15: Confidentes

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Estar con Ally me llenaba como no imaginaba.

Ella irradiaba alegría, tanto que cada que estaba con ella me iluminaba y trataba de pasar todo el tiempo que podía con ella.

No oficiamos nada... notaba que había veces que el contacto conmigo le incomodaba, pero no entendía porque, por qué a veces de estar bien se ponía mal y nunca quería hablar de ello, pero yo debía demostrarle que podía confiar en mí, que yo podría esperar y ser su amigo. Cierto que al no tener nada con ella más que amistad a veces me rendía ante coquetear con alguna que otra chica (aunque también lo hacía para ver si eso provocaba alguna reacción de celos ante Ally), pero me era un misterio, maldita actriz, era bastante buena y me confundía...

Nos contábamos cualquier cosa y reíamos juntos, incluso nos confiábamos cosas.

(…)

Era viernes en la tarde, y después de pedir comida china para llevar estábamos ahí en un parque y nos sentamos en una banquita que tenía una vista espectacular.

Ambos bromeábamos sobre sexo y en un momento ella me miró aun riendo.

—Ya en serio, Anderson—me dijo—. Confiésate con la madre Ally—añadió riendo e imitando una pose "celestial".

— ¿La madre Ally? ¿Bromeas? —dije muerto de risa.

—Ya en serio, cuéntame...¿con cuántas has dormido? —no creí que llegaría a preguntarme algo así, me ahogué un poco con la comida—. ¡Ay vamos! Ya sé que no eres ningun santito, además eso me causa curiosidad, saber la realidad del "galán-todas-me-aman"—sonrió y ante aquella mirada no me pude negar a confesarme.

Miré hacia el cielo y respiré.

—Mi primera vez fue entrando a primer año, estaba bastante tonto y no sabía lo que hacía, fue con una chica mayor en una fiesta—Ally levantó las cejas—. Y bueno después de ella.... fueron como otras 10 más o menos, no sé, después de la primera vez que lo haces es como si ya no fuera la gran cosa.

— ¡Lo sabía! ¡Eres una zorra! —dijo y empezó a reírse, ah sí, olvidé decirlo: a veces era muy infantil.

— ¡Shh! —intenté callarla.

—Ya, ya, perdón... esto es serio, es que siempre quise decir eso en tu cara—levanté las cejas haciéndome el ofendido—. Creí que serían más, es todo, es que... siempre te ves con tantas chicas y digo... cualquiera daría todo por ti, Jake.

Me acerqué más a ella y apoyé mi brazo en el respaldo de la banca.

—Es mi reputación. Sí, he besado a muchas, y he hecho cosas con otras, me he acostado con 11 chicas o más y a la mitad ni las recuerdo. Ally, no es la gran cosa, a veces solo lo hago por mantener mi reputación en la escuela, y por la calentura, pero al final todo se asocia—ella me eschuchaba y asentía—. ¿Y tú? ¿qué le cuentas al tío Jake?

— ¿Ahora quién es el de los nombrecitos? —dijo Ally riendo un poco y yo me uní a ella, después nos pusimos serios cuando ella miró hacia el frente—. Yo eh... la verdad jamás he...

—Ally.... ¡¿Eres virgen?!

—Bueno, virgen lo que se dice virgen... virgen... pues... Ssí...

—No te creo, es que eres tan guapa y me costaría trabajo entender que tú....

—No soy guapa, Jake—yo iba a decirle algo pero ella empezó a hablar—. A todos les parece tan absurdo que una chica a los 17 años sea virgen... pero aunque haga bromas sobre eso, aunque haga comentarios sexosos y diga cosas de 50 sombras de Grey, aunque Loui me bromeé todo el tiempo con que soy una depravada sexual y me ría de ello, no quiere decir que ya lo haya hecho, yo solo.... hay muchas cosas en mi cabeza, y pensar en eso me da un poco de terror.

Just A Little Bit Of Your Heart [•Nick Robinson•] [EN EDICIÓN] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora