Capítulo 23:

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Narrador Omnisciente:

El castaño seguía en el sofá sin moverse, mientras que el chico de pelo azul lloraba a su lado, esperando alguna señal.
Entonces sintió una mano en su cabeza haciendo que levantara la vista.

-W-Will.- Dijo un poco débil el chico perro intentando sentarse en el sofá.

-D-Dipper.- Tartamudeo el otro viéndolo a los ojos.

El nombrado recibió un golpe muy fuerte en la cabeza.

-¡¡¡IDIOTA, NO ME VUELVAS A ASUSTAR ASÍ!!!.- Dijo Will abrasandolo.

Dipper correspondió al abrazo, pero con la otra mano se tocó la cabeza ya que le dolía bastante.

-¿Recuerdas cuando pasó eso?.- Dijo Pines a Bill que los veían.

-Si, casi me rompes la nariz.- Dijo el demonio riendo y abrazando a su Dipper.

*Después de un tiempo*.

Ya había pasado un mes desde el insidente con Laiden y Mabel.

Narra Will:

Estaba tan tranquilo durmiendo junto a Dipper, hasta que sentí un gran peso sobre mi y como mordian mi cuello.
Lentamente abrí mis ojos.

-¿D-Dipper?.- Dije aún medio adormildo.

Cuando lo vi en detalle noté que tenía las orejas en alto, la respiración un poco agitada, sus pupilas estaban dilatadas y el color de sus ojos era más intenso sin contar de que estaba rojo.

-¿Dipper?.-

En ese momento pareció entrar en conciencia.

-Y-Yo...- Sacudió un poco su cabeza y me miró devuelta.- No se que sucedió, esto debe ser el celo.-

-Y, ¿cómo te sientes?.-

-T-Tengo calor.- Dijo con la respiración agitada.

Supongo que esto solo se resuelve de una manera. Mientras él intentaba calmar su respiración yo me acerque a su rostro y lo comencé a besar.
Vi como sus pupilas se volvían a dilatar y sentí como bajaba una de sus manos hasta el vorde de la playera que usaba para dormir.
Al quitármela por completo comenzó a morder mi cuello haciendo que soltara jadeos.
Pasó sua garras en la ropa que me quedaba haciendola pedazos. Después de un rato ninguno de los dos tenía ropa.
Antes de cambiar de posición me dio un beso tierno, parecía intentar controlarse lo mejor que podía para no hacerme daño.
Hizo que me pusiera en cuatro y entró en mi de una sola embestida haciendo que soltara un grito de dolor junto con algunas lágrimas.

-¡¡¡AHHH!!!.- Y después de ese grito comencé a morder las sábanas.

-L-Lo siento... N-No puedo... c-controlarme.- Dijo entre gruñidos anter de comenzar con embestidas lentas.

Al poco tiempo esas embestidas se volvieron más rápidas.
De a poco mis quejidos de dolor cambiaron a gemidos de placer.
El placer que sentía en ese momento era indescriptible.
Sentí como me mordía la espalda haciéndome gritar aún más fuerte.

-¡¡¡Ahhh!!!... ¡AHHH!... ¡¡¡AHH!!!.-

Al poco rato me corrí entre las sábanas y él dentro mio.
Pero rápidamente salió de mi y me puso boca arriba haciendo que quedáramos cara a cara. Hizo que pasara mis piernas al rededor de su cintura y mordió uno de mis hombros haciendo que sangrara además de que volviera a gemir.
Entró otra vez en mi, esta ves haciendome gritar de placer.

-¡¡¡AHHH!!!... ¡Dipper!.-

Clavé mis uñas en su espalda y comencé a mover mis caderas al mismo tiempo que él lo hacía.
Volví a correrme, esta ves entre nosotros y él dentro mio.
Dipper salió de mi haciendo que soltara un último gemido y se recostó sobre mi pecho.
Él me abrazó y yo comencé a acariciar su cabeza y orejas.

-Lamento haber sido tan brusco.- Dijo algo adormilado abrasandome más fuerte.

-N-No hay problema.-

-Te amo.- Susurró casi dormido.

-Yo igual.- Y así cayó completamente dormido sobre mi.

Me quedé un rato despierto viendo la luna que se veía desde la ventana.
Dipper me abrazó más fuerte entre sueños y eso me hizo sonreír. Después de eso caí dormido yo también.

*A la mañana siguiente*

No me puedo levantar.

-Will, ¿estás bien?.-

Ignoré su pregunta.

-Enserio lo siento, no podía hacer nada. Intenteba controlarme.-

-Lo se. No estoy enojado, solo que...- Me da vergüenza y no se por que.

-¿Qué?.-

-Siento vergüenza no se por que.-
Intenté sentarme en la cama pero a causa de eso solté otro quejido.

-Lo siento.- Dijo con las orejas bajas, que ternura.- Voy por medicamentos.- Dijo saliendo de la habitación.

Al volver tomé lo que él había traído y se sentó al lado mio.
Tenía una expresión de culpabilidad muy notoria en su rostro. Llevé una de mis manos hasta una de sus mejillas y la acaricié llamandole la atención.

-En verdad no sucede nada. Tampoco la pase mal.- Dije bajando la mirada sonrojado.

*Una semana después*

Se supone que está en celo y casi ni se me acerca a parte de que parece más nervioso.

-Dipper, ¿qué te sucede?.- Dije llamándole la atención.

-N-Nada. ¿Porqué?.- Dijo apartandose un poco de mi.

Me estaba enojando.

-Porque estás en celo, y no te me acercas. Además estás más nervioso.-

Él soltó un suspiro.

-Me da miedo volver a lastimarte como la última vez y que te alejes de mi.- Parece un cachorro.- No quiero eso.-

Me acerqué y lo abracé.

-Ya te dije que no hay problema. Además se que intentaste controlarte para no hacerme daño, eso demuestra que me quieres. Jamás me alejaría de ti, recuerda que no quiero y no puedo hacerlo.
》Bill me dijo que te podría hacer mal que te contengas así.-

-¿Seguro?.-

-Seguro.- No puedo creer lo que voy a hacer.- Además se que me quieres dar duro.- Le susurre al oído antes de morderlo sacandole un pequeño gruñido.

Ojos Celestes. DipWill. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora