Noche Oscura (Camren Gip)

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Lauren Pov.

Desperté en el mismo lugar, sentía frío pero seguía sintiendo ese miedo, ni siquiera sabia donde estaba.

A ver... Mi padre dijo que si me perdía no tenía que ponerme loca, lo primero es ver que hay alrededor.

-¡Solo hay árboles!-. Grite desesperada.

-¿Como se supone que saldré de aquí?-. Susurré cerrando los ojos por un momento.

Decidí que lo mejor era caminar, mas me valía no quedarme aquí, puede que ellos vuelvan, prefiero estar en el bosque a que me vendan en una subasta.

Tenia hambre y sed. No encontraba ni un lago o algo para la sed, llevaba caminando más de dos horas... Supongo... Creó que este bosque no tenía final.

Llegue a una cima y sonrei al poder ver un pequeño pueblo ahí, no estaba tan lejos. Ahí alguien puede decirme en donde estoy.

Pero al girar me di cuenta que tres lobos me veían, uno era café, otro gris con blanco y el último era un tono rojizo, no se distinguía muy bien.

¿Que hago? ¿Que hago? De nada serviría correr, los tres solo me veían curiosos. Me acerque a un árbol.

El café que era enorme se acercó a mi lentamente, como diciendo que no me hará nada. Estire mi mano con miedo, los otros dos lobos solo se veían entre ellos.

El lobo agachó su cabeza y pose mi mano ahí mientras hacia ruidos extraños, mentiría si digiera que no tenía miedo. ¿Pero que haces cuando tres lobos enormes están a tu lado?

Pero el aullido de otro lobo puso en alerta a los tres, comenzaron a enseñar sus afilados dientes, los tres se pusieron a la defensiva y tapandome.

Se escucharon ruidos y de repente cuatro lobos salían del lado norte, yo estaba a un lado del lobo café, mis manos estaban tomando su pata. ¿También eran como ellos?.

Mi padre decía que los hombres lobos no existían. ¿Pero no habían lobos de este tamaño verdad?.

Los otros dos se pusieron a la defensiva, no sabía si se estaban hablando en su idioma, tenía dos opciones... La primera correr y la segunda quedarme aquí a que me maten.

El lobo café se agachó y con su hocico golpeo mi hombro. Creó haberle entendido, subí a su espalda. Tuve que agarrarme con fuerza de su pelaje.

Comenzó a correr junto a los otros dos, me aferre y no sabía si lo estaba lastimando. Mi corazón iba demasiado rápido, mis nervios estaban disparados.

No se a donde se dirigían pero llegaron a una enorme cabaña, salieron tres mujeres y un hombre.

El lobo me bajo y quede parada ahí enfrente de esa gente que mas bien parecían dioses.

-¡Hola!¡Soy Sofia!-. Dijo una de ellas sonriendo.

-Creo que no le gusta hablar-. Dijo otra de cabello negro.

-¿Puedes hablar cierto?-. Preguntó Sofia y asenti con la cabeza.

-La otra manada estaba ahí-. Dijo una voz femenina a lado mio.

Me asuste un poco al ver que los tres lobos habían cambiado, ahora se encontraban tres chicas, dos más altas que la última.

-Mi nombre es Ally, ellas son Normani y Dinah-. Dijo la pequeña señalando a cada una.

-¿Tienes hambre?-. Dijo la que se llamaba Dinah y asenti.

-Entonces entra-. Dijo y me abrace a mi misma siguiéndolas.

El chico sonrió a Ally y le dio un beso, me gire rápidamente, al entrar podía observar que la cabaña era demasiado grande, enorme diría yo.

-¿De donde eres? Por cierto Dinah... Camila se enojo por que tomaste sus bananas-. Dijo Sofia.

-¿Así que de donde eres?¿Que hacías en un bosque?-. Volvió a preguntar demasiado alegre.

-Calma Sofi... La están perturbando-. Dijo Ally. Aclare un poco mi garganta.

-Soy... Soy Lauren.. Y escape-. Dije y todos me miraron.

-¿Escapar de donde?-. Dijo Dinah.

-Yo... Fui secuestrada-. Dije jugando con mis dedos.

-¡He llegado!-. Grito alguien y todos se giraron para mirar.

Una chica de cabello castaño venia caminando muy feliz, en sus manos traía varias cajas y a lado de ella un pequeño cachorro venia.

-¿Hay visitas?-. Dijo y volteo a mirarme.

-¿Lauren quieres darte un baño?-. Preguntó Ally tapándole la vista a la recién llegada.

Ally me llevo por unas escaleras, entre a un cuarto y me dio ropa limpia, dijo que me quedaría grande, me metí a bañar rápidamente y después me seque.

Mire a todos lados sin saber que hacer y mejor me senté, al momento se escucharon unos leves golpes en la puerta y luego se abrió.

-Hola... No quería molestar, Ally dice que la comida ya esta por si gustas comer... Soy Camila-. Dijo sonriente.