Una Oportunidad

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Narrador Omnisciente:

El capitán caminaba por el gran pasillo rumbo a la habitación de Wanda.
Cuando llegó a dicha habitación y mientras pensaba que diria, golpeó la puerta.

-Pase -murmuró la chica sin saber quien es ya que nadie iba a su habitación salvo...
Steve entró y cerró su puerta tras el.

-Vayase, no tiene nada que hacer aqui- dijo seca, sin mirarlo, notando su presencia.

-No- respondió firme -Hay que hablar -dijo de la misma forma.

-No quiero hablar con usted -se cruzó de brazos y sus ojos destellaban Escarlata

-Eso podrá asustar a Stark, o al nuevo, pero a mi no me asusta y lo sabes-el capitán sólo la miraba.

-Sobre que quiere hablar -gruñió ya resignada.

-Sobre ti, Wanda -aún la mirabs fijamente- No puedes seguir a si, necesitas a alguien que te haga compañía, y más cuando nosotros ya no estemos.-

-No los necesito, se cuidarme sola - se cruzó de brazos evadiendo su mirada.

-Ambos sabemos que no- dijo mientras se sentaba en el borde de su cama- también se que lo extrañas y a él no le gustaría verte así. Creo... Creo que a él le agradaría la idea de que tengas a alguien que te cuide -

-Usted no sabe nada, callese- elevó la voz -Usted no sabe lo que a él le agradaba o no- una lágrima rodaba por su mejilla ante el recuerdo.

El capitán suspiró, sabiendo que no se habia expresado correctamente. Pensó lo que diria, buscando las palabras correctas y los términos adecuados.

-Wanda, entiende, necesitas a alguien que esté contigo las veinticuatro horas del día que no sea él, debes aceptar su muerte. Debes seguir adelante como...-

-¿Como usted hizo con Peggy?- lo interrumpió - ¿Como usted hizo con su amigo? - ahora si lo miraba a los ojos -Él es mi hermano, si, aún lo sigue siendo porque el no murió, no para mi. Él, siempre será mi hermano, mi compañero, mi único amigo. Y contestando a su pregunta y a la de los demás, si, aún estoy deprimida - suspiró al final de su corto discurso.

-Wanda, quiero ayudarte, por eso le pedí a Fury que traiga a Sam- la miraba con suplica, quería hacerla entrar en razón.

-Steve - lo llamó por su nombre, por primera vez, desde que se conocían -Yo no necesito una niñera- dice con seguridad y firmeza

-Guardaespaldas -le corrigió sonriendo.

-Mucho menos eso. Yo puedo cuidarme sola -recalcó

-Luego de lo de la otra noche, ya no estoy tan seguro -niega con la cabeza.

-Steve, dame una oportunidad -suplicó-te demostrare que puedo cuidarme sola- lo miraba suplicante.

El héroe Americano, estaba realmente agradecido porque la chica comenzará a llamarlo por el nombre. Sin embargo, negó ante su suplica.
Wanda, por otro lado, continuaba rogándole por una oportunidad.

-Vale, tienes tu oportunidad, No la desaproveches - Acepto el hombre ya cansado de sus súplicas.

Después de despedirse de ella, y no sin antes recordarle el horario de su entrenamiento, salió por la puerta, yendo hacia su próxima charla del día.

Golpeó la puerta de la habitación de Sam.

-Pase - escucha el leve murmullo del moreno y entra a la habitación cerrando la puerta detrás de él.

Sam dejó de hacer lo que estaba haciendo y apenas levantó la mirada para ver si era el fastidioso Peter Parker, pero luego pensó que él jamás tocaría la puerta, sólo entraría y ya. Se sorprendió al ver al mismísimo Steve Rogers en su habitación.

- Ca...Ste... Ca...Cap - balbucea.

-El mismo, Hijo - rie bajo

- ¿Que...que pasó? ¿E..ella está bien?- Pregunta preocupado. Luego de preguntar se arrepintió de haber sonado tan preocupado. Se golpeó la cabeza mentalmente.

-Nada, ella está bien - rie por el repentino interés del muchacho.

Sam, no dijo nada, solo se limitó a mirarlo mal - "¿Porque se Ríe? ¿Estoy despeinado? Tengo algo en los dientes?" - piensa preocupado de quedar en vergüenza frente al ícono americano y este deja de reír.

- Sólo venía a informarte que mañana comienzas con tu misión - dice y se encamina hacia la puerta.

-¡Espera!- eleva un poco la voz- ¿A que hora?- lo mira

- Al alba, soldado- dice y sale de la habitación. Dejando a un muy confundido Sam que se pregunta a qué es el alba y a que hora es eso, sea lo que sea...

I Love My MissionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora