Ojos Celestes. DipWill.

Capítulo 11:

Narra Will:

Estaba en la habitación de Dipper intentando elegir algún libro de las tantas bibliotecas que tenía ahí.

-Me parece que ese humano me ahorró el trabajo de atraparte.- Dijo una vos que hizo que me estremeciera del miedo.
¡Demonios!, ¿como es que me pudo encontrar?, ¿que hago ahora?. No puedo hacer mucho, estas cadenas me lo impiden.
Me di la vuelta viendolo a la cara y retrocedi hasta chocar contra un mueble y tirar un florero probocando que se hiciera pedazos.
Tomó mis cadenas y me tiró sobre la cama e hizo que pasara mis manos sobre mi cabeza tirando de ellas.
Estaba a milimetros de mi cara cuando Dipper entró casi tirando la puerta. Vi como miraba horrorizado la escena.
Como pude le pedí ayuda y cuando me di cuenta el otro tipo había sido galpeado por Dipper, lo último que escuché fue la risa del demonio y después quedé en shock.
Cuando me di cuenta, estaba llorando en el pecho de Dipper, después, me quedé dormido.
Desperté y me sentía más tranquilo. Me había dormido sobre Dipper, así que como pude me esforcé por levantarme sin despertarlo, fue en vano. Apenas levanté la cabeza el abrió los ojos.
Me recosté a su lado.

-¿Cómo te sientes?, ¿estas bien?.- Dijo preocupado.

-S-Si.- Dije algo decaído.

-¿Me podrías explicar quie...?.-

-Es... Laiden Schlechligkeit, ya se, es un nombre demasiado raro.-

En alemán significa Sufrimiento y Maldad.
Dipper me miraba con confusión.

-El es el demonio que intentó secuestrarme antes de llegar a esta dimensión. Quería hacerme su esclavo.-

-¿Porqué quería eso?.-

-Ni idea, un día se encapricho conmigo y aquí estoy.
Lo único que me queda por hacer es irme de aquí,  él podría hacerte daño a ti o destuir el pueblo.-

-No, no voy a dejar que te aparten de mi.- Dijo mientras me abrazaba y yo correspondía.
En ese momento escuché como se abrió la puerta, me di la vuelta y era Mabel que nos miraba con asco e ira.
Yo la miré con miedo mientras que Dipper con indiferencia.

-Me las pagarás demonio de quinta.- Dijo para irse con un portazo.

En ese momento vi a Dipper como abría como platos los ojos, parecía que se había dado cuenta de algo.
Se levantó de donde estabamos sentados y chasqueo los dedos. Las cadenas desaparecieron.

-Rápido, hay que irnos de aquí.-

-¿Porqué me q-qui...?.-

-Por que se que no te vas a separar de mi. Además también te encadenaban a este sitio.-

Él tomó ropa de su armario y se fue al baño, al salir vestía de una forma más simple de lo que suele usar normalmente. Usaba una camisa de manga larga roja a cuadros y unos jeans negros, su amuleto lo guardó bajo la camisa.
Tomó más ropa, el diario y cuchillos que tenía.

-Vamos.- Dijo tomándome de la mano.

-¿A dónde?.-

-Ni idea.-

-Ya se, en mi dimensión tengo una casa junto con la de mi hermano.-

Él lo pensó.

-Está bien, vamos.-