4

74 5 0
                                    


– Estas comenzando a acabar mi paciencia niña.

– ¿Que?..Yo solo...

– Casi mueres haya fuera. El bosque es peligroso para una niña.

– Seguramente pensaste eso cuando fuiste al bosque ¿No?

– ...¿Que?...No se.

– O por favor Katniss. ¿Crees que soy idiota? Se que arriesgaste tu vida para entrar a bosque.

– Prim...A tu cuarto.

– Que asesinaste personas para aplacar tu ira y salvar tu vida.

– Rue...

– QUE TE LLAMABAN LA CHICA EN LLAMAS. POR DIOS MAMA NO SOY ESTUPID...

– Prim...Mi amor, yo no...

– Vete.

– No mi bebe yo no quise hacer eso..

- Por favor vete.

– Pu-puedo hacerte espagueti ¡tu favorito! Y podemos ir al parque al ver los Sinsajos y...

– Fuera de aquí.

Y sin decir nada, salio arrastrando los pies.

  

La chica en llamas murió hace 20 años. Después de salvar a todo Panem y a su amado, un día misteriosamente solo desapareció, y lo único que dejo fue al cuerpo de Katniss Everdeen, una mujer que no lastimaría ni a una mosca, que se la pasa el día cocinando, limpiando y observando los paisajes.

En momentos así no puedo dejar de preguntarme que hubiera pasado si la chica en llamas nunca hubiera existido, si nunca la hubieran elejido para representar al distrito 12 en los septuagésimos cuartos juegos del hambre, oh peor, si mi abuelo nunca hubiera muerto en la mina.

Panem todavía estuviera en tiranía y escasez, el distrito 13 seguiría en ruinas, mis padres nunca se hubieran conocido y Petter y yo nunca hubiéramos existido

Si yo hubiera sido Katniss Evedeen y jamas halla sido el sinsajo oh la chica en llamas no hubiera echo nada, cazaría asta mi muerte, me daría pánico tener un esposo y peor hijos, hubiera terminada vieja y sola, pero al menos feliz, porque ya no podía hacerle daño a nadie.

Me acurrucó en mi almohada, mi cuerpo esta en la típica posición de cucharita, las lágrimas se acumulaban en mis ojos empañando mi visión;- no llorare, no llores, no llores, no llores- repetía ese mantra una y otra vez, no me daría el lujo de empeorar las cosas con mi llanto. El ardor en mi mejilla disminuía lentamente, pero aun sentía la presión de la mano, no sabia cuantas horas habían pasado desde esa corta discusión con mi madre ¿Oh tal vez días? No lo creo, en cualquier momento Petter saltaría en mi cama para ir a las escuela.

Petter...

Me había traído el desayuno hace un par de minutos. No me moleste en verlo para saber que tenia sus ojos apunto de llorar, no le habían pegado;- Mis padres nunca nos levantaría la mano al menos que fuera cosa de enfurecerse- pero seguramente no soportaba ver a su hermanita y a su mama tristes.

Comí las tostadas y me tome el jugo de naranja cuando el salio. El día estaba luminoso pero silencioso, imitando el penoso silencio de un funeral. Suspiraba cada minuto intentando contestar las preguntas que aparecían de mi mente como aquel chispazo; ¿Como se sentiría mama? ¿donde esta el arco y las flechas? Regresaba al primer día que supe que mama hacia de todo para ocultar su pasado de mi: el día que la encontré guardando algo e el baúl, el día del nacimiento de Petter.

Cuando menos me lo espere mis pies tocaron el suelo, impulsado por una idea baja y poco clara, mi cuerpo se vistió de una camiseta negra, un pantalón largo color verde, una chaqueta de mangas largas y botas de cuero, cepille mi cabello mil veces para después imitar una trenza.

Toque mi creación con las yemas de los dedos: el tejido no le llegaba ni a los talones de mi madre, había muchos mechones sueltos y nudos que no pude desacer, pero encoji mis hombros y me diriji a mi cama. Ate las sabanas al estreno de la cama, luego tome las fundas y les hite un nudo al estreno de las sabanas, repetí la acción con las sabanas de mis hermano solo para saber que un par de sabanas como cuerda para bajar por la ventana solo pasaba en las películas.

Murmure una maldición. - No te rindas asi- dijo mi subconsciente, tome ánimos y camine a la ventana, debajo de ella estaba las vigas del techo, y debajo de este un arbusto de Primroses crecía a montones.

Tome aire y murmure una oración, lo que iba hacer era arriesgado.

Me alce en el taburete de la ventana, alce el vidrio y el viento me golpeo, tome valor y salte a las vigas, estas chillaron pero callaron rápidamente, me moví lentamente sobre ellas intentando no romperme el cuello si me caigo.

Cosa que sucedió al resbalarme.

Di un leve chillido al sentir el golpe en mi espalda, por un momento solo escuche el respirar en mis labios; ¿Me habré roto algo? Después de un rato logre levantarme del arbusto de Primroses, moví mi cuello y este dio un leve quejido, el grito se ahogo en mis manos.

Me dolía un poco el cuello y las espalda, pero seguí caminando.

Tuve que cruzar unos patios de las casas abandonadas para evitar la posibilidad de que mis padres me vieran, cruce la plaza y algunas personas me miraron como una loca "Oh valla, la hija de Katniss otra vez" tal vez pensaban, no tarde mucho cuando estuve cruzando por debajo la balla.

El sonido de los sinsajos inundaron mis oídos. Las aves revoloteaban en mi cabeza y emitían diferentes sonido que eran la gloria para mi, necesitaba esto, el sentir el viento en mi cara, el oler la hiedra fresca y a flores silvestres, el escuchar la banda de Sinsajos. Corria en el pequeño lugar del bosque donde casi no crecian hierbas malas, imitaba las melodias de los sinsajos y cantaba nuevas canciones para que ellos aprendieran; en un momento vi que un arbol estaba cargado de frutos rojos esquicitos.

No lo pense dos veces y comenze a escalar el arbol. Algunas ramas crujian bajo mis pies pero las ignore, puse mi pie en una rama y puse sentarme sobre ella, estire mi mano hacia una de las esferas color rojo vivo.

Faltaba poco cuando un leve gruñido sonó debajo de mi.

Mire rápido al suelo. No podía creer que estuviera hay, frote mis ojos un par de veces para confirmar mis sospechas, que desgraciadamente desaparecieron a escuchar su ruigo.

El rugido de tres lobos al acecho.

Despues Del SinsajoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora