20. Dolorosa traición.

332 55 77
                                    

Big Girl Cry - Sia

Emilyd

El sonido de la risa de los niños es refrescante, genera un ambiente de paz a nuestro alrededor, escucho la voz de Haven a lo lejos pues por alguna razón una sensación extraña no ha dejado mi pecho desde que hablé con Carter, mis manos sudan y tiemblan como advirtiéndome sobre algo, niego con mi cabeza al ver por dónde van mis pensamientos y los aparto, me siento casi paranoica, siento una mirada sobre mí y quiero voltear pero cierro mis ojos y tomo una bocanada de aire.

Todo está bien

Me digo mentalmente, tratando de alejar las sombras que quieren oscurecer mi mente, siento mis piernas cansadas un cosquilleo las recorre para ascender por mi columna, mi vista se nubla y todo a mi alrededor se torna borroso, un dolor llega a mi cabeza y me aferro al hombro de Haven, escucho su voz pero no descifro sus palabras, siento como un agarre suave en mi brazo tira de mi hasta una banca, me siento y coloco mis codos en mis rodillas hundiendo mi rostro en mis manos, tomo aire varias veces sintiendo como mi vista vuelve a la normalidad, el incesante cosquilleo comienza a desvanecerse devolviéndole la movilidad a mis piernas.

- ¿Estás bien Emilyd? — La voz de Haven se escucha preocupada y asiento instintivamente — ¿Has comido algo? — Siento mi boca seca por lo cual niego con mi cabeza para luego escuchar un resoplido de parte de Haven, levanto mi vista y la veo en cuclillas frente a mí — Déjame traerte algo, no te muevas de aquí.

- Como si al menos pudiera hacerlo — El sarcasmo brota de mi garganta, pero ella solo sonríe y se pone de pie, me da la espalda y noto como poco a poco se pierde en el tumulto de gente.

Saco mi teléfono de mi bolsillo y lo miro entre mis manos, aún no he tenido la oportunidad de revisarlo pero no sé si este sea el momento, juego con él unos segundos y luego me decido a revisarlo.

¿Para qué dejar lo que puedo hacer en este mismo instante para después? La vida consta de momentos, que en un abrir y cerrar de ojos pueden acabarse.

Desbloqueo el teléfono y noto una gran cantidad de llamadas perdidas, miles de mensajes y un sinfín de notificaciones, marco todo como leído sin siquiera ver quiénes eran, me voy a la galería y comienzo a ver las fotos, un dejo de tristeza me impregna cuando encuentro una imagen con mis amigos de la secundaria, incluyendo a Valery, detallo cada una de mis facciones, mi forma de sonreír, y me es imposible no evocar aquella vida que parece tan lejana, cuando era feliz y no lo sabía, porque a pesar de vivir en una burbuja de ingenuidad era feliz o al menos lo más cercano a ello.

Era una vida sencilla, sin mentiras, sin secretos, sin tanto dolor... Pero siempre llega el momento de salir a la realidad, el momento en el que aquella burbuja se explota y toda la verdad se avecina como una tormenta sobre ti, empapándote de pies a cabeza, llevándote contra tu voluntad como una hoja danzando al ritmo de la fuerte brisa. Una lágrima traicionera cae por mi mejilla pero la limpio de inmediato, miro a mi alrededor sin ver a Haven y me pongo de pie, guardo el teléfono prometiéndome mentalmente seguir viendo las fotos, camino lentamente hacia la feria de comida, todos los olores se unen e inundan mis fosas nasales haciendo que mi estómago gruña, busco con la mirada a Haven pero no logro encontrarla, unos niños pasan corriendo frente a mí y veo a Anna, sonriendo y corriendo detrás de sus amigos, sonrío al verla y me doy la vuelta, busco a la castaña de ojos azules por todo el lugar hasta que doy con ella.

Mi sonrisa se desvanece dándole paso a un dolor apabullante, mi alma se rompe sin mucho esfuerzo como si fuera una pequeña muñeca de porcelana, un agujero se crean en mi pecho mientras todo en mi comienza a agrietarse, escucho en mi mente el impacto de los cristales de mi alma romperse contra el suelo, no siento nada en mí, estoy rota nuevamente... Un vacío me consume poco a poco, siento como mis manos comienzan a temblar sin control alguno al igual que mi labio inferior, quiero cerrar mis ojos al ver frente a mí la peor traición que siquiera hubiera imaginado.

En busca de mi Libertad  #C12-16Donde viven las historias. Descúbrelo ahora