Capitulo 7

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-¡Murray! - grite -¡No puede decirme que esta muerto! ¡Ustedes son los médicos se supone que estudiaron para salvar vidas! -

Las lagrimas mojaban todo mi rostro. Decidida me lance sobre el medico para comenzar a golpearlo, pero alguien me agarro justo a tiempo.

-Sky tienes que tranquilizarte - dijo Ed tomándome de la cintura -Gritar y golpear gente no hará que Murray vuelva -

Me solté de su agarre y me di la vuelta.

-¡No se como puedes estar tan tranquilo Sheeran! ¡Tu primo acaba de morir y tu estas como si te hubieran dado la mejor noticia del mundo! - exclame tomándolo de la camisa.

-Porque lo es, ahora sin Murray en el camino te tengo toda para mi - dijo esbozando una sonrisa.

Mis ojos se abrieron mas de lo normal y estuve a punto de estamparle mi puño en su cara, cuando el se me adelanto. Tomo mi rostro con ambas manos y antes de que pudiera hacer algún movimiento estampo sus labios contra los míos. Intente separarme inmediatamente, pero sus brazos rodearon mi cintura atrayéndome hacia el y haciéndome imposible el escape.

Sus labios se movían de forma desesperada sobre los míos, buscando el permiso que yo no le quería conceder. Sin embargo como una idiota lo hice, necesitaba aire para respirar y Ed se aprovecho de la situación.

Debía admitir que Ed besaba como los dioses y que poco a poco estaba haciendo que cayera en ese beso apasionado, pero una parte de mi no quería, se resistia completamente, mientras que la otra sucumbia débilmente, se derretía en los brazos de Ed y pedía mas.

-¡No! - exclame bruscamente haciendo que el pelirrojo abriera los ojos desorientado y sorprendido.

-Sky se que estas enamorada de mi y que haz querido besarme muchas veces, así que ahora que puedes hazlo - dijo con un tono de soberbia en su voz - Cae ante mi Sky, deja que te haga mía - susurro cerca de mi oído.

Mire sus labios rojos e hinchados. Hazlo Sky, bésalo. Dijo la maldita voz de mi conciencia.

-¡No! - grite nuevamente.

Sobresaltada y alterada abrí los ojos. Mi respiración era agitada y mi pecho subía y bajaba incontable cantidad de veces.

-Murray - murmure.

-Sky - dijo alguien a mi lado, haciendo que girara la cabeza.

-¿Athina? - cuestione confundida -¿Que haces aquí? -

-Ed me llamó y me conto lo que había pasado, inmediatamente tome un avión y me vine -

-¿Donde esta Ed? - pregunte recordado lo que había pasado segundos atrás.

Athina hizo un gesto con la cabeza señalando detrás mío. Me di nuevamente la vuelta y me encontré con un pelirrojo desparramado por la silla y con la cabeza tirada hacia atrás, mientras leves ronquidos salían de su garganta.

En ese momento caí en la cuenta que mi cabeza estaba apoyada en su regazo y que yo estaba agarrando su brazo como si fuera un peluche. Lo solté rápidamente y me reincorpore en la silla de al lado.

Avergonzada desvié la mirada hacia el suelo. Se escucharon unos pasos en el silencioso pasillo del hospital.

-¿Parientes de Murray? -

-Acá - respondió Athina.

-Ya pueden pasar a verlo. Por suerte la herida no fue muy grave y pudimos estabilizarlo rápidamente -

-Muchas Gracias Doctor - dijo la castaña.

Yo me limitaba a tener la cabeza gacha.

-Ve tu Sky -

-¿Que? -

-Ve, yo le diré Ed cuando despierte -

La mire por unos segundos y asentí con la cabeza. Pesadamente me levante de mi lugar y camine había la habitación del ojiceleste, las imágenes del sueño que había tendido minutos atrás no dejaban de rondar mi cabeza.

Doble en la esquina del pasillo y al llegar tome el picaporte de la puerta. Entre y la primera imagen que recibieron mis ojos, provoco que varias lagrimas salieran de ellos.

Murray se encontraba recostado en una cama con los ojos cerrados y una maquina que controlaba su ritmo cardiaco a un costado. Cerré la puerta detrás de mi y lentamente me acerque a el. Lo observe durante unos segundos. Su rostro mostraba tranquilidad y paz, algo que yo deseaba en ese momento. Tome su mano suavemente y deposite un corto beso sobre sus labios.

Casi de inmediato sus ojos parpados comenzaron a moverse y en ese me momento me sentí como el príncipe de La Bella Durmiente.

Abrió sus ojos y su hermosa mirada comenzó a pasearse por la habitación.

-Hola - susurre.

Giro su cabeza hacia donde me encontraba yo y una sonrisa se formo en sus labios.

-Hola hermosa - respondió y su voz sonó ronca y seca - ¿Donde estoy? -

-En un hospital, sufriste un disparo en el aeropuerto ¿No lo recuerdas? -

-Algo - murmuro - ¿Donde esta Ed? -

-Afuera, voy a llamarlo - dije soltando su mano.

-No - estiro la suya y nuevamente tomo la mía - Te prefiero a ti -

Sonreí y tome asiento en una silla que había al costado de la camilla. Recosté mi cabeza en su pecho y nos quedamos así durante un tiempo largo. En silencio, escuchando de la respiración del otro. Mientras mis labios aun sentían el beso que Ed me había dado en mis sueños. Sentía como si hubiera sido real.

3 horas después

-Como claramente todo este problema es culpa de Hamilton, es ella quien tiene que quedarse - dijo Ed señalándome de forma despectiva.

-Estas loco Ed, ella fue contratada para ser tu guardaespaldas, no puede quedarse - respondió Stuart.

-Entonces me quedo yo, cuido de Murray hasta que se mejore y luego continuo con mi gira -

Su manager desvió su mirada hacia el techo, cansado de discutir con el colorado. Yo simplemente me dedicaba a mirar la escena. El tema radicaba en que el medico que había atendido a Murray, nos había dicho que el se tenia que quedar acá hasta que mejorara, yo me había ofrecido para eso, pero Stuart me había dando un rotundo No, sin posibilidad de replicar.

-Yo puedo quedarme - dijo una suave voz a mi lado.

Athina también se encontraba contemplando la escena. Stuart le dirigió su mirada.

-Ni creas que voy a dejar que se quede acá - se anticipo a decir el pelirrojo - Ella y Murray son los únicos dos que pueden evitar que termine asesinando al gnomo -

-Serán solo unos días Ed - comento su manager sin inmutarse - Te quedaras hasta que Murray mejore y luego ambos viajaran a donde estemos parando -

-Ahhh Stuart, yo tampoco creo que sea una buena idea - dije levantando la mano.

-¡Tu y tu se callan! - exclamó señalándome a mi y al pelirrojo - Si llego a escuchar una palabra mas de alguno de los dos, los encierro en el baño -

Cerré mi boca y mi mirada se cruzo con la Ed, quien me fulmino tan profundamente que sentí que había derretido mi cerebro.

Tenia el gran presentimiento de que a partir de ahora, entre el y yo las cosas irían de mal en peor, o bueno mucho peor de lo que iban.

Holisssss!!! Mil, mil, mil, mil perdones por la gran tardanza. Pero los estudios se están llevando mi vida y no tengo mucho tiempo para escribir. Pero bueno espero que disfruten este cap y que les guste. Intentare subir el que sigue lo mas pronto que pueda.
Muchas gracias por sus votos  y sus comentarios. Son las mejores!!! Y muchas gracias por su apoyo!

La Guardaespaldas (Ed Sheeran)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora