3 y 7 de Enero

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3 de Enero.

Los días pasaban y pasaban, el 7 volveríamos a la escuela, no había visto a Thomas por un buen tiempo, se había ido de vacaciones con su abuela a California.

Harry durante todas las tardes iba a mi casa, con la puerta abierta estábamos en mi habitación recostados en el suelo, escuchando música, no hablábamos, no hacíamos nada más que mirar el techo, pero... algo pasó, tomo mi mano y la apretó muy fuerte con la suya.

-Te quiero Louis- Dijo, girando su cabeza hacia mí, me sonrió. -La otra mitad de un corazón.-

No entendía aquello, aún.

Todos los días se despedía y me gritaba: "LA MITAD DE UN CORAZÓN." No lo comprendía y tampoco quería preguntarle... no lo sé, siento que no quiero saberlo.

7 de Enero.

Caminaba por los pasillos con Harry a mi lado, no hablábamos, casi nunca lo hacíamos, solo era... solo disfrutábamos de la compañía que nos dábamos, yo todavía no entendía esto, y creo que él tampoco porque de ciertas formas cada vez que pensaba que diría algo, hacía una mueca de confusión y negaba con la cabeza, eso ocurría todo el tiempo y traté de verlo como algo normal y no darle mucha importancia, él tomo mi mano mientras caminábamos, se veía mal de nuevo, se veía triste.

-¿Qué tienes?- Pregunté.

-No me siento bien...- Me contestó y apretó más fuerte antes de caer al suelo.

Pasé tres horas en la enfermería, los profesores intentaron sacarme pero no lo lograron, no me movería de ahí hasta que supiera que Harry estaba bien, pero cuando la enfermera salió de detrás de una cortina y negó con la cabeza, el estómago se me revolvió.

-No está bien- Y se sentó a mi lado. -Sus padres ya vienen deberías volver a casa.

- Madre.- Corregí -Su padre está muerto.

-Oh... yo, bueno lo...

-No, está bien.- Me puse de pie -Esperaré afuera, gracias.

-Deberías irt-

- Esperaré afuera.- Dije sin una pizca de amabilidad en mi voz.

Al final lo que descubrí no fue nada bueno... Harry se dañaba, Harry se cortaba, y ahora entendía que desde el día en que su padre murió no se quitaba ningún suéter ni remangaba las mangas.

Esa misma noche, escuché un grito de parte de su madre, mis padres corrieron a mi cuarto y abrieron la puerta tan fuerte que di un brinco en mi cama, ellos me miraron creyendo que yo sabía pero no... me encogí de hombros. Salí de la cama, me puse unos zapatos y junto con mi hermano fuimos a casa de Harry, la puerta estaba sin seguro... al entrar todo estaba oscuro, un grito de nuevo, subimos y su Anne estaba con él... en sus brazos. Mis piernas empezaron a temblar. Había escrito en la pared con sangre: "La mitad de un corazón." Me estaba dando miedo aquella frase. Mucho miedo.

La mitad de un corazón [Larry Stylinson] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora