11: Encantada

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|Ally|

El tiempo se fue tan rápido estando a su lado, la verdad no creí que la iba a pasar tan bien al tener una cita con él y que me iba a sentir tan segura pero insegura a la vez.

Me llevó a casa ya que no quería que me regañaran (seguramente también quería quedar bien ante mi mamá y ante Sean).

De regreso no dejábamos de bromear y reír como lo hicimos desde el principio, me sorprendió que aceptara mi locura y no la viera extrañamente como la mayoría lo hubiera hecho.

Cuando llegamos a mi casa, se estacionó en frente. Antes de que yo pudiera abrir mi puerta él la abrió y eso me sorprendió muchísimo (de hecho me sorprendió que lo hiciera desde que comenzó la cita) pues ningún chico lo había hecho antes por mí.

Me acompañó hasta la puerta de la casa.

—Y.... ¿la pasaste bien conmigo? —me preguntó.

—Sí—le respondí.

— ¿Lo suficiente para querer otra cita conmigo?

Le sonreí.

—Definitivamente. No eres como yo creía—le confesé.

— ¿Ah sí? ¿Y eso es bueno o malo? —dijo algo preocupado. Me pareció adorable.

—Es bueno... muy bueno. La pasé increíble, Jake. Gracias.

Entonces le di un beso en la mejilla, y entré a casa; antes de cerrar la puerta me despedí de él con la mano, y él igual mientras me sonreía.

Me recargué en la puerta y me mordí el labio. Me sentía extraña, diferente, sentí que mi calor había aumentado. ¿Por qué Jake tenía este efecto sobre mí?

— ¡Ally llegaste!

Di un gritito por el sobresalto de escuchar la voz de mi hermanito en el momento en el que estaba pérdida en Jake.

— ¡Me asustaste, Lukie! —dije llevándome la mano al corazón que latía rapidísimo, seguramente por el susto que me dio mi hermano quien rió y fue acercándose a mí como yo lo hice con él. Me tendió un abrazo.

—Él me cayó bien.

Al principió fruncí el ceño al estar confundida, pero después comprendí que hablaba de Jake.

—Ah sí, Jake es genial—respondí—. Oye.... ¿esperabas en la puerta por mí o algo?

—Esteee.... no...—dijo inocente—. Bueno es que estaba cenando con mamá y oí la puerta.

Sonreí y besé su coronilla.

Fui a la cocina con él y me encontré con mamá que me recibió con un abrazo.

—Hija.... ¿Qué pasó? ¿La pasaste bien?

Sonreí y sin darme cuenta solté un largo suspiro recordando esa sonrisa de Jake…

—Increíble.

—Ya vi que sí, hijita. Ese chico me agradó... muy educado y no estaba nada mal...

Ay mami, no...

De inmediato me sonrojé y me llevé las manos al rostro tapando mis ojos, demasiado rubor rojo por hoy... al haberme tranquilizado otra vez, miré a mamá y sonreí apenada.

Siempre contaba con mamá para hablar de esto desde que... desde que... bueno no importa... no me quería amargar ahora que estaba tan feliz, el punto era que mamá siempre estaba ahí tanto para juntas mirar suspirando mil veces a Chris Hemsworth y Scott Eastwood, como para hablar conmigo de estas cuestiones de chicos; ella sabía como pensaba respecto a los chicos por lo que el que hubiera aceptado salir con uno le alegraba mucho.

—Mamá, él es... es...—no encontré las exactas palabras que buscaba para describirlo.

—Sí... sí... no necesito que me cuentes... ya me lo imagino...—de nuevo mostré una enorme sonrisa.

—Voy a mi cuarto, estoy algo cansada—le di un beso a mamá—. Mañana yo preparo el desayuno.

Diciendo eso, salí de la cocina y subí a mi habitación, me desmaquillé y tomé una ducha rápida, después de ducharme me puse mi pijama, me recosté boca abajo en mi cama llevándome las manos al rostro dejándome llevar por los pensamientos hacia Jake Anderson.

Conocí a un Jake Anderson distinto a lo que creía, un Jake sencillo, gracioso y encantador, mucho más que la imagen que le vendía a la prepa y a sí mismo, era mucho más que etiquetas y prejuicios y me fascinó poder conocerlo.

Y cuando me besó... wow...

Tengo que hacer una confesión: había tenido esa fantasía dos o tres veces, cuando él empezó en el equipo de football, pero esas fantasías no se comparaban para nada con el día de hoy. Sentí que algo me impulsaba a estar con él y había una cosa, un no-sé-que que me hacía sentir algo muy intenso por Jake pero sabía que no podía dejarme llevar al 100 por ellos.

Just A Little Bit Of Your Heart [•Nick Robinson•] [EN EDICIÓN] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora