dos

1K 83 13
                                    


Julissa

después de estar en completo silencio por un minuto, me levanté del sofá y empecé a hacer mi camino hacia mi habitación. estaba a medio camino de mi habitación cuando la voz de mi padre me hizo parar.

"julissa, ¿a donde vas?"

"si tengo que ser miserable por el resto de la noche, podría serlo en mi habitación." hablé, caminando fuera de la puerta antes de que pudiera darme una charla sobre lo importante que es permanecer juntos.

entré a mi habitación y me senté en el borde de mi cama, mirando hacia el balcón mientras mordía suavemente mi labio.

afuera estaba casi oscuro, la única iluminación era la luna llena que colgaba en medio del cielo y las luces de la calle.

era espeluznante y me provocaba escalofríos, además de pensar en lo que estaba ocurriendo en todo el mundo en este momento. las personas estaban matando, violando e hiriendo a los demás, y esto continuaría durante las próximas doce horas.

y lo que lo hacía peor es que era legal.

dejé escapar el aliento que no me había dado cuenta de que estaba sosteniendo y me puse mis audífonos, poniendo mi iPod en aleatorio.

cuando la primera canción empezó a sonar, una mano cubrió mi boca. estaba a punto de gritar, cuando la voz que causaba que sintiera mariposas en mi estómago vino detrás de mí.

"sh, jules. soy yo"

me salí de su agarre y lo miré.

"¿tyler? ¿qué haces aquí? ¿como entraste?"

"nena, cálmate. me metí cuando estaban cenando" me aseguró, alisando mi cabello. él sabía que era la única manera de relajarme."quería verte..."

"sabes que no puedes estar aquí. si uno de mis padres te ven, estamos muertos" hablé.

mis padres odian a tyler, la primera vez que se encontraron con él se afirmaba que él era demasiado viejo para mí y nos hizo separamos, a pesar de que en realidad nunca lo hicimos. Si es que alguna vez se enteró de que todavía estábamos juntos después de todo este tiempo, sólo puedo imaginar lo que harían.

mis padres odiaban a tyler. la primera vez que se conocieron dijeron que el era muy mayor para mí y nos obligaron a separarnos, a pesar de que en realidad nunca lo hicimos. si ellos se llegarán a enterar de que aún estamos juntos, no quiero siquiera imaginarme que podría pasar.

"estaré bien. deja de preocuparte tanto" susurró, avanzando poco a poco hacia mí, hasta que él presionó sus labios a los míos. "sé lo que estoy haciendo"

lo miré a sus cálidos ojos marrones con cautela. "¿estás seguro?"

"estoy seguro" murmuró, antes de eliminar cualquier distancia entre nosotros y las chispas volaron más de lo que nunca antes hicieron. 


*

"eso fue..."

"asombroso" tyler terminó por mí, sus palabras causaron que el calor vuele hasta mis mejillas. "te amo."

"yo también te amo" respiré, madriguera mi cabeza en el pecho de tyler mientras jugaba con mi cabello entre sus dedos.

estuvimos así durante cinco minutos, antes de que el sonido de la voz de tyler llenará el aire.

"necesito hablar con tu padre, julissa" me dijo seriamente. sin ningún rastro de broma.

me paré tan pronto como las palabras salieron de sus labios, y mis ojos se ampliaron. "¿qué? ¿estás bromeando?"

sacudió la cabeza. "no, no lo estoy. estoy cansado de tener que vernos a escondidas. estoy harto de no poder hacer saber a todos que estoy tomado por la chica más bella y asombrosa del mundo. necesito hablar con él, nena. yo no voy a vivir más así. no puedo"

no puedo creer lo que está diciendo. ¿de verdad cree que él será capaz de convencer a mi padre de que él es el indicado para mí? en todo caso, él será capaz de convencerlo de que definitivamente el no es el indicado para mí. nadie ha sido capaz de cambiar su forma de pensar, así que estaré realmente sorprendida si él lo hace. aún así, no pienso que él debería correr el riesgo.

"pero tyler, él no te va a escuchar-"

"claro que si. el tiene que hacerlo. ¿qué va a hacer? el no puede echarme. no tiene otra alternativa mas que escuchar lo que tengo que decir. confía en mí, todo saldrá bien. lo tengo todo planeado."

suspiré pesadamente, frotándome la frente con mis manos. "solo hablaras con él, ¿verdad?"

"te dije que solo quiero hablar con él, jules. eso es todo. lo prometo."

estaba a punto de decir algo más, pero antes de que pudiera él se levantó y tiró su ropa, caminando hacia el pasillo.

"¡tyler, espera!" grité, corriendo tras él y agarrando su muñeca y haciendo que me mire.

"ten cuidado, y no hagas nada para enojarlo" murmuré, mirando hacia nuestras manos.

"lo haré."

su voz era baja y fría, y había diferente en él, pero eliminé esa sensación lejos.

le di un último beso en los labios y dejé que salga de mi habitación, dejándome solo y con curiosidad por saber lo que iba a suceder en los próximos sesenta segundos.

Niall

"¡puedes correr, pero no ocultarte, horan!"

me apoyé contra el ladrillo del edificio y jadeaba tan silenciosamente como podía, tratando de recuperar el aliento. mi corazón todavía latía contra mi pecho y mi cabeza daba vueltas por correr sin parar desde que las sirenas sonaron hace unos treinta minutos.

"venga, sal, dondequiera que estés" la voz calmada de axel pero a la vez aterradora se escuchaba mas cerca de donde estaba escondido, lo que significaba que tenía que empezar a correr de nuevo. de lo contrario, el me encontraría y me mataría. mierda.

pasé mis dedos por mi sudoroso y enmarañado cabello rubio teñido, y empecé a correr tan rápido como mis piernas temblorosas me llevarían hacia el vecindario más cercano.

ni siquiera un par de segundos después, axel o uno de sus amigos deben de haberme visto, porque lo siguiente que supe es que estaban gritando otra vez y escuchaba sus pasos venir hacia mi.

"te estamos viendo horan! ¡debes de darte por vencido! ¡déjanos purgar!" axel gritó, la locura goteaba en sus palabras.

dios, la purga realmente ha convertido a algunos en psicópatas.

ni siquiera entiendo por qué están detrás de mi este año. nunca les he hecho nada. simplemente no les gusto, supongo. o simplemente les gusta la purgar a personas inocentes.

como el año pasado, ellos decidieron descargar toda su ira en un hombre sin hogar, y todo porque pensaban que la gente como él hacían del mundo un lugar peor. realmente son personas repugnantes...

me debí quedar en mi propio mundo y olvidarme en dónde estaba, porque me tropecé con mis propios pies y planté mi cara en el piso. hice una mueca por como mi piel golpeó contra el cemento húmedo, y la sangre corriendo por mi frente.

mierda.

"¡eres todo nuestro ahora!"

ignoré el dolor punzante que sentía y me obligué a pararme, empezando a buscar un lugar donde podría estar a salvo.

sólo espero encontrar un lugar donde ir.

de lo contrario, estoy muerto.



the purge :: njhDonde viven las historias. Descúbrelo ahora