Capítulo Tres

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Luego de una noche de películas, cai rendida en el sofá. Jason compró una película llamada "No se aceptan devoluciones" lloré a moco suelto con el final de está.

Luego de esa película decidimos comprar dos pizzas más, ya que moriamos de hambre. Aproveché y le pedí a Jason un gran helado.

Hablamos del viaje. Será antes de noche buena.
Me pidió que deje el trabajo ya que no le gustaba que trabajara, por lo menos no allí, y aunque me negué, llegamos a un trato. Yo trabajare en la empresa de Denver, y lo ayudaré con la limpieza de la casa.

El acepto lo de el trabajo. Pero se negó rotundamente a que limpiara la casa, según el para eso tiene dinero, y le pagará a una asistente.

Bueno, al final comenzamos a discutir y el termino ganando.

Ahora yo estoy aqui en el sofá, recién despertando. Jason está boca arriba. Mi mano se encontraba en su mejilla derecha y iba bajando hasta aplastar su ojo, una idea se me cruzó por la cabeza, y comencé a apachurarle la cara.

Poco a poco fue abriendo sus ojos cafés. Hasta que logro verme y poner una mueca de confusión en su rostro.

"¿Que estas haciendo?" - preguntó a penas bostezando.

"Jugando" - sonreí.

"Pues recuerdame al llegar a Estados Unidos comprarte un juguete. A ver dime ¿De donde sacaste que con la cara de Jason Villa se juega?" - dijo levantándose del gran sofá.

"Pues, tu cara es divertida, asi que ningún juguete logrará entretenerme mas que tú plastilinosa cara"

"Hablando de compras, te traje algunas cosas de Australia"

"Ah si?" - me levante de golpe.

"Si, ven" - se dirigió a su habitación, que obvio estaba limpia ya que, aunque el no lo sabe, yo dormía ahí.

Subió la maleta a la cama y cuando la abrió pude ver que había de todo menos ropa.

"Oye y tú te vistes con cosas o que onda?"

"Está es la maleta de obsequios, le traje cosas a mi madre, a John"- su sobrino -"a Natalie"- su hermana mayor -"y por supuesto a ti"- sacó un pequeño maletín verde con flores blancas y me lo entregó.

"Que es esto?" - pregunté.

"Abrelo, es todo tuyo"

"Gracias" - bese su mejilla.

"Pero si aún no sabes que es"

"Con que te hayas acordado de mi me basta para agradecerte" - Dije con una sonrisa que unía mis orejas como si mi boca fuese un puente.

Dicho eso me dispuse a abrir el maletín. Un pequeño canguro de peluche a un lado del maletín me sonreía dulcemente, era muy adorable y suave. A su lado un paquete cuadrado de color rosa cuidaba en su interior una dulce marca de perfumes y cremas, habían dos fragancias distintas. Realmente amo éste regalo.

"Dios Mio" - dije fascinada.

"¿Te gustaron?"

"¡Me encantan! ¡Estos perfumes no se consiguen aquí! Seguramente gastaste mucho dinero en ellos"

"En realidad estaban estrenandolos y como son tan dulces me recordaron a ti" - Levantó al canguro -" Y esta es una copia exacta del canguro bebé del zoológico al que visité"

"Gracias" - Volví a decir con un abrazo - "Eres el mejor"

(...)

Luego de repartir los obsequios de los demas familiares de Jason, fuimos a la feria de juegos a pasear un rato. Era domingo y no estoy encerrada en casa leyendo, es un milagro de la vida.

Jason ganó un premio para mí , era un hermoso panda de peluche, y decidí ponerle Marie, ya que era niña, según yo.

Luego de subir mas de cinco veces a la montaña rusa decidimos volver a casa. Eran las 10:00pm y aún seguiamos en la calle. Es un nuevo récord para mi.

"Y que tal tu dia con el Maravilloso Jason?"- dijo sentándose en el sofá junto a mi.

"Yo pienso que fue increíble, que dices tu Marie?" - Dije hablándole a la panda de peluche que traía en mis brazos desde la feria.

"Pues yo digo que David es una montaña de caca, y tiene la cara de un mono mal formado. Su madre lo intento abortar y no lo logró, por eso lo odian tanto" - dijo imitando la voz de una niña - "y que deberías contarle a Jason que fue exactamente lo que pasó" - ahora usaba su voz normal.

Odiaba tocar el tema de David, odiaba a ese hombre como nadie tiene idea.

"Por favor Chris, quiero saber que fue lo que hizo ese idiota para romperte el corazón"- me tuvo entre sus brazos. Sentía su calor. Y creo que ya era hora de que el se enterara de lo que sucedió.

"Pues, verás. Cuando yo tenía sólo quince años el me empezó a gustar. Nos veíamos todos los dias. El vivia en la residencia de Paola, y como yo tenia problemas con mi madre siempre me la pasaba allí. Estaba tan ilusionada con el, que me separé de mis amigos. Andrew, Vale, Paola y Derek me pusieron a elegir entre ellos o él. Ya que ellos sabían que ese chico no era nada bueno para mi. Lo hicieron pensado que yo los elegiría a ellos, pero nunca se imaginaron que yo lo iba a elegir a él. Mala mía, ya que se molestaron mucho conmigo, y pues, yo estaba cegada por el amor que sentía por aquel chico, que no me importaban los demás"

"Una noche mi mamá se enteró de lo nuestro. Ya para ese tiempo tenia dieciséis años, David me habia invitado a pasar la noche en su casa, y yo se justo para que queria eso"

"El me pasaría buscando a las ocho, y diríamos que era el primo mayor de Paola. Me sentía mas preparada que nunca, pero mamá no se creyó que yo me quedaría en casa de Paola, ya que se habia enterado que estábamos peleadas. A la final no me quiso dejar ir, y yo decidí escaparme de casa" - Suspire al recordar eso.

"Fui hasta la casa de David, y al tocar nadie respondía. La casa de david tenia un balcón del otro lado de edificio, y con solo mover la ventana se podía entrar. Yo logré hacerlo, y alli estaba el descarado, con otra en el sofá, besandola como lo hacíamos nosotros. Fue entonces cuando decidí huir de la vida de todos, me di cuenta que a los que verdaderamente les importaba les di la espalda y ahora que ya me olvidaron no puedo volver a buscarlos" - Se asomaron algunas lágrimas y sentía el pecho apretado.

"Y luego te encontré. Tu si me ayudaste y me diste techo, ahora eres la única persona que admiro y amo en este mundo" - Las lagrimas no paraban de salir, y yo me encontraba abrazada a Jason quien me acariciaba suavemente el cabello.

"Que idiota fue ese chico, no sabe lo que se perdió"

"Un año y seis meses de puras mentiras, no lo puedo creer aún. El era demasiado mayor para mi, tenia Veintitrés cuando yo apenas tenia quince"

"¡Oh Chris por Dios santo, era un viejo!"

"Pero lo amaba, lo amaba como no tienes idea"

"Y lo olvidarás, lo olvidarás con la persona que menos esperas"

Lo mire. En su rostro se reflejaba una sonrisa que me demostraba confianza.

Sin dudas, este chico es lo mejor que me ha pasado.

Conociendo La FelicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora