No te voy a pedir que me des un beso. Ni que me pidas perdón cuando creo que lo haz hecho mal o que te haz equivocado. Tampoco voy a pedirte que me abraces cuando más lo necesito, o que me invites a cenar.
No te voy a pedir que nos vayamos a recorrer el mundo, a vivir nuevas experiencias, y mucho menos te voy a pedir que me des la mano cuando estemos a mitad de esa ciudad.
No te voy a pedir que me digas lo guapa que estoy, aunque sea mentira, ni que me escribas nada bonito. Tampoco te voy a pedir que me llames para contarme qué tal te fue en el día, ni que me digas que me echas de menos.
No te voy a pedir que te rías de mis chistes, de mis gracias; ni que hagas el tonto conmigo cuando mis ánimos están por los suelos, y por supuesto, no te pediré que me aportes en mis decisiones. Tampoco te voy a pedir que me escuches cuando tengo mil historias que contarte.
No te voy a pedir que hagas nada, ni siquiera que te quedes a mi lado par siempre.
Porque si tengo que pedírtelo, ya no lo quiero.
-A.
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365 emociones
Non-FictionUn día, una emoción, un sentimiento, una sensación diferente. ¿algunas vez haz querido decir algo pero tienes miedo de que te critiquen o nadie te entienda? Pues aquí estamos nosotras para decirte que entendemos tus sentimientos, emociones y sensac...