flor 7

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En mayo del 2015 a mi mamá la habían internado para saber si le era posible retirar el tumor, al menos eso era lo que yo entendía; nadie me quería decir nada, ni que pasaba con su cuerpo, ni cuando iba a salir de el hospital, nada. El hospital era muy grande y tenia dos alas la primera era donde estaban los consultorios y algunos restaurantes con tiendas, y en la segunda ala estaba urgencias y donde estaban los pacientes, mi mamá estaba en el tercer piso, en un cuarto gigante pero ese cuarto estaba dividido en seis compartimientos que se separaban por cortinas azules, era un poco oscuro, había un televisor y un baño, yo le pregunte a mi mamá que si no le incomodaba estar ahí con toda esa gente y no me respondió, solo cerro los ojos y se quedó dormida mis visitas con ella eran muy cortas y eran casi cada dos días, yo quería ir a visitarla pero mi mamá me decía que no fuera, que esos hospitales no eran para niños. Recuerdo que en un día de esos yo quería ir a visitar a mi mamá, mi plan era salir del colegio e irme en transmilenio que es un medio de transporte en Bogotá muy útil. Le mande un whatsapp a mi mamá diciéndole que esa tarde iba a ir y ella me dijo que no, le pregunte que porque, yo la extrañaba mucho y quería ir a verla y me empezó a regañar porque yo cuando iba allá solo chateaba y no le hablaba. Pero como quería que le hablará si cuando le preguntaba algo no me contestaba y cuando llegaba yo se quedaba dormida. Después cada vez que me decían que fuera a el hospital a verla iba de mala gana, sabía que le incomodaba que estuviera ahí, pero no sabia el porque. Desde ahí mi mamá siempre fue muy cortante conmigo, cuando iba a verla estaba como diez minutos y le seguía haciendo preguntas que no tenían respuesta. Un día llegue y tenia un tubo que le salia por la nariz y al final tenía una bolsa llena de un líquido amarillo. No sabía si preguntarle para que era por miedo a que otra vez no hubiera respuesta; le pregunte y me dijo que algo andaba mal con sus jugos gástricos, entonces que tenía ese tubo desde la nariz hasta el estómago succionando poco a poco los líquidos que estaban ahí adentro, no se que me sorprendió más; que me haya respondido o su respuesta como tal, pobre de mi madre, ahora me sentía mal por no querer ir a verla.
Cuando la sacaron del hospital estaba en la casa,yo llegaba del colegio y me sentaba en una silla al lado de su cama, a mirarla, veía como estaba su cuerpo, a sus brazos y piernas les faltaba carne, no había visto nunca a mi mamá de esa forma, con la cara chupada y pálida, pero el abdomen estaba extremadamente hinchado por los tumores y cuando se despertaba y me veía con los ojos aguados me decía que me fuera,que por favor la dejará sola. Me sentía tan mal, ¿es que acaso mi mamá ya no me quería? Ya no quería estar nunca en mi casa, me molestaba, verla así y que ella fuera tan indiferente conmigo, entonces cuando llegaba del colegio salia a dar largas caminatas por mi barrio con audífonos y buena música y volvía como a las 8 para que cuando llegara ya la gente que venía a visitarla se fuera y yo pudiera sentarme en la silla a mirarla por largos minutos hasta que ella se despertará y me dijera que me fuera o me diera sueño y me quedará profunda.

Flores para tu madreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora