- ¿Te puedo pedir algo?
- ¿Qué?
- No te acostumbres a mi.
- ¿Cómo así, no comprendo?
- *suspiro* a lo que me refiero simplemente es que no te acostumbres ni a mí, ni a mi alegría, ni a mi risa infrahumana, ni a la mirada que pongo cuando te veo, ni a mis enojos, ni a mi hiperactividad, ni a mis llantos, ni a mi olor, ni a mis caricias, ni a mis besos.
No te acostumbres a que cuando hablas te escuche, te preste atención; a que cuando bailas te mire, ni a que cuando cantes te aplauda como en un concierto.
No te acostumbres a que cuando me cuentas tus problemas le busquemos soluciones juntos, ni a mi rabia y mis celos irracionales cuando hablas con otra, ni a cómo te hago reír cuando estas triste.
- ¿A qué viene todo eso?
- A nada, simplemente que algún día me cansaré, me iré y extrañaras todas esas cosas a las que ahora estas acostumbrado y no valoras.
-A.
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365 emociones
No FicciónUn día, una emoción, un sentimiento, una sensación diferente. ¿algunas vez haz querido decir algo pero tienes miedo de que te critiquen o nadie te entienda? Pues aquí estamos nosotras para decirte que entendemos tus sentimientos, emociones y sensac...