Capítulo 6. Los Cabos.

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Narra Rafa:

Después de un largo y agotador viaje, mis hermanas y yo llegamos a un hotel cerca de la playa, cada quien se registro en una habitación diferente, ya era demasiado tarde por lo tanto, ya no pudimos salir a explorar.

Cada quien se fue a sus respectivas habitaciones para descansar y al día siguiente empezar con una nueva aventura.

Ansiaba con que ya amaneciera, aunque sabía que Sara llegaría hasta el miércoles por la mañana no podía aguantar un minuto más sin verla, contaba las horas, los minutos y los segundos, ¡Maldita sea! ¡No me puedo dormir! me siento muy agotado pero la emoción no me deja descansar.

Los pensamientos invaden mi cabeza, quisiera que el tiempo se fuera volando y cuando al fin la tenga frente a mi el mundo se quede en pausa.

Por un lado estoy muy emocionado, pero por el otro tengo muchísimo miedo, ¿Qué tal si ella no me recuerda? o ¿No sabe quien soy? ¿Qué voy a hacer cuando me la encuentre?

Finalmente, con tantas preguntas en mi cabeza logré quedarme profundamente dormido.

Por la mañana temprano, aun seguía dormido hasta que mi estúpido celular sonó, algo molesto lo tomé y contesté.

-¿¡Que quieres!?
-Ay que neurótico te levantaste hoy, te estamos esperando en el restaurante del hotel para desayunar. ¡Apurate! -Era mi hermana Karen.
-Está bien no tardo, solo denme unos minutos.

Tomé lo primero que encontré, me vestí y me dirigí al restaurante.

-Rafa, ¿Porque demoraste tanto? -dijo Lesslie.
-Ay no exageres no tarde tanto. -dije sentándome en la silla.
-No exageramos, ya hasta nosotras terminamos de desayunar -me contestó Karen frunciendo el ceño.
-¿Y por que no me esperaron? -dije haciendo puchero.
-No te creas solo bromeo, pero ¡ya morimos de hambre! -contesto Lesslie en tono burlón.
-Mmmm, que chistositas me parecen. -dije torciendo los ojos.

Desayunamos tranquilamente comenzando a grabar un nuevo vlog para nuestro canal de YouTube.

Durante el video:
*¡Holaaa Polinesios! ¿Cómo están? Nosotros estamos súper emocionados, muy felices porque empezaremos una aventura en Los Cabos, disfrutando de sus playas y lugares que durante estos días conoceremos, bueeeeno, en fin, al rato les seguiremos contando cómo vamos por acá.*

El día era hermoso, perfecto para salir a conocer las bellas playas de Los Cabos, iniciamos visitando los centros comerciales y comprar ropa adecuada para el intenso calor que se sentía.

Narra Sara:

Eran como las seis de la mañana cuando llegamos a Los Cabos, nos instalaríamos en un hotel muy elegante, el cual se encontraba junto al mar y eso me fascinaba bastante, lo único que no me agradaba era tener que aguantar durante el viaje a las odiosas de mis compañeras Amaya y Rebeca.

-Buenos días. -dijimos las cuatro al unísono acercandonos a recepción.
-Buenos días señoritas, ¿en qué les puedo ayudar?
-Queremos ver si el Instituto EAModa nos hizo una reservación en el hotel. -le dije amablemente a la señora recepcionista.
-Claro que si, permítanme un momento. -tecleando en la computadora.

La recepcionista se quedó mirando la pantalla y pensando.

-¿Ocurre algo? -preguntó Amaya.
-¿Cómo dicen que se llama el Instituto? -dijo la recepcionista algo nerviosa.
-EAModa. -le repetí confundida.
-Creo que estamos teniendo algunas fallas técnicas o no hicieron sus reservaciones.
-¿Cómo dice? -Contesto Rebeca alterada -¡Busque bien por favor!
-¿Están seguras de que reservaron en este hotel?
-Si completamente seguras. -le respondí.
-¿Me podrían esperar unos 15 minutos en lo que busco? Por favor. Tal vez sea alguna falla del sistema.
-Okay, está bien. -dijo Amaya un poco molesta.

Nos sentamos en la sala de espera, mientras tanto yo hice una llamada al Instituto para confirmar de que se hayan realizado las reservaciones en ese hotel y no hubiera ninguna confusión, a lo que estaban cien por ciento seguros de haberlo hecho.

Ya había pasado más de una hora y aún no se resolvía nada, puesto que como nos dijo la señora, el sistema estaba fallando y teníamos que esperar hasta que el gerente llegara para arreglar las fallas.

-Maldita sea por qué tardan tanto. -dijo Jenny mientras caminaba de un lado a otro desesperada.
-Jenny tranquila, me vas a marear. -dije tratando de calmarla.

Dieron las diez de la mañana y yo ya estaba desesperada, no soportaba un minuto más estando ahí sin poder ir a algún otro lado y al fin después de horas de espera apareció el dichoso gerente que en seguida reparó el sistema.

-Aquí tienen las llaves de sus habitaciones. -dijo la recepcionista lanzándonos una enorme sonrisa -y disculpen por haberlas hecho esperar tanto.
-Muchísimas gracias, no se preocupe. -le contesté de igual forma y guiñándo un ojo.
-Que pasen un muy bonito día, bienvenidas.

El amable botón nos ayudó con nuestras maletas mientras íbamos hacia las habitaciones.

-Ashhh! Este viaje estuviera excelente si no vinieran las mosquitas muertas. -le comentó Amaya a Rebeca refiriéndose a nosotras.
-¡Jajajaja! de echo, tienes toda la razón. -le contestó, voltearon a vernos y comenzaron a reirse.

Yo solo suspiré y torcí los ojos, no me importó su comentario, simplemente las ignoré, la verdad ya estaba acostumbrada a que siempre me dijeran cosas.

-¡¿Cómo se atreven?! ¡Me van a conocer! -dijo Jenny mirándolas con mucho enojo.
-Calmate, no logras nada resolviendo las cosas a golpes. - la tomé del brazo algo asustada.
-Es que no entiendo como puedes aguantar a personas como estás. -tratando de tranquilizarse.
-Sólo ignoralas, ¿si?
-Trataré, pero no te prometo nada.

Una vez ya instaladas bajamos para desayunar algo, luego Jenny y yo decidimos ir de shopping por unos lindos trajes de baño.

-¿Qué te parece esté? -me mostró un biquini.
-No, demasiado escotado. -dije moviendo la cabeza.
-¿Y éste?
-Parece de buzo, no inventes jajaja. -riéndome.
-Jajaja entonces ¿Cuál nos llevamos? -dijo frunciendo el ceño.
-¡Ese es perfecto para nosotras! - señalando a un maniquí.

Desde luego en nuestras compras no podía faltar los vestidos para el día del evento que era esa noche, bueno, solo era cuestión de escoger uno para mi amiga puesto que el que yo usaría estaba diseñado y confeccionado por mi.

Hacía demasiado calor así que optamos por comernos una ricas paletas de hielo sabor fresa y limón bañadas en chamoy, descansando un rato en una banca del centro comercial.

Narra Rafa:

Estando en el centro comercial perdí de vista a Karen y Lesslie por lo que decidí vagar por las tiendas hasta encontrarlas.

No se si me estaré quedando ciego o que es lo que me pasa porque a lo lejos vi a dos chavas sentadas en una banca, y una de ellas se parecía mucho a Sara, no alcanzaba a distinguir bien así que me acerque lo más que pude sin que ellas me vieran.

-¡Dios Santísimo! Es Sara. -susurré. -Qué hago ¡¿qué hago!? ¡Piensa Rafa!

De repente sentí que alguien me picó la espalda.

-Rafa ¡hasta que te encontramos! -dijo Karen enojada.
-¿Qué estás haciendo aquí escondido? -comentó Lesslie bastante confundida.
-Ammm nada, nada. -en eso voltie hacia donde estaba Sara.

¡No puede ser! Ella se había ido.

Continuará...

¡Hola! Se que los abandono demasiado lo sé :'c no saben como he estado de presionada de aquí para hayá haciendo un buen de cosas y con mucho trabajo,pero aún aquí sigo viva :'v trataré de escribir más seguido.
Los quiere: July Amador.

Y tú ¿Me amas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora