Preparadas estaban ya las tropas. El ejército del próspero imperio de Dos Hachas brillaba como un mar de plata. Los soldados se encuentran en una explanada justo delante del bosque de la muerte, esperando al enemigo como un cordero esperando su sacrificio.
Dos Hachas es el nombre del reino que pasó a imperio conquistando tierras de todo el círculo ¿Todo? No, todo no. Existe el reino del Bosque que hasta hoy permanece inexpugnable. Según las leyendas nadie que entra en ese bosque sale vivo. La estrategia de Dos Hachas es sencilla, esperar a su contrincante a las puertas de su castillo vivo formado por millas de hojas troncos y ramas. La primera ofensa la protagonizan arqueros, disparando ardientes saetas. Los hombres del Bosque saldrán como ratas que les queman la madriguera.
Los hombres de Dos Hachas van equipados con pecheras y cascos plateados, llevan hombreras de madera con un número de identificación. Lucen el símbolo de las hachas cruzadas en su pecho aparte de dos alas pequeñas en sus cascos. Van armados con lanzas aladas con dos cuchillas que hacen que parezca que acaben en cruz, tienen semejanza con alabardas. Otros soldados usan arcabuces pobremente adornados, cargados con bolas de plomo y substancias alquímicas.
Se oyen murmullos entre los árboles y los soldados de Dos Hachas se ponen nerviosos, las lanzas tiemblan. Lo siguiente en temblar es el suelo y de entre los árboles aparecen los hombres del Bosque cargando como un relámpago. Salen del bosque como si este mismo los estuviese engendrando.
Dos Hachas no se queda de brazos cruzados, manda a cargar a su infantería pesada. Armados con robustos martillos y dotados de una armadura superior al resto corren a campo abierto vociferando gritos de guerra. Una lluvia de flechas les golpea proveniente de los árboles pero rebota contra las pulidas placas que cubren a los soldados de Dos Hachas. Estos no salen impunes unos pocos caen a la lluvia de metal.
Se produce el primer choque entre los acorazados de Dos Hachas y los guerreros del bosque protegidos por armaduras escamosas, armados con todo tipo de espadas, hachas lanzas y martillos, luciendo verdes capas. Los soldados del Bosque van acompañados de todo tipo de animales como lobos, ciervos y jabalíes. Los martillazos destruyen hombre y bestia aunque las armaduras no son suficientes para las salvajes embestidas de la armada del Bosque. La batalla se mantiene igualada.
Turno del ejército de plata, los arcabuceros se colocan en fila y disparan a discreción. Una nube morada llena el campo de batalla. Los arcabuces funcionan con una substancia morada desarrollada por alquimistas que sustituye a la obsoleta pólvora.
El resultado queda en destrozo, el suelo se llena de cadáveres de animales y soldados de verde.Una nueva fuerza cambiará completamente la batalla. El ejército del Bosque decide desplegar su arma secreta, la magia. De entre los árboles aparecen animales grandes como casas, a ojo parecen cruces entre jabalíes con algún tipo de toro. Sus pelajes pardos, negros y alguno naranja brillan al sol mientras pasean lentamente por el campo de batalla, aplastando los cadáveres de los que fueron sus compañeros. A los lomos de tales bestias cabalgan orgullosos magos. Un silbido indica la violenta carga hacía el mar de plata.
Los disparos no parecen afectar a las criaturas, que están defendidas por escudos mágicos que invocan sus dueños. Recitan conjuros como si en vez de pronunciar palabras las vomitasen. Las bestias chocan contra las primeras filas y las arrasan. Caminan entre soldados como si caminasen entre simples yerbajos sin apenas inmutarse. El mar de plata se convierte en un mar rojo protagonizado por cuerpos inertes y lanzas rotas. Una trompeta lejana indica la retirada.
Soldados despavoridos se despojan de sus lanzas y cascos para huir por sus vidas. Bestias y tropas verdes se dan la vuelta y regresan al bosque con una misteriosa indiferencia, se comportan como si no hubiese pasado nada.
Kirov, ese es el nombre del general al mando del ejército de Dos Hachas. No puede creerse la derrota contra unos salvajes y un puñado de animales. Habla desesperadamente con los comandantes al mando de las diversas escuadras que formaban el ejército. Kirov está asustado, sabe que el emperador no acepta la derrota. Ordena a las tropas que regresen a la batalla pero estas se niegan.
Los desmoralizados soldados empiezan a discutir entre ellos mientras se echan las culpas como niños. El panorama es lamentable y empieza a oscurecer, no es el mejor día para el próspero imperio de Dos Hachas.
Han pasado dos días de la derrota. Los supervivientes caminan de regreso a casa, sus andares son más propios de espectros que de seres humanos. Paso a paso se dirigen al desprecio de sus superiores que les esperan en su ciudad natal. Ninguna palabra se pronunció ese día. Tan solo un silencio contrastado con los metálicos sonidos de sus sucias armaduras al andar. Todos los hombres tienen las mentes en blanco excepto uno. Este se dedica a dibujar con un carbón a las criaturas a las que recientemente se enfrentaron. Las dibuja con un realismo impresionante. Lágrimas de su único ojo recorren su mejilla y caen sobre el papel.
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Reinos Y Libros: Forasteros
FantasíaEl mundo está siendo consumido por una tiranía. Una armada de voluntarios depende de la fuerza de dos extraños personajes habitantes de otro plano para acabar con el imperio. Batallas, puñaladas traperas, engaños, aventuras, alianzas, rupturas, mald...