365 emociones

Día 83 - La indicada.

Temo no ser la indicada para ti.

Temo no poder darte lo que esperas.

Temo no tener todas las cualidades que buscas.

Temo que te canses de todas mis estupideces, de mis temores, de mis angustias, de mis enojos, de mi risa maníaca, de la mirada que pongo cuando te veo, de los suspiros que salen de mi cuerpo cuando te siento.

Temo no poder demostrate todo lo que siento, todo lo que te amo, todo lo que sufro cuando no puedo tenerte, cuando no puedo entregarte todo de mi.

¡Temo perderte, demonios! Temo perder a la única persona que me ha amado, que me ha querido, que ha abrido su corazón a mi, que me ha hecho sentir especial, que me ha abrazado como si no hubiese nadie más, que me ha besado con tanta pasión, precisión, suavidad y salvajismo que me ha llevado a las nubes.

Temo no tenerte más a mi lado, no poder decirte cuánto te amo, cuánto me fascina estar contigo, cuánto tiempo gasto pensando en ti, en nuestro futuro, en el mañana, cuánto calcúlo nuestro presente para que nada malo pase.

Temo no volver a sentir tus besos, tus caricias, tus bromas hacia mi, tu mirada cuando me pongo bonita para ti...

Temo tanto no tenerte que siento que no podré soportar no volver a tenerte, de nuevo...

Te prometo que haré todo lo posible para que estés feliz. Así tenga que vender mi felicidad, pero por lo menos sabré que en algún momento, fui la indicada para ti.

-A.