Dar todo

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Su lucha era inmensa , acababa de una forma muy sencilla y discreta con los demonios , además me demostró que con tranquilidad y paz interior se podían lograr muchas cosas , el lo llamaba el yin yan .
Por unos instantes sentí el ki de mi maestro hasta que el demonio mayor se acercó con su ejército y sin titubear ,bajo de su bestia y comenzó a acercarse  a mi maestro , mientras el seguía luchando ,hasta que me di cuenta de cuanto poder tenía este demonio quien detuvo el ataque de la espada de mi maestro con sus garras ,  luego giró su espada y se la quitó. Comenzaron a luchar mano a mano pero mi maestro no podía con esté demonio , quise regresar a ayudarlo pero el me miró y movio su cabeza, abrió sus brazos entregándose a este demonio, no sin antes de hacerle una pequeña herida en su rostro, lo que hizo que se enfadara mucho , saco su espada y lo atravesó para luego envenenarlo con su obscuridad, con esto completo su ejército y mi maestro se transformó en mi enemigo involuntario.
Me aleje lo mas pronto posible y desaparecí del lugar , por lo que me encontraba sólo , acaso mi destino era vivir solo por siempre o quizás simplemente todo aquello que se acercaba a mi parecería? La verdad  es que uno no sabe lo que el destino le depara  y para mi la soledad estaba  siendo mi compañera de viaje.
No sabia que hacer y esa tonta empuñadura que lo único que hacía era traerme sólo desgracias.

La Empuñadura Y El SamuraiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora