Volando alto (VCLN2)

#18: ¿Piedad?

-Así que volvimos- dijo en un pequeño suspiro.

-Felicitaciones, Tom- canturreé-. Así quizás te dejas de pasar por mi casa pidiendo refugio.

Era Tomás al teléfono. Faltaban unos quince minutos para que fueran las ocho de la noche y Tomás me había llamado completamente feliz diciéndome que todo se había arreglado entre Zoe y él... y los hermanos matones de Zoe. Ya sabía yo que echarlo de mi casa, le haría pensar e ir a por Zoe más decidido que nunca.

Soy un genio, lo sé.

-Muy gracioso- dijo irónico ante mi broma-. De todas formas, debo admitir que hablar con ella no fue nada sencillo.

-Eso supongo. Con un par de monos furiosos debe ser complicado poder hablar con tu novia- bufé entretenido-. Lo has estado intentando desde hace un tiempo ¿Cómo lograste tal milagro ahora?

-Corrí más que nunca, me escondí en un arbusto cerca de la casa de Zoe y esperé ver que los hermanos de ella desaparecieran un rato. Cuando ya no los veía cerca, ataqué.

-¿Atacar?

-Corrí a golpear la puerta- explicó.

-Oh...

-Un hermano de Zoe me abrió.

-Te felicito por sobrevivir, amigo, eres mi héroe.

-Gracias- dijo sin toque de modestia en la voz-. La suerte me acompañó al menos. No aceptó mucho mis súplicas de rodillas, ni mi llanto o que le rogara que no me asesinara, pero Zoe apareció en la puerta, y pues nada, me salvó la vida.

Me imaginé a Tomás lloriqueando de rodillas, suplicándole al hermano de Zoe que le dejara vivir, arrastrándose por el suelo creyendo que su muerte estaba cerca, rogándole que le dejara ver a Zoe, que él era inocente.

Y yo había dicho que él era mi héroe. Bueno, si alguna vez me ocurría algo así, seguiría su consejo. Solamente esperaba que Oriana no tuviera hermanos secretos asesinos que pudieran provocar mi muerte.

-Le dije... que la quería, y que lo que había dicho el otro día fue una bobería estúpida para alegrarte, pero nada más- semantuvo en silencio un momento-. Ella me dio una cachetada.

-¿Le sacaste una foto a tu mejilla con la marca roja de la mano de Zoe?- pregunté velozmente.

-¿Qué? ¡No...! Bueno, el hermano de Zoe, sí. Puedes encontrarla en su instagram. Luego te lo paso. Después de todo me sigue en instagram para revisar si en mis fotos subidas no hay algo inadecuado.

-Vale.

-De todas formas, luego de la bofetada... ella me llamó estúpido.

-Gran avance- dije con notable ironía.

-Pero después... después me dijo que me odiaba. Y que ojalá me muriera y me pudriera en el infierno porque era un jodido... ¿imbécil? Creo que esa fue la palabra... Ah, no, fue pervertido, sí. Empezó a llorar mientras me insultaba, hasta me dio un golpe en el hombro, bastante fuerte debo admitir. Y después... se puso bipolar.

-¿Qué hizo?- salté con curiosidad.

-Me besó- respondió confundido-. ¿Por qué mierda me besó? No tiene sentido. Dice que me odia y me da un beso. No entiendo a las mujeres, Julian.

-Son seres muy complejos, hermano. Dios nos odia.

-Ni me lo digas- exclamó.

-¿Qué pasó luego del beso?- pregunté más curioso. Quería saber todos los detalles... Oh mierda, ya empezaba a sonar como mujer. Estaba perdiendo mi hombría. Necesitaba un polvo y rápido.