Momentos... Secretos... Sueños... Amores.

Melancolía

Y es así como la melancolía se apodera de tus pensamientos.

Justo así comienza, uno tan tranquilo paseando irremediablemente taciturno, cuando hace su aparición latente.

De esas veces en las que sientes un terrible impulso ensombrecido que te lleva hasta el rincón más profundo de tu mente, ese lugar en el que has decidido por voluntad propia dejar tranquilos los recuerdos de vivencias, aquellas que tanto añoras.

Te sienta sobre la silla perfectamente limpia y reservada solo para ti; y es ahí, justo en ese momento en el que te percatas del terrible y vil plan que ha logrado llevar a cabo, le ves reír plácidamente... su obra ha comenzado.

¿Cuál es el plan?, Simplemente sumergirte.

Sumergirte en esa hermosa y cruel función de recuerdos que creías olvidados, sintiendo el dulce sabor amargo recorrer todo tu ser.

Regresas a la realidad cuando una lágrima lastimera, cansada, desesperada rueda sin compasión por tu mejilla.

Es aquí cuando notas que no es solo una, que no es la primera y ciertamente sabes que no será la última.

Aún lloras.

Te rindes ante el llanto, pretendiendo sacar cada imagen que has vuelto a observar, deseando por cualquier medio borrarla de tu propio pensamiento, de tu cuerpo y alma.

Intentando en cada gota sacar el dolor acumulado durante tanto tiempo y esperando que sean cada vez menores estas maléficas trampas y juegos desventurados que nos gasta la melancolía, dejándonos abatidos y llenos de nostalgia.

-PQ