Capítulo 6

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13 de Abril.

Una calidez demasiado familiar decidió aparecer de repente mientras sentía en mi mejilla unos suaves labios. Abrí los ojos topándome con la sonrisa de Shima, volviendo a besar mi mejilla y abrazando mi cintura.

—Buenos días Akira. — Canturreó.

Sonreí aun dormido, abrazando aquel cuerpo contra el mío.

—Buenos días Shima. —Una voz rota salió de mi garganta. Carraspeé para aclararla y volví a hablarle. — ¿Qué haces en mi cama?

Pasó su nariz por mi cuello, paseándola por mi piel, haciendo pequeños dibujos aleatorios acabando por erizarla.

—Vuelves a oler a lilas. — Sonrió divertido. Su aliento chocó contra mi piel y posó sus carnosos labios sobre ella.

Puse los ojos en blanco, sabía perfectamente por donde iba.

—No me has contestado.

—Siento que a veces no te hago el caso que te mereces por estar con Yuu y como se ha ido a la ducha y a desayunar he aprovechado para estar contigo. — Volvió a besar mi cuello, hundiendo su rostro en él.

Sonreí divertido. Esto se estaba poniendo interesante.

—Yo también te echo de menos Shima. — Intenté no tartamudear, aquellos labios del demonio estaban jugando con fuego. —Estás muy cariñoso, ¿No?

No me contestó, solo noté sus dientes sonriendo en mi nuca y su mano, desabrochando la venda que cubría mi rostro. Quitándomela sin más miramientos. Abrí los ojos sorprendido. Alzó la cabeza castaña de su escondite y volvió a mirarme. Pegó su nariz contra la mía y empezó a moverla, sonriendo.

—Nunca entendí por qué la escondes, es la nariz más preciosa que jamás he visto. — Se acercó a ella y la besó con mimo. —Tan pequeñita...

—Sabes que no me gusta... — Dije mientras buscaba de nuevo la cinta para colocarla donde siempre debía estar pero Shima me paró en seco, negando con la cabeza.

—Quédate así un rato más...

— ¿Shima? — Pregunté dudoso, había vuelto a esconder su rostro en mi cuello pero su mano acariciaba mi mejilla. —¿Qué te ocurre?

Silencio. Solo podía notar su respiración en mi piel, su pelo haciéndome cosquillas y sus labios posados inmóviles en mi cuello.

—Tengo un mal presentimiento.

Entrecerré el ceño sin comprender realmente a que se refería.

—¿Es algo con Aoi?— Pregunté.

Este negó con la cabeza.

—Siento que va a pasar algo realmente malo.— Susurró. —Que va a pasar algo horrible.

—Pero Shima que tonterías dices.

—Como cuando éramos niños, ¿Recuerdas?— Sus dedos se clavaron en mi cintura, su miedo se hizo latente y mi piel lo estaba notando. —Sentí que iba a pasar algo y ardió mi casa, con nuestros padres dentro...

Su cuerpo acabó cayendo contra el mío completamente y sus brazos, se aferraban a mi cintura. Lo abracé contra mí, besando su pelo.

—Ya, Shima... No pienses eso. No va a pasar nada ¿De acuerdo?— Acaricié su espalda, sosegándolo. —Estoy aquí, no dejaré que te pase nada nunca.

Asintió con la cabeza, temblaba, podía notarlo. Besé cada centímetro de su hombro, de su cuello con un mimo que no era propio de mí, pero funcionó. Su cuerpo dejó de temblar y volvió a repartir besos por mi cuello, notando su mejilla arder.

My Heart Will Go OnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora