Capítulo 10: Extra

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*Desconocido*

Por fin ha llegado, su cabello castaño cubre parte de su dulce cara angelical dormida, tomo un mechón y lo retiro queriéndola ver completamente, realmente la amaba no importa lo que dijera Jackson, ella y yo debimos estar juntos desde un inicio. Voy a mi auto y tomo un manta gris que había dejado para cuando comenzara el frío y la cubro con ella, el piso no es el mejor lugar para dormir, pero no podía conseguir algo donde lo hiciese sin despertar alguna sospecha. Lo siento dulce princesa, pero pronto dormirás en una cómoda cama conmigo a tu lado.

(...)

Vuelvo después de casi tres horas para estar junto a mi dulce princesa escucho pasos en su habitación y sé que por fin se ha despertado, saco un pedazo de papel de mi mochila y una pluma, comienzo a escribir.

"Estarás conmigo... para siempre"

Lo lanzo debajo de la puerta y sonrió, ella estará feliz cuando le diga que soy yo, y me dirá cuanto me ama.

— ¡Travis me rescatara! — Grita furiosa. Y yo me alejo no quiero golpearla, salgo del lugar y comienzo a golpear con fuerza el primer árbol que se me cruza.

¡ESE IDIOTA! Él ni siquiera sabe dónde está, el no supo protegerla de nada, ni siquiera de mí.

— ¡Tu estarás conmigo para siempre! — Grito hacia la casa con odio— Para siempre.

(...)

— ¡Déjame salir! — Grita Abby, es lo primero que escucho al acercarme a la habitación en la que esta, saco un papel.

"No lo haré, te quedaras conmigo" escribo y lo lanzo debajo, aun no estoy listo para decirle quien soy, está muy alterada y puede ser posible que diga cosas que no siente.

—Si ya lo sé, no crees que si me voy a quedar contigo debería de saber quién eres— Dice y rápidamente escribo mi respuesta.

"Sabes quién soy" Lo lanzo y me levanto del piso era hora de volver a la escuela o sabrían que no estoy, guardo mis cosas y camino hacia la salida y escucho su voz.

—¡Eres Jayden Barks! — Me quedo estático, aún no es hora de que sepa que soy yo. Cierro la puerta y camino hacia mi auto.

Pronto ella sabrá la verdad, la completa verdad y seremos felices uno junto al otro. Ni siquiera Maddox se interpondrá, ni siquiera estamos en el estado. Y nadie lo sabe.

(...)

Odio venir a la biblioteca y menos si no me han dicho con anterioridad, he tenido que dejar a Abby sola demasiado tiempo durante este fin de semana, odio tener que hacerlo, tengo su comida en el auto; seguro y mi dulce princesa esta hambrienta.

—Nos vemos mañana— Dice Emma, mi compañera de este proyecto, sonrió un poco y salgo con el libro de leyes que nos acaban de prestar encontrándome con unos ojos obscuros que me miran con rabia.

¿Qué hace el aquí? ¿Cómo supo que estudiaba aquí? Miro detrás de él y veo a Shepley y a Parker.

¡MALDITA SEA! No recordaba a Parker, regreso mi mirada con Travis y veo que da un paso hacia mí, suelto el libro y corro directamente hacia mi auto, sé que el viene detrás de mí, así que corro aún más rápido sabía que esos años en el equipo de atletismo me servirían de algo.

A lo lejos veo mi auto saco las llaves de mi pantalón y quito la alarma, salto el capote y arranco mientras cierro la puerta, sonrió victoriosamente, y reviso por el espejo retrovisor y veo a Travis corriendo aún detrás del auto.

Saco mi brazo por la ventana y le levanto el dedo medio mientras aceleró era hora de sacar a Abby de aquí.

(...)

Abro la puerta de la habitación de mi dulce princesa, después del encuentro con Travis fui a casa y cuando se me bajo la adrenalina destroce todo a mi alcance, pero verla a ella me hizo olvidarlo todo, olvidar que Travis ya sabía dónde estaba, que nos tendríamos que ir del país para que nadie nos encontrara, junto a ella todas las preocupaciones que tenía desaparecieron por completo.

Pero la imagen de Travis apareció en mi mente, él no me la arrebataría al menos no esta vez.

—Es hora de irnos— Digo dando un paso hacia ella a lo cual retrocede, eso dolió, pero ahora no había tiempo de esas cosas después hablaríamos al respecto— Él nos encontró— Le dije tomándola del brazo segundos después de terminar la oración, ella se había quedado en una especie de trance ya que no reacciono de ninguna manera.

Seguro y pensaba en ese imbécil, pero que no se emocione demasiado ella se quedara conmigo, ya sea lo último que haga. Recorro los pasillos de lo que antes fue una muy antigua casa.

Mi casa.

Antes de que papa nos dejara y mi mama terminara loca esta era nuestra casa, a pesar de que solo lleva 5 años abandonada se veía muy deteriorada. Hace apenas unos años comencé a venir quería recordar las cosas buenas de mi vida y quería que ella las conociera, pero ahora teníamos que irnos y posiblemente no vendríamos hasta que las cosas se calmaran un poco.

Suspiro mientras sigo caminado, el estruendo de la puerta siendo golpeada me separa de mis pensamientos, muchos policías entran y comienzan a gritar cosas sin sentido.

¿Qué MIERDAS hacen aquí?

Saco el arma que guardaba en la chaqueta y les apunto, ellos no me separaran de Abby. De MI Abby. Acerco a Abby a mi cuerpo.

— ¡Suelta el arma y deja ir a la chica! — Grita un oficial de cabello rubio mientras me apunta.

— ¡No, ella es mía! — Grito de vuelta, ella es mía. Reviso a los policías y veo a Travis tratando de llegar a nosotros— ¡No te muevas Travis porque te juro que la mato! — Le grito directamente mientras presiono con fuerza el arma en la sien de mi dulce princesa, ella sabe que lo hago para protegerla nunca le dispararía. Ella no se iría tan fácil y si muere yo me voy con ella.

Algo duro golpea mi cabeza y caigo al suelo. Minutos o segundos después escucho la voz de un oficial.

— Jayden Barks estás arrestado— Comienzo a forcejear y me sostiene con más fuerza. Esto no se quedará así saldré de esta y volveré por ti dulce princesa.

(...)

—Jayden Barks a partir de hoy cumplirás libertad condicional. Tendrás que reportarte cada semana con el oficial O'Malley, si fallas una sola vez regresaras a prisión ¿Entiendes lo que te digo? — Pregunta el juez frente a mí.

— Si— Respondo.

—Está bien, quítenle las esposas— Un oficial se acerca y abre las esposas tomo mis muñecas, por fin estoy libre.

Después de despedirme de mi abogado salgo del juzgado y miro al cielo. Abigail Abernathy voy por ti.

Y esta vez juro que no nos encontraran.

La Desaparición de Abby (Travis Maddox)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora