the purge :: njh

quince

Niall

todo pasó rápido, demasiado rápido.

en cuestión de segundos el cuchillo que axel agarró estaba clavado en mi pecho, sin darme tiempo de reaccionar. traté de evitar que llegue a mi cuerpo, pero cuando iba a detenerlo ya era demasiado tarde.

tan pronto como el cuchillo perforó mi carne, vino el dolor. siempre me había imaginado lo que se sentiría el ser apuñalado con un cuchillo, pero nunca pensé que seria tan malo como esto.

era casi insoportable, y no importaba cuanto lo intentara, no podía evitar que el grito se escape de mis labios. se sentía casi como el fuego, una sensación de ardor a través de mis venas mientras mi cuerpo luchaba para mantener la circulación de la sangre al corazón.

axel me había apuñalado cerca a mi corazón, pero no directamente. yo sabia que lo había hecho a propósito. el quería verme sufrir. el planeaba verme morir lentamente, esperando que yo no sea capaz de soportar el dolor y suplicarle, llorarle para que se acabe de una vez.

el movió la pistola en sus manos, haciendo que me queje en voz alta cuando la punta del cuchillo se introducía profundamente en mi piel.

"te dije que te encontraría, horan" susurró, sonriendo con suficiencia hacia mí. "puedes correr, pero no ocultarte. y ahora vas a sufrir. estaba pensando en terminarlo ya, pero después de lo que hiciste prefiero ver que suceda de esta manera."

"¡vete al infierno, axel!" escupí.

se rió con frialdad y dejo de lado el cuchillo, haciendo que me caiga de espaldas al suelo con el cuchillo aún en mi pecho. "con mucho gusto."

dejé escapar una respiración profunda y cerré los ojos, tratando de enfocar mi atención en cualquier otra cosa, pero su presencia y la sensación angustiosa extendiéndose por todo mi cuerpo.

estaba medio inconsciente cuando axel gritó de repente, una fuerte explosión llenando la atmósfera silenciosa que nos rodeaba.

abrí los ojos de nuevo y trate de levantar la cabeza para ver lo que estaba pasando, pero apenas podía hacerlo. y no ayudaba que este casi negro el lugar donde estábamos.

otra bala llenó la habitación, y sólo podía rezar para que julissa y maddie no hayan salido del baño. tenían que estar bien. yo le había hecho una promesa a su madre, y no iba a romperla. iba a mantenerlas a salvo, no importa lo que tenía que hacer.

entonces, alguien cayó al suelo, probablemente muerto. momentos después un cabello marrón lleno mi visión, junto con ese par de ojos color avellana demasiado familiares.

"oh mi dios, niall" julissa ahogó un sollozo, mirando hacia mi herida en el pecho con los ojos abiertos. "no, esto no puede estar pasando."

"jules" respiré, débilmente llegando a ella y ahuecando su mejilla en la palma de mi mano.

ella sorbió la nariz y cerró los ojos por un momento, presionando su cara  en mi mano. "no te puedes morir."

negué con la cabeza, queriendo mas que nada asegurarle de que todo iba a estar bien. quería ser capaz de decirle que iba a vivir y que era verdad, pero no estaba tan seguro de eso. "no iré a ninguna parte, bebé. estoy aquí."

esta vez, ella negó con la cabeza, las lágrimas empezaron a correr por sus mejillas. "no. todavía faltan un par de horas. no seremos capaces de conseguir ayuda hasta que esto termine, niall. t-tu no podrás esperar tanto tiempo."

estaba a punto de contestar, pero tosí de repente, un líquido saliendo cuando lo hice. estaba caliente y sabia a metal, el sabor haciéndome estremecer. no me tenían que decir para saber que era sangre. estaba sangrando desde el interior, y julissa tenía razón. lamentablemente, yo no podía esperar tanto tiempo. estaría muerto mucho antes de que el tiempo acabe.

"mierda" murmuré, deseando que ella no tuviera que verme así, muriendo lentamente.

ella se echó a llorar y luego, sin saber qué hacer para ayudarme. "no soporto verte así. ¿por qué no fui yo en tu lugar? ¡dios, niall, esto no es justo! "

"sh, nena, por favor" rogué en silencio, mis ojos se llenaron de lágrimas al verla tan destrozada y asustada. "todo irá bien. ¿maddie aún esta en el baño?"

ella asintió, mordiéndose el labio para tratar de detenerse a sí misma de llorar aún más. "sí, le dije que se quedara allí y que cerrara la puerta. ella está bien, pero tu no lo estas."

"sí lo estoy-"

"para, cállate, por favor. deja de mentirme. tu y yo sabemos que tu estas cualquier cosa menos bien" gimió ella, mirando hacia el cuchillo y luego a mí. "¿debo tirar de ella? no deja de sangrar.. "

"no, no, eso solo lo hará peor" jadeé, aspirando una bocanada de aire cuando mi estómago se revolvió de repente. eché la cabeza hacia un lado y vomité, la bilis era una mezcla de ácido del estómago y el líquido color carmesí del interior de mi cuerpo.

era absolutamente repugnante, pero no podía detenerlo. era parte del proceso de morir de esta manera. lo había visto antes. no fue muy diferente, excepto que ahora me estaba pasando a mi.

julissa contuvo un grito y tomó mis manos entre las suyas, sosteniéndolas para hacerme saber que ella estaba allí y no se iba a ir. "sólo déjalo salir, niall. t-te sentirás mejor, ¿de acuerdo?"

asentí débilmente y le devolví la mirada una vez que había terminado, dándole a su mano un ligero apretón. "te dije que si alguno de nosotros iba a tener que morir esta noche, ese iba a ser yo."

se burló mientras que más lágrimas caían, haciendo que me arrepienta de decir lo que dije. "no te atrevas a sentarte allí y decirme eso. yo no quería esto."

suspiré, cerrando los párpados. "lo sé bebé. yo tampoco. pero tenia que hacerlo para protegerte."

ella sonrió tristemente a través de sus lágrimas y se inclinó hacia delante, presionando suavemente un beso en mi frente. "si no sobrevives a esto, quiero que sepas que estoy contenta de que maddie te haya dejado entrar en vez de dejarte fuera. estoy tan contenta, porque de lo contrario no te habría conocido."

sonreí, lentamente llevando sus pequeñas manos hacia mis labios y besando sus nudillos, mi respiración volviéndose superficial mientras pasaban los segundos. "también estoy contento de que ella lo hiciera. estoy tan contento."

"niall, por favor, quédate conmigo. por favor, solo lucha." exclamó ella, su labio inferior temblando mientras hablaba. "yo se que puedes hacerlo."

"lo haré, julissa. no te voy a dejar sin haber luchado antes." dije en voz baja.