Tormenta antes de la calma.

324 26 11
                                    

21

Tormenta antes de la calma.

— ¿Qué haces aquí? — me preguntó Akira, sorprendido. — Son casi las doce, ¿no deberías estar tu departamento?

— Debería, pero... Tuve una pelea con Malkovich. No sé si nos recuperaremos luego de esta... — hice una mueca — Sólo quiero que me des asilo hasta que se vaya de mi casa. — Al ver que en lugar de contestar me miraba con extrañeza, suspiré cansado y cerré mis ojos — ¿Por favor?

Se hizo a un lado para dejarme pasar, agradecí en voz baja y me tumbé en el sofá. Estaba realmente cansado.

— Prepararé la habitación de huéspedes. — lo escuché decir mientras caminaba a tal lugar.

— Dormiré contigo. — sentencié mientras encendía un cigarrillo.  Akira se quedó en silencio un momento, y percibí su aura extrañada e incomoda.

— ¿En mi cama? — preguntó, sentándose en el sofá de al lado.

— Pues sí, dudo que duermas en el patio o en la bañera — respondí, fastidiado. — Pero olvidé mi pijama, ¿me prestas una?

— Takanori, no dejaré que duermas hoy conmigo. — arqueó una ceja. — ¿No te parece ni un poco rara tu petición?

— Somos como hermanos, ¿no Ue-chan? — sonreí con cinismo.

Hace años que no dormíamos juntos, la última vez fue la primer noche de la gira del dos mil trece, en la cual retomamos por unos meses nuestra relación. En ese entonces, a diferencia de la primera vez en la que estuvimos juntos, lo busqué por causa de mi aburrimiento. Akira es algo así como un refugio cuando me siento solo. Dormir juntos hoy significaría usarlo para salir de mis problemas por tercera vez. Y él lo sabe.

— Uh... Eso pretendemos la mayoría del tiempo, pero...

— Pero nada. Dormiremos juntos y no está a discusión.

***

Frustrado suspiré y tallé mi rostro con mis manos.

— ¿Tanto daño te hizo? — volteé a verlo con reprobación, él hizo una mueca y se cruzó de brazos.

— No sé qué intentas decir...

— Es lo mismo que ocurrió con Lucy. Te rompió el corazón, no pudiste afrontar solo esa situación y corriste a mí en busca de un consuelo o reemplazo. Pero yo no soy Lucy, ni mucho menos Rel, entiéndelo. Puedo escucharte y aconsejarte, pero no me pidas más...

— ¿Quién demonios crees que soy? — me preguntó alzando la voz, molesto.

— ¿Qué? ¿Acaso no es cierto? Tú y yo sabemos que sí, y si alguien en el mundo conoce más tu lado de zorra soy yo. Aunque no sé por qué me diste a mí el "privilegio" de conocerlo. — reí — En serio, no es para nada necesario, estoy mejor sin él. — Taka estaba furioso, si hacía una broma más, no dudaría ni un segundo en golpearme. — Bueno, el punto es que no puedo creer que no hayas madurado nada en... — hice una pequeña pausa para hacer cuentas.  — Casi diez años ya...

Pareciera que él y yo fuimos novios hace unos cuantos meses apenas, pero no, se hacen ya diez largos años de eso…
Es increíble cómo ha pasado el tiempo.
— Diez años, eh… — suspiró él, denotando su gran nostalgia. — Dios, somos tan viejos… — se quejó. En respuesta negué con mi cabeza.

Step by Step (Ruki/the GazettE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora