52: Odio a Ese Tipo

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|Jake|

—Entonces Jake, esperamos haberte convencido—me dijo Ulley estrechando mi mano.

—Muchas gracias, entrenador Ulley, lo pensaré bien.

—Bien entonces espero, nos veremos después.

—Claro, hasta luego—dije y me di la vuelta para ir a casa, estaba exhausto por pasar horas jugando al negociador con Ulley.

Encendí la camioneta y el estéreo en el que tenía un cd de The Neighbourhood, tenía mucho en que pensar y ahora escuchar mi música favorita me relajaba y me hacía escaparme un poco de todo. Tal vez llegando a casa podría jugar un poco en el Play Station para despejarme o no sé.

Llegué a casa y estacioné la camioneta.

Saliendo vi a alguien en posición fetal que estaba recargada en la puerta principal.

Ally.

Algo pasó, se veía muerta del terror.

Solo una vez la vi tan asustada, pero ahora la veía peor y odié verla de esa manera: tenía los ojos empapados, el maquillaje algo corrido y las manos en la boca, se mecía un poco con los ojos bien abiertos, si otra persona que no fuera yo la viese diría que salió de una película de terror. Me pregunté qué pasó que fuera tan grave como para que viniera a buscarme y quedarse hasta que yo llegara.

—Princesa...—dije apresurándome a llegar con ella.

Ella levantó la vista y de inmediato corrió hacia mí, estuvé por caer de lo fuerte que me abrazó y por cómo llegó a mí. Noté lo mucho que temblaba mientras lloraba en mi hombro.

— ¿Qué pasó? ¿Qué tienes? —le pregunté.

—Él... lo vi... yo... él estaba ahí... lo vi...—no podía ni hablar y la noté muy nerviosa.

— ¿Quién? ¿Qué pasó? ¿A quién viste?

—T...Thomas...—dijo volviendo a llorar.

¿Acaso dijo...?

Sí, lo dijo...

Su nombre no se me iba a olvidar después de lo que Ally me contó hace meses con tanto miedo e inseguridad... ese hijo de perra que tanto daño le hizo. Ese estúpido que la lastimó de todas las maneras posibles, ese tipo no merecía perdón por lo que le hizo, tenía que pagar por lo que había hecho, además que por su culpa Ally se sentía tan mal consigo misma que había considerado quitarse la vida.

Lo vio, con razón estaba así.

Me pregunté si él la había ido a buscar o como fue que lo vio pero me sentí furioso de que la hubiese visto después de todo lo que le hizo, cerré mis manos intentando contener las ganas que tenía de ir a partirle la cara. Si él se atrevía a tocar a mi novia de nuevo, hablarle de nuevo o verla siquiera, no sabía de lo que era capaz de hacerle, podría matarlo si volvía a lastimar a Ally.

Cualquiera diría que era una racha de celos, pero yo no lo consideraba así; cualquiera en mi lugar y después de los hechos estaría igual que yo.

Ally me amaba pero yo no sabía qué sintió al momento de verlo a él, y me preocupaba que pudiese sentir algo por él de nuevo a pesar de todo lo que le hizo.

— ¿¿Cómo que lo viste?! ¡¿Dónde?! ¡¿No se suponía que estabas con tu padre?! —creo que le hablé muy golpeado y me sentí mal por eso, Ally ahora no necesitaba que me portara como un idiota con ella.

—Yo... y... yo...—no podía hablar, necesitaba tomar un vaso con agua, un té o algo para tranquilizarla.

—Tranquila princesa...—dije mirándola y tomando su barbilla entre mis manos—. Ven, entra conmigo y así hablas con calma. Te daré un vaso con agua.

Just A Little Bit Of Your Heart [•Nick Robinson•] [EN EDICIÓN] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora