Inocencia Pasional; larry stylinson |adaptación|

Capítulo 14. Fuego {2/2}

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Sus ojos se centraron en su perfecto torso y en esos dos botoncitos rosas que sobresalían tan provocativamente que le hacía doler toda la entrepierna. No soportó más y se abalanzó contra sus labios nuevamente, acariciándole toda la boca con su lengua, absorbiendo todo su dulce sabor y luego moviéndose hacia su cuerpo, succionando con fuerza cada centímetro de su suave piel, mientras sus manos subían por su abdomen, acariciándolo y rasguñándolo ligeramente. Lo sintió retemblar con más fuerza y entonces sus labios cayeron sobre uno de sus pezones, pasando la lengua tentativamente por su alrededor.

- ¿Qu-qué estás...? - Louis cerró los ojos con toda la fuerza que pudo y suspiró prolongadamente, cubriéndose el rostro de inmediato con ambas manos- Hazz, no...

Harry continuó pasando su lengua alrededor de su pezón hasta que finalmente lo succionó con toda su caliente boca, sintiéndolo endurecerse contra sus labios. Subió su otra mano hasta tomar el otro entre sus dedos y le dio una breve mirada al menor.

- Deja tus manos ahí, nene, no te cubras el rostro.

Le agarró rápidamente de las manos y tiró de ellas hasta dejarlas sobre la cama nuevamente, deleitándose al ver su rostro enrojecido, sus ojos oprimidos y sus labios fruncidos en una mueca demasiado graciosa. Su criado intentó volverse a cubrir, pero Harry retuvo sus manos contra la cama, impidiéndoselo.

Era una imagen demasiado excitante de ver como para que esté cubierta.

Su boca volvió a tomar su endurecido pezón y la otra empezó a jugar con el sobrante, haciéndolo rodar entre sus dedos, mientras Louis oprimía sus labios y sentía que sus ojos se humedecían de vergonzosa desesperación. Harry sintió cómo el otro pezón se endurecía ante la acción de sus dedos y entonces empezó a dar rápidos lametazos al que tenía entre los dientes para luego rasgarlo y mordérselo de golpe, escuchando cómo el menor soltaba un gemido ahogado y se removía, oprimiendo las sábanas entre sus dedos, casi aterrado ante el sonido que acababa de salir de su propia boca.

- Shhh, haz silencio – masculló Harry con una media sonrisa en sus labios, notando cómo el otro apretaba sus labios y volvía a cubrirse el rostro.

Se quitó su propia camiseta en menos de diez segundos y descendió su boca por su cuerpo, dejándole besos húmedos en su recorrido, hasta llegar a su ombligo, en el cual pasó su lengua sin ningún reparo, sintiendo cómo el menudo cuerpo de Louis se removía y sus manos se aferraban más a su propio rostro, como si no pudiese tolerarlo más. Sus ojos descendieron por su cuerpo y logró ver que su dulce erección tampoco podía ser cubierta.

Diablos.

Su boca reclamó la suya nuevamente y luego dejó caer todo su peso sobre su cuerpo, sintiendo cómo su entrepierna se rozaba con la suya, enviando destellos de placer en todo su brusco cuerpo, así que sin dudarlo más, empezó a frotarse contra él, mientras el menor se arqueaba y temblaba con violencia. Harry volvió a besar su cuello e intentó quitar las manos de su rostro para poder visualizar todas sus reacciones, pero Louis había colocado demasiada fuerza y no se lo permitió, así que volvió a intentarlo.

- Por favor... - rogó el menor, sujetándose el rostro con más fuerza.

Harry suspiró y soltó sus manos, lamiendo toda la extensión de su cuello, dando mordiscos de vez en cuando. Lo que resultaba tan extraño era que ninguna otra persona con la que se había acostado antes se había avergonzado a tal extremo de cubrir su propio rostro. El simple hecho lo cabreaba, porque todas se colocaban muy dispuestas en cuanto él las tocaba y empezaban a querer dominarlo también. Pero debía aceptar que Louis era distinto y eso en lugar de cabrearlo, le ponía a cien. Rasgó uno de sus pezones nuevamente y este lanzó un chillido que intentó contener, pero que resultó saliendo de sus labios sin que la presión de sus manos pudiese evitarlo, así que Harry soltó una excitada risa y se dispuso a meter su mano por debajo de la tela de sus curiosos pantalones.