Tanto que quería, tanto que luché, tanto que me lo propuse, tanto que lo pensé, tanto que te amé y al final mis demonios no me dejaron, mis temores se apoderaron de mi, de mi mente, de mi ser, de mis sentidos, de mis pensamientos.
Esas voces en mi cabeza cobraron vida, se volvieron yo, se devoraron mi ser, mis emociones y salieron a la luz.
Todo eso que me lastimaba, que me hacía llorar, que me hacía sentir menospreciada, horrible, fea, no apta para poder cuidar de alguien, para poder amar, la incapacidad de sentir emociones salió de mi ser y se volvió yo.
Te lastimé, y lo siento, y lo sabes. Te amo, te quiero y lo sabes. Pero no puedo tenerte como si fueses un trompo, de aquí para allá con mi amor. De que en un momento estemos juntos y en otro no, de que en un momento estemos bien y en el otro no, de que en un momento te adoro con todo mi ser y en el otro te odio con toda mi alma.
Tengo miedo, miedo a no ser apta para nadie, que nadie pueda comprender todo lo que llevo dentro, que no puedan hacer que todos esos demonios salgan para siempre.
Pero ya, al fin y al cabo, te perdí.
-A.
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365 emociones
Non-FictionUn día, una emoción, un sentimiento, una sensación diferente. ¿algunas vez haz querido decir algo pero tienes miedo de que te critiquen o nadie te entienda? Pues aquí estamos nosotras para decirte que entendemos tus sentimientos, emociones y sensac...
