Capitulo 6

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PERSPECTIVA DE CHRISTIAN

Miro el reloj de pared en mi estudio y este marca las 12:00 de la medianoche.. Joder.. he trabajado mas de la cuenta pero necesito concretar este negocio para poder concentrarme al cien por ciento en la boda con Ana.

Estoy concentrado en la pantalla del McBook, terminando los detalles cuando siento la puerta abrirse y antes de gritar para que se larguen, me percato y veo a Ana entrando con una copa de vino blanco en sus manos, mi mirada se suaviza y con mis manos le hago una señal para que se acerque.

-Hola- me dice con su voz tímida- desperté y no te vi en la cama y pensé que todavía estabas aquí trabajando como el obseso del control que eres.

-Tu y tú lengua viperina vengan acá- se acerca y la pongo en mi regazo- disculpa nena pero necesito terminar este negocio para poder ser tuyo  todo el tiempo.

-Necesitas descansar Christian- dice esto acariciando mi cabello, Dios que agradable se siente.- te gusta?

-Me encanta nena- le respondo con los ojos cerrados disfrutando la sensación de sus manos en mi cuero cabelludo, con las mías acaricia su cuerpo el cual se siente aun mas suave con la bata de seda que lleva puesta- y me encanta que lleves puesta esta bata, siempre deberías ir vestida de seda.

-Ven vamos a la cama.

-Si.. Vamos..., pero antes de ir.- subo mis manos por sus pliegues y noto con gran agrado que su feminidad esta mas que húmeda, meto primero un dedo y veo como cierra sus ojos y lanza un gemido al aire.- Siempre preparada Señorita Steele?

-Christian....-toma la copa de vino blanco y bebe un poco y me sorprende y calienta como loco el hecho de que no se lo traga sino que me lo pasa en un beso carnal y pasional, pruebo el sabor del vino blanco combinado con sus labios y es un sabor mas allá de excitante.

-Oh nena, me encanta- la erección que tengo en mis pantalones es mas que enorme e incomoda- Esto va a hacer rápido y duro nena.

De un rápido movimiento le retiro las bragas y me desabrocho la corredera del pantalón, liberándonos a ambos de nuestras prisiones. En una sola acción la penetro y ambos abrimos la boca al sentir la delicia de nuestra unión, pero quiero que por esta ocasión ella tenga el control.

-Muévete nena, quiero que me montes.

-Estamos para complacer señor Grey- Ana comienza con movimientos lentos y precisos, acariciando y revoloteando mi cabello, adelante y atrás, adelante y atrás, sus movimientos son perfectamente acompañados por mis manos las cuales sostienen su cintura, Ana sigue tomando mas vino blanco y de su boca bebo y me sacio.

El calor invade el estudio y pasamos de movimientos suaves a pasión carnal , como si los animales que viven en nosotros hubieran tomado el control y ya no estuviéramos en el planeta tierra si no en un universo paralelo distinto.

-Me voy a correr Christian, quiero que te corras en mi cuando me corra en ti.

-Corrámonos juntos nena- y ambos gritamos nuestros nombres en señal de satisfacer una vez mas la insaciable necesidad que tenemos el uno del otro.

-Ahora si Señor Grey vamos primero a la ducha y luego a la cama necesitas dormir un poco.

-Tu, la seda y el vino blanco son el mejor balsámico.

Dos Gotas De AguaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora