Capítulo 4 Vegeta quita tus manos de ahí

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—Es una amiga y quiero invitarla a salir, cuando se lo pedí me dijo que no era su tipo, que no le gustaban los chicos egocéntricos como yo.

Asentí con el ceño fruncido, Vegeta no es egocéntrico, se quiere un poco más que el resto pero no creo que sea así de seguro.

Tu no lo conoces, Bulma.

Eso es cierto, yo no sabía lo suficiente de el como para decir lo contrario. Me levante de la banca animosa, ayudaría a este chico pero primero necesitábamos una cita con la enamorada, tire de su brazo levantándolo junto a mí, estaba sonriente y yo muy enérgica.

—¿Tienes su número? Llámala.

—¿Por qué? —saco su celular dudoso, puse los ojos en blanco exaltándome.

—Tu solo llámala, te conseguiré una cita con ella.

...

—Dirás exactamente lo que yo te diga, ¿entendiste? —asintió colocando el celular en su oreja, yo me pegue a él sintiendo la fría mano del ojinegro en mi cara cuando me empujo.

—Hey Lázuli... —me puse delante de él haciéndole un gesto para que partiera otra vez y menos seguro. Es raro pero es la primera vez que le digo a alguien que sea menos seguro y más tímido—. Mmm hola Lázuli, soy Vegeta.

Ahora si estaba mejorando. Me quede en silencio esperando a que dejara de hablarle, para ya comenzar a susurrarle.

—Dile que te estabas preguntando... ¡dile!

—Lázuli te estaba preguntando... digo yo, yo me preguntaba, yo, no tu porque sería raro si tú lo hicieras —fue bajando el tono hasta callarse, se dio cuenta el ridículo que estaba haciendo, aunque eso le estaba ayudando.

—Si tu no estas ocupada esta noche, ¿te gustaría salir conmigo? Como amigos.

—Si tu no estas ocupada, mmm con algo esta noche —se separó el celular de su oreja tapándolo con una mano para que ella no escuchara—. ¡No quiero ser su amigo, Bulma!

—Shh... idiota, tienes que partir como amigos.

Suspiro frustrada volviendo a atender a la tal Lázuli. Me cruce de brazos porque estaba empezando a hacer frio y yo solo tenía un vestido color rosa.

—Sí, sí, aquí estoy, bien, me preguntaba si, ¿te gustaría salir conmigo?... como amigos claro —se produjo una pausa de esta lado, la chica probablemente le estaría dando una charla.

Me estaba poniendo nerviosa, de repente solo lo veo asentir y murmurar puros "si", estaba comenzando a perder la cabeza por lo que le respondió ella. Vegeta se despidió de ella finalizando la llamada. Yo seguía esperando a que me dijera algo, pero en cambio él se encontraba sin expresión alguna en su rostro que lo tenía pensando, y a mí ya me tenía matando la espera.

—¡¿Qué te dijo?!

No volteaba a verme. ¿Por qué no me miraba? ¿Le dijo que no? Me acerque y lo sacudí.

—¡Me dijo que si! ¡Pero ya deja de zarandearme, chica! —Me gritoneó a lo que yo fruncí el ceño—. Gracias —murmuro.

—No hay de que, yo solo te ayudaba —le contesto.

—Tienes bonitos ojos, azules —se le escapó de los labios, a lo que se sonrojo y se tapó la boca.

—Gracias —le sonreí y comencé a reírme a carcajadas, a lo que él se molestó.

—¿Me ayudaras esta noche? —trato de desviar el tema.

—Claro —conteste, parándome de reír—, pero primero hay que prepararte.

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