendo como entierra sus uñas en las sábanas. Su cola está fuertemente enrollada en uno de mis  brazos. Le doy varias nalgadas dejando esa piel rosada y por cada palmada gime más fuerte.

-Ngth – se queja haciendo una mueca y se detiene, llamándome aún más la atención.

-¿Que sucede?  – coloco una mano en su mejilla. Espero que no lo haya lastimado.

-Es que – se sonroja de golpe – te siento más dentro.

Se me escapa una sonrisa. Que bueno que fue eso, por lo que retomo mis movimientos en busca de su próstata. Cambio de posición y me siento haciendo que Shin siga moviéndose a horcajadas arriba de mi, y dándome la vista de su redondo trasero y Blanca espalda. Nuestros movimientos están sincronizados, provocándole a los dos tanto placer que apenas y podemos soportar. Tomo su pene y lo mantuvo, sintiendo la suavidad gracias al pre semen.

-Ahh, te amo – confieso moviéndome aún más, queriendo llegar y explotar dentro de él.

...

Luego de hacer el amor, Shin se quedó dormido al instante en que acabamos, ya que no solo fue una sola ronda, su cuerpo resistió lo suficiente para él. Shin me abraza como si fuera no existiera un mañana. Me encantó hacer esto y más porque él quería. Debo de dejar de pensar tanto en mí.

Shin se retuerce y se pega más a mi. Yo solo acaricio sus orejitas para que siga durmiendo. Una gran noche.

...

Shin

Despierto muy, muy tarde y Stephan no está conmigo. Me levanto y siento una punzada en mi cadera.

-¡Ah! – olvidé que terminaría así, esta vez se siente más que la primera vez. Tal vez no debi pedirle más. Suspiro y como puedo me doy un baño.

Me cambio sólo con un bóxer y una sudadera que Stephan me regaló ayer, bajo y ahí está está en su computadora.

-Buenos días – saludo acercándome a él.

-Buenos tardes querrás decir – sonríe y me sienta en su regazo para darme un beso. Besa muy bien – preparé almuerzo, dejame servirte.

-Oye, anoche...– no puedo seguir. Me da mucha pena hablar de esto, y eso que ayer yo se lo pedí.

-No digas nada – coloca mi comida en la mesa – fue algo inesperado, pero muy bueno.

Mis mejillas arden y él solo me mira con mucho, ¿amor? Si, amor.

Estamos a punto de besarnos hasta que tocan el timbre. Stephan deja salir aire y  va a ver quien es. Yo solo como, tengo mucha hambre.

-¡Stephan!

Es la voz de Yumi.

-Buenos días, perdón por llegar sin avisar pero...

-Siempre llegas sin avisar – contraataca Stephan y me hacer reír.

-Bueno si, solo vine para pasar el rato y presentarte a mi novio.

Me levanto sin pensarlo y voy donde Stephan.

-Él es Jackson.

-Hola otra vez – saluda con esa sonrisa que pareciera que siempre estuviera feliz. Pero creo que no es así. Me gustaria hablar con él al respecto.

...

-Jackson – lo llamo y viene conmigo a la cocina.

-¿Si?

-¿Puedo preguntar algo y me prometes no enojarte?

-Bien, lo prometo – levanta su mano y nos sentamos.

Por alguna razón estoy nervioso.

-Ayer en la escuela, a la hora de la salida, te vi con un chico, y vi que le entregabas dinero. ¿Quien era?

Su expresión cambia drásticamente. Sabía que no era buena idea. Sólo me mira muy serio y digo rápidamente:

-En serio lo siento, no quiero meterme en tu vida, sólo que aunque lleves esa sonrisa no pareces muy feliz.

Suspira de manera pesada y mira a otro lado.

-Esto nadie lo sabe pero, te lo diré porque eres tú y espero que lo mantengas en secreto – me mira y lo prometo – él es mi hermano y ambos somos huérfanos.

Cuidaré De Ti #1 [YAOI] [NEKOS] [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora