I Love My Mission

Fuera de Control

POV' Wanda

Ya pasó un mes y seguía enfadada ¿y como no estarlo? Steve lo defendió en vez de a mi cuando le dije lo que intentaba hacer y eso no es todo, estuvo aun mas insoportable ¡me seguia a todas partes! Mas que un guardaespaldas parece un acosador.

Estaba entrenando cuando llegó Steve con Natasha y mi "guardaespaldas" detrás de ellos.

-Wanda-me llamó el cap-hoy te toca combate cuerpo a cuerpo-miró a Natasha quien le sonrió.A veces pienso que esos dos se leen la mente.

-Osea que...-el asintió. Iba a pelear con Natasha,la viuda negra, y no podre usar mis poderes,clara desventaja.

-Sera divertido-sonrio Nat-fuera de aquí caballeros dejen a las chicas trabajar en paz-ambos sonrieron y se sentaron en las gradas.

Si, incluso me vigila cuando entreno-Steve,¿podría irse?-le pedí señalando a Sam-no hace falta que me siga a todos lados-el sonrió,al parecer le divierte que no me agrade,es insoportable.

-Lo siento, Wanda-se encogió de hombros-sabes que debe estar aqui-suspiró y yo les lanze una mirada asesina a ambos.

Era la cuarta vez que Natasha me derribaba ,ya había peleado con ella antes y no era tan mala, pero ahora me siento incomoda, detesto que me estén mirando.

-Steve,quiero que se vaya-dije entre dientes,ya no soportaba que me este vigilando todo el tiempo ¿no tiene mejores cosas que hacer?.

Vi que el capitan susurro un "lo siento" y le rodé los ojos para luego comenzar a pelear otra vez.

Volvió a derribarme pero esta vez, esta vez se rió, el se rió y no lo soporte mas.
Me sali de control, de mis manos comienza a salir el típico humo Escarlata que me caracteriza y no se, en que momento, Natasha sale despedida impactando contra la pared. El Capitán, y el ese chico molesto, también lo hacen.
Me quedo parada, sin saber que hacer. Me descontrole, rompí mi promesa.

-Lo siento, Steve- Susurro apenas audible y salgo corriendo de ahí.

Escucho pasos que vienen tras de mí y corro más rápido, sabiendo que la súper velocidad no es lo mio y más lágrimas salen de mis ojos al recordarlo a él también.
Me encierro en mi habitación, llorosa. Ya no sabía que más hacer. Desperdicie mi oportunidad, todo por culpa de ese idiota. No, era mi culpa, yo me descontrole.
Todo era mi culpa y debía hacer algo al respecto.
Mientras pensaba en todo eso, me doy cuenta que estoy en el baño de mi habitación. Miro la bañera, miro con cariño la pequeña navaja que había dentro de Gillett que me había dado Natasha para el depilado rápido.
Una idea fugaz cruza por mi mente. Si pensar con claridad me desnudo, abro el grifo y me meto dentro de la bañera. Con desesperación saco la pequeña navaja que había dentro de la Gillett cortándome los dedos.

-Perdon Pietro- susurro antes de hacer el primer corte.

Sollozando, pidiendo que nadie me escuchara, hago más y más cortes en mi muñeca izquierda.
Me recuesto en la ducha aún llorando, pidiendo que sea más rápida mi muerte. El agua de la bañera se tiñe de Escarlata a su vez que rebalsa.
Mi vista se nubla y cierro los ojos. Lo último que pienso es que por fin voy a reunirme con mi familia.

POV' Sam

La seguí hasta su cuarto, fui un idiota, todo fue por culpa mía y voy a pedirle perdón y alejarme de ella si es lo que quiere.

-Wanda por favor abreme- toque su puerta varias veces pero nada -solo quiero pedirte per...-un grito -¿Wanda?- grito otra vez, algo pasaba.

Entre y no la encontré. Vi que del baño salia mucha agua así que tome aire mientras tomaba el picaporte y entre...

No podía creer lo que veía, la vi ahi, desangrándose, pálida y desmayada en la bañera.

-Wanda...-susurre asustado y a pesar de que estaba desnuda no dude en sacarla de ahí. Respire muy hondo y la tome en mis brazos y la envolví en una toalla. La recoste en la cama y vi sus heridas -por Dios Wanda ¿que hiciste?- sali corriendo en busca del botiquin mas cercano y volví con ella para vendar sus brazos...

Revisé su pulso y aun estaba normal. Ya habían pasado seis horas, era de madrugada y ella seguía ahí, en su cama, dormida. El Cap se había enterado y me agradeció por haberla salvado, cuando en realidad fue culpa mía que casi haya muerto, yo la hice salirse de control y tomar esa decisión.

Estaba en su cuarto sentado en una silla mirándola dormir. Se veía tan tranquila. Mis ojos se cerraban por el cansancio, no estoy acostumbrado a irme a dormir tan tarde pero no quería dejarla sola. En un momento no resistí mas y le di una última mirada antes de quedarme dormido...