Reinos Y Libros: Forasteros

3 Campeón (3)

Más allá de las fértiles llanuras de Dos Hachas hay un reino muy distinto. El reino del Norte, el reino helado. Es el reino más montañoso, solo de puede habitar en puntos estratégicos y transitar limitados caminos. Cualquier intento de emboscada acaba casi seguramente ladera abajo, no le deseo a nadie tal fortuna.

Nuestra historia parte del engaño. Galv es uno de los 4 generales de Dos Hachas, máximas autoridades por debajo del emperador. En la guerra guerra del Bosque conocimos a Kirov, otro de los 4. La habilidad de Galv es la astucia, no existe mente tan retorcida como la suya en los 6 reinos. Galv ha enfrentado a dos de las personas más fuertes del círculo por propio interés. La artimaña empieza por el rey, el Ciervo del Norte. El rey tuvo dos hijos, ilegítimo uno de ellos. Ese era K'haz el bastardo, siempre cuidó de su hermano. Los cortesanos y los jefes de las tribus lo miraban por encima del hombro, pero su hermano y su padre siempre lo trataban de igual a igual.

K'haz, harto de ser simplemente "el bastardo" decidió hacer algo por méritos propio. Consiguió algo que nadie había conseguido y que solo estaba escrito en leyendas. No existía ningún caso documentado de ello. Conseguir una armadura mágica. Existen dos formas de poseer una armadura mágica, la forma más común es heredándola. Las armaduras mágicas pertenecían a los ángeles, solo podian conseguirse mezclándose con ellos. La otra forma era la prueba de la montaña del lobo. La montaña del lobo es la más fría de todo el reino del Norte, la prueba consiste en sobrevivir un mes sin ningún tipo de arma, ropa o alimento.

Las armaduras mágicas son tatuajes en la piel que otorgan bendiciones variadas a su portador. Las más comunes aportan tener la piel más dura que el acero, regeneración inmediata, resistencia a hechizos o venenos y doblar la esperanza de vida. Los tatuajes de las armaduras suelen ser de un verde oscuro pero los de K'haz aparecieron de un color azulado. Los tatuajes se iluminan cuando su portador entra en batalla y ahí es cuando liberan su poder.

Cuando K'haz consignó lo imposible y recibió aquellos poderes la opinión pública cambió. Pasó de ser K'haz el bastardo a ser K'haz el campeón. Aunque alguno a regañadientes todos le mostraban respeto, consiguió llegar a la cima: Una familia que le apreciaba, dinero, estatus social y poderes legendarios. Una flecha cambió toda esa felicidad. Directa al corazón, el arquero desapareció como una sombra y una supuesta carta apareció junto al cadáver.

K'haz encontró el inerte cuerpo de su hermano. Estaba sentado en el suelo, apoyado en una roca. En una mano sostenía un libro mientras que la otra mano tenía el puño completamente cerrado. Su cara ya tomaba un color gélido, en las montañas los cadáveres tardan poco en congelarse. K'haz gritó con toda su rabia, un grito completamente desgarrador, su garganta se despedazaba tanto como los corazones de los desgraciados que presenciaron la escena. Pero nada estaba tan despedazado como los trozos de hielo que hace instantes eran el corazón del joven hermano de K'haz.

Al lado del cadaver una supuesta carta. Literalmente decía.

"Yo K'hol, autor de este asesinato. En nombre de los forasteros y la revolución, me he tomado la libertad de arrebatar esta vida."

Aquí es donde entra el depravado general de Dos Hachas, Galv. El cual planeó todo, escribió la nota de su puño y letra. También mandó al asesino que arrebató la vida al tan preciado príncipe.

Su plan,  simple pero brillante. El objetivo es enfrentar al campeón con los forasteros. Si el campeón sale victorioso se acabó el problema de los forasteros. Pero si ganan los forasteros, el reino del Norte perderá a su preciado campeón y perderán toda esperanza de rebelarse. El reino del Norte exceptuando la capital está completamente ocupado por el imperio de Dos Hachas. Sin la figura de K'haz la moral bajará tanto que tomar la capital se convertirá en un juego de niños.

Ya pasados dos días del asesinato K'haz salió de su casa en la cual se había encerrado por la rabia. Tenía una decisión tomada, quemó su casa y decidió ir en busca de ese tal K'hol y esos que se hacen llamar forasteros. Las llamas de su casa se reflejaban en sus ojos. Pero más ardía el corazón del campeón, ardía de rabia y de sed de venganza. Llamó a dos soldados de la guardia personal de su padre para marchar en busca de sangre.

Su padre no le dejó marchar pero K'haz le desobedeció.