the purge :: njh

cinco

Julissa

grité y me agache sobre la pared con miedo, alcé mis manos delante de mi cara para poder protegerme del desconocido.

"sh, ¡está bien! no voy a hacerte daño" el chico habló con un grueso acento irlandés tratando de tranquilizarme, de rodillas junto a mí.

trató de alcanzar mis manos y llevarlos lejos de mi cara, pero grité una vez más y le di una patada con el pie.

"¡aléjate de mí! ¡no me toques!" grité en mis manos, mi cuerpo temblaba incontrolablemente por el miedo.

sorprendentemente, él escuchó mi suplica y retrocedió un poco.

"por favor cálmate. prometo que no voy a hacerte daño" repitió suavemente, su voz calmada y tranquila.

dejé escapar una respiración profunda y temblorosamente lleve mis manos a mi regazo. cogí la linterna y el cautelosamente alumbré de nuevo al chico, con ganas de poder verlo mejor.

me sorprendí cuando vi que no era tan viejo como pensaba, quizás uno o dos años mayor que yo. era alto y musculoso, con un tamaño promedio de cuerpo. tenía el pelo teñido de rubio y un color marrón oscuro en las raíces. sus ojos eran de un azul penetrante, y estaban un poco húmedos. tenía un par de cortes en las manos y la cara, y había una pequeña línea de sangre seca que corría por su mejilla desde su sien. no tenia armas por lo que pude ver, y sin duda no parecía que él quisiera atacar a alguien esta noche.

pero, ¿por qué estaba en mi casa? incluso ¿cómo consiguió entrar?

"¿quién eres y por qué estás aquí? ¿quién te dejó entrar?" pregunté, el sonido de mi propia voz sorprendiéndome cuando salió dura y fría.

"soy niall, y estaba siendo perseguido por un grupo de chicos. ellos querían matarme, pero fue sin razón. nunca les hice nada. yo estaba buscando seguridad, y esta niña me dejo entrar. su nombre era maddie, creo que ella dijo " respondió niall.

mentalmente me palmee la cara. debería haber sabido que si alguien lo dejó entrar, era maddie. ella no podía lidiar con el pensamiento de gente inocente muriendo durante esta época del año, y siempre hablaba de proteger a las personas si vinieran pidiendo ayuda.

esperó a que yo dijera algo, pero me quedé en silencio. después de un momento, volvió a hablar. "así que uhm, ¿cuál es tu nombre?"

suspiré, frotando mi frente. "eso no importa, y no es asunto tuyo. ¿tienes idea de por qué se fue la luz en toda la casa?"

sacudió la cabeza, pasando sus sucias manos por su cabello despeinado. "no lo sé, sólo se hizo oscuro cuando llegué aquí."

"¿mis padres te han visto?"

"tu padre lo hizo, él pensó que yo estaba aquí para purgar, y el quería matarme. no tuve la oportunidad de explicarle."

asentí con la cabeza en comprensión. "bueno, ¿qué esperas que haga?"

se encogió de hombros, sin saber qué decir a eso. "no esperaba que hagas nada. solo esperaba de que me ayudes a explicarle a tu padre que no estoy aquí para hacerle daño a nadie."

fruncí el ceño, sus palabras trayendo los recuerdos de tyler y de cómo explicar nunca fue algo que parecía funcionar en nuestra familia. "no te puedo ayudar. explicar no funciona con mi padre. puedes tratar de explicar todo lo que quieras, pero eso solo empeorara la cosas... "

sus cejas se fruncieron con confusión. "¿qué quieres decir con eso?"

me burlé. no voy a estar diciéndole nada personal esta noche.

ni siquiera lo conozco, y él espera que yo simplemente vaya y le diga todo lo que ha pasado a lo largo de mi vida?

"no es asunto tuyo" murmuré, poniéndome de pie y caminando por el pasillo para encontrar a mis padres y a maddie.

"espera, ¿a dónde vas?" niall gritó-susurro, curioso por saber adónde iba.

"lejos de ti."

comencé a alejarme una vez mas, pero niall llego a mi lado y me cogió la muñeca, impidiéndome ir más lejos. "realmente creo que sería mejor si nos quedamos juntos. podríamos ayudarnos mutuamente" sugirió, la desesperación evidente en su voz.

"no necesito ayuda de nadie" le dije, tirando mi brazo de su agarre. "déjame en paz."

niall gimió, frustrado por mis acciones. "¿por qué eres tan terca?"

"no lo soy. pero eres es un extraño y no me voy a quedar contigo. necesito encontrar a mi familia."

"iré contigo" espetó, sin dejarme ir a ningún lado sin él.

"¿por qué quieres ir conmigo?" pregunté, mirando hacia él.

"es mejor si permanecemos juntos. y porque... no quiero que te lastimen" respondió tímidamente, mirando hacia el suelo. mi boca se abrió, sorprendida por su respuesta.

"oh."

me tranquilicé, y empecé a caminar de regreso hacia las escaleras, niall caminando a mi lado nervioso.

"así que.. ¿vas a decirme tu nombre o voy a tener que llamarte por nombres aleatorios de ahora en adelante?" preguntó con una sonrisa.

suspiré. "julissa. me llamo julissa."