Despues Del Sinsajo

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Mi casa es de un color pastel suave como las alas de una mariposa, amarillo como aquel pastel que papa hizo cuando cumplí 10 años. Las cosas son mas modernas que otras casas del distrito 12 ¿porque? Debido a mis padres y su afortunado pasado que ocultan de sus hijos.

Uno de mis pasatiempos favoritos- como la niña extraña que recolecta semillas y flores que soy- es ir a las casas abandonadas de la aldea de los vencedores y vagabundear por el bosque y la pradera. Esta prohibido ir por el aumento de apariciones inusuales de animales como lobos y un oso gris, cuando tenia 8 años dibujaba una flor en la pradera cuando vi un Sinsajo.

Lo que les contare es muy personal, y solo Petter sabe de esto.

Vi sus alas volando sobre mi cabeza y una sensación en mi pecho me hizo estremecer, el ave era mediano y negro como el carbón, pero tan majestuoso como una reina de fuego. El ave revoloteo entre la alambrada y luego entro al bosque.

- Espera...- susurre al ave. Aunque no creía que me escuchara, aquella ave me hizo cosquillear las piernas.

No lo pensé dos veces y me acerque a la alambrada. Papa nos contó que siempre estaba electrificada, que si la tocáramos una corriente bastaría para paralizar nuestro corazón, camine algo nerviosa escuchando el vibrar de la electricidad en mis oídos, luego, sorprendente mente llegue a un punto donde el único ruido que se escuchaba era el canto de los sinsajos.

Mis ojos se abrieron como platos, ¿Acaso mis oídos me están engañando? Los frote una y otra vez pero el vibrar no apareció, decidí alejarme de esa zona y para mi felicidad, escuche el vibrar, menos en esa zona. Con una sonrisa en mi rostro camine a la zona, tome una piedra del tamaño de mi mano y comencé a escarbar en la tierra.

Era una niña pequeña y delgada para ser asquerosa mente rica. Así que con solo escarbar un poco mi cuerpo paso debajo de la alambrada sin problemas, pero ahora debía enfrentar el bosque, sola. Los veranos con mi familia llegaron a mi mente, conmigo corriendo por la pradera, con mama cargando a Petter, con papa sacando una cesta de comida. Suspire y vi la inmensa maraña de hojas y troncos que se alzaba delante de mi.

Di mis primeros pasos y me interne en el bosque.

Fui mus precavida ese día, daba pasos cortos y cuando escuchaba un gruñido, aullido o algo saltando en la maleza, salia corriendo lo mas pronto posible. Unos días después temiendo al bosque tome mas aire y me adentre mas y mas, tome su piedra con filo y tallaba una P en los arboles para no perderme.

Y al cabo de un año. Cuando me encontraba caminando recolectando insectos, tropecé con un trocó hueco algo duro para ser de madera podrida. Intente romperlo y a los pocos intento la estructura colapso, dejándome tocar uno de mis mas grandes tesoros.

El olor a pan me saca de mis pensamientos.

La panadería de mi padre era pequeña pero tiene muchos clientes. Siempre cuando veía como papa entregaba un pan, pastel o cualquier cosa, el cliente le paga y yo aprovechaba esa oportunidad, me acercaba y le jalaba una prenda: "¿Porque compras los panes de mi papa? Le preguntaba, ellos parecían pensar la respuesta un rato y siempre decían "Por que son muy sabrosos".

Es verdad, papa era un hombre honrado y talentoso, pero parte de su popularidad fue por ser aquel chico enamorado de la chica en llamas, y claro, también venían para echar una ojeada a la chica (perdón, mujer) en llamas.

Era ya tarde cuando papa cerro las puertas de la panadería. Vestía su típico delantal con manchas de harina, una camiseta azul sudada, su rostro aun mantenía ese brillo como las fotos de hace 20 años.

- ¿Como te fue en la escuela?- pregunto mientras se quitaba un poco de harina de su pelo rubio.

- Algo aburrido- dije haciendo una mueca- La maestra insistió en que hagamos un ensayo de historia.

- ¿Y de que es?- preguntaba alzando las cejas.

Papa no le perjudicaba sobre su pasado, es mas, lo eh visto hablar con su amigo el pastelero sobre los días de rebelión. Pero no podría perderle a el también, ya perdí a mi madre por culpa de los malditos juegos (y por mi maldita curiosidad) ya no la quiero escuchar sollozar y escuchar uno o dos gritos en la noche. Por eso, en ves de decir que mi ensayo trata sobre el inicio y fin del capitolio, cruzo los brazos y respondo:

- Sobre el carbón.

- Lastima que no pueda ayudarte nena- dijo el besándome la sien- Terminas mañana, es hora de dormir.

Asentí, me tomo en los brazos y me llevo a mi cuarto. Cuando pasamos al lado de la habitación de mis padres, mama dormía profundamente, su pelo lizo oscuro tapa el ojo izquierdo, tiene los labios entreabiertos y se escuchan leves ronquidos. No digo nada asta que papa me arropa.

Duerme bien bebita- dijo dándome otro beso, se dirige a la cama de Petter, repite la acción- Descansa campeón.

Apaga las luces y se va. Nuestro cuarto es amplio y adornado de todas las cursilerías que se puedan conseguir en las tiendas. Me remuevo entre las sabanas asta que me doy cuenta de algo obvio: No puedo dormir, la culpa se atasca en mi garganta.

- Pssss. Psss- le digo a mi hermano- ¿Petter? ¿Estas dormido?

- Si- dice adormilado-cansado.

- No puedo dormir. Hice algo malo- enrosco los dedos de mis pies y deslizo un mechón oscuro con mi dedo índice, nerviosa porque Petter puede decírselo a mama.

- Mama no le gusta eso- dice casi dormido- ¿Ella lo sabe?

- No.

- Entonces- bosteza- dile.

- Se enojara y la lastimare.

- No puede ser.

- ¿Eh?

- Porque ya esta lastimada, hace muuuuucho tiempo- y diciendo esas palabras, se durmió

No se si estaba muy dormido como para saber lo que decía, oh tal vez Petter no es tan idiota como pensaba. Tapo mi rostro con la almohada, me siento frustrada, quisiera salir por la ventana y correr por el bosque, no, eso seria suicidio.

Como sea, Petter tiene razón. Las fotos y los vídeos de los juegos del hambre muestran a una chica de unos 17 años, esbelta y hermosa, que no le temía nada, que era capaz de derribar todo un imperio, alguien que pudo mantener a su amado con vida en mas de una ocasión, alguien que no le dio miedo el fuego que desprendía su vestimenta, alguien capaz de lanzar flechas a manzanas, quien pudo dispararle a una presidenta y aun así, seguir caminando como si nada.

Pero los juegos se la llevaron.

Ahora tengo a la Katniss Everdeen de casi 40 años, aun esbelta pero los embarazos la hicieron un poco débil y mas piadosa, alguien que siempre usa trenzas noche y día, alguien que su único acto de amor es amar y respetar a su hombre, alguien que aveces escucho gritar en las noches, que solo usa un cuchillo para cocinar, y no usa, repito, no usa una deslumbrante insignia de un sinsajo de oro volando en su pecho.

La chica en llamas desapareció, y solo quedo el cuerpo inútil de Katniss Everdeen, la mujer que una vez estuvo en llamas.

De tanto darle vueltas al tema me quede dormida. Lo siguiente que supe es que estaba en un día luminoso en el prado, hacia collares de flores con una niña muy bonita, con la piel tan blanca y tersa como un bebe, rubia como el sol, deslumbraba como el candelabro de la cocina.

Se presento como Primrose Everdeen en ese sueño.

PD: La niña de arriba se asemeja a Primrue