Capítulo I

595 16 0
                                    

Desentrelacé mis manos sudorosas y volví a mirar el reloj. Estaba comenzando a darme hambre y el nerviosismo mantenía tensado cada músculo de mi cuerpo. Pronto, una mujer con apariencia de sargento camuflado bajo un fino traje de seda entró en el despacho. Su rostro anguloso lucía como el de una persona que no disfruta de su trabajo, y a la vez tenía un aspecto de firmeza y autoridad.

_Mi nombre es Elena Sutherforn, perdón por la demora -ni se molestó en sonreír.

Treinta y cuatro minutos de retraso no es digno de considerarse una falta de respeto, pero ya me anticipaba a las condiciones en las que iba a trabajar los próximos meses. No habría horarios ni fechas concretas, y mucho menos un lugar de trabajo formal. Me limité a asentir con la cabeza y permanecí callada, ¿en serio estaba por hacer esto?

Elena tomó asiento tras un escritorio que se encontraba frente a mí y chequeó una ficha que supuse que era la mía. La observó durante algunos segundos y levantó la mirada.

_Muy bien. Mi asistente ha tenido contacto contigo los últimos días y hemos concluído en que te daremos el trabajo. Por eso te cité hoy aquí -sonreí y asentí levemente- pero antes debo asegurarme de que realmente eres consciente de lo que esto conlleva.

_Por supuesto -intenté darle convicción a mi voz.

_Verás -prosiguió- como ya sabes, el objetivo de todo esto es acallar los rumores que perjudican la imágen de Harry Styles. Básicamente se trata de su afición por las mujeres, su supuesta bisexualidad y su relación con otro miembro de la banda. Necesitamos que quienes están del otro lado vean a Harry como alguien que ha alcanzado la madurez suficiente para mantener una relación estable, y aquí es donde tú interfieres.

_¿Él está de acuerdo? -me animé a preguntar.

_Se lo hemos estado planteando desde hace mucho, pero no se muestra muy convencido con la idea, por eso es que lo postergamos varios meses. Serán sólo 36 semanas, él sabe que es necesario lidiar con esto. Quizá cueste un poco al principio, pero no será tu tarea convencer al señorito de que todo esto promueve la imagen que él también quiere dar.

_De acuerdo.

_Las reglas básicas son las siguientes, nada de escándalos; cuidado tanto de la imagen personal como de la vestimenta, y con esto último me refiero a usar ropa decente y apropiada para una señorita; no más noches de descontrol en ningún club o discoteca; discreción 24/7; no pasar mucho tiempo acompañada de otro hombre; no dar información a ningún medio; no discutir con los fanáticos y, por último, no hablar de este contrato con absolutamente nadie.

¿A qué se refería con absolutamente nadie? ¿No podía contárselo ni a mi familia? ¿A mi mejor amiga?

_¿Qué hay de mis más allegados? -pregunté tímida.

_La palabra ha sido nadie, espero haber contestado a tu pregunta. Sólo lo sabremos Harry, sus compañeros, tú, yo y el resto del equipo de Modest!. Si no puedes con eso entonces no deberías hacer este tipo de trabajo.

Tragué saliva, fingir ser la novia del mediático Harry Styles ante sus fanáticas y la prensa no resultaría tan difícil, pero no podía mentirle a mi familia. Aunque la realidad era que no veía a ninguno de ellos desde que me había mudado a Londres hacía cinco meses, quizá podía evitar el tema en nuestros llamados telefónicos. Lo pensé dos veces, eran sólo 36 semanas, es decir, nueve meses y obtendría lo que tanto anhelaba.

_¿Entonces? -su voz impaciente me quitó de mis pensamientos.

_Puedo hacerlo.

_Excelente -volvió a tomar mi ficha y la repasó con la mirada- aquí dice que estás por cumplir diescisiete años, trataremos de evitar el asunto de tu edad -entrecerró los ojos pensativa- Aunque podría sernos algo útil, la gente estará tan ocupada analizando el hecho de que Harry Styles esté saliendo con una niña que no se detendrán a dudar de la autenticidad de la relación. Podría funcionar.

Me sentí algo ofendida con el comentario. Si estaba a la altura de fingir un noviazgo por nueve meses siendo una empleada de una empresa mundialmente reconocida, lo de niña estaba de más, pero lo dejé pasar.

_¿Eres de (tu país)?

Elena levantó las cejas y me miró con asombro. ¿No había averiguado nada de mí antes de la entrevista? ¿Cómo es que me había elegido? No tenía idea siquiera de mi edad.

_Así es, he venido a estudiar inglés por un año y medio.

_Supe que no eras de aquí en cuanto te oí hablar, pero déjame decirte que tu inglés es bastante bueno. Prosigamos, no tienes ninguna experiencia laboral y te estás hospedando en una casa de familia. Ya veré cómo cambiar eso, te necesito en un hotel cerca de Harry y tus hospedadores no pueden saber nada de nuestro arreglo.

¿Iban a trasladarme a un hotel? No había imaginado la dependencia que ejercería ese trabajo sobre mí. Me manejarían en más aspectos de los que creía. Pero no podía dar un paso hacia el costado, tenía que hacerlo, el sueño de toda mi vida estaba en juego.

_En este momento estás en un receso de seis semanas del instituto de inglés, perfecto -volvió a dejar la ficha en el escritorio y miró su reloj de muñeca- creo que está todo en orden así que ya puedes firmar el contrato. Te han enviado la copia, ¿cierto?

Lo habían hecho hacía tres días, las reglas eran muchas más de las que ella había explicado y eran totalmente estrictas. Mi sueldo era muy bueno, pero no era eso lo que me importaba de aquel trabajo, yo lo hacía por otra razón.

_Si, estoy lista.

La mujer me extendió un pilón de papeles abrochados y una virome. Me aseguré de que fuera exactamente el mismo que había llegado a mi dirección y me dispuse a firmar. Si plasmaba mi nombre allí ya no habría vuelta atrás."_______(TN) _______(TA)" susurré mientras escribía. Le devolví el papelerío firmado y sonreí nerviosa.

_Ya eres oficialmente la novia publicitaria de Harry Styles -dijo mirando el contrato ahora adornado por mi firma- así que si todo sale como esperamos y haces bien tu trabajo, en un mes comenzaremos a trabajar con tu imágen -un escalofrío recorrió mi columna vertebral- Si tienes lo necesario, en un año encabezarás las listas de Billboard.

Esa era el verdadero motivo de que yo estuviera allí firmando un contrato por el cual fingiría un romance con la figura del momento. Sabía lo bajo que estaba cayendo y a pesar de que no quería hacerlo, mi sueño valía la pena. No todos los días se presenta la oportunidad de firmar con SyCo. Eso obtendría si todo marchaba como debía, y nada me impediría alcanzar mi más anhelada meta.

Over Again.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora