Todo empezó con el Sombrero Seleccionador

Ocho

— ¡Stilinski y McCall! —el grito retumbó en la sala entera —. Si mi clase no es de su interés, pueden tomar sus cosas y salir del aula, de lo contrario, les pido que presten atención —los recién mencionados asintieron. El profesor continuó la clase y pidió que abrieran sus libros. Los ojos de Stiles se abrieron de la sorpresa al ver la poción que harían hoy. Golpeó en el hombro a Scott repetidas veces y cuando este lo volteó a ver, señaló el título de la poción que se apreciaba en esa página del libro. El Gryffindor moreno abrió de igual manera los ojos y lo miró con pánico. Las chicas ya comenzaban a leer ávidamente el libro, tratando de averiguar cómo hacer la bendita poción. El salón entero se llenó de cuchicheos femeninos y alguno que otro masculino al darse cuenta de cuál era la poción que harían. Así como había cuchicheos y soniditos emocionados, también había silenciosos sonidos de queja y miradas irritadas, aburridas, al igual que algunas de miedo, como las de él y Scott.

—Señores, señoritas, calmados, por favor. Tomen los ingredientes de la mesa, y con sus respectivas parejas, comiencen hacer el filtro. Explicaré sólo una vez, y si tienen alguna duda, consulten el libro o vayan a mi escritorio a preguntarme. Muy bien, comencemos —Las chicas corrieron a hacer una fila, mientras que los varones caminaban entre bufidos de aburrimiento. Todos tenían sus ingredientes y el profesor comenzó a explicar cómo hacer la poción.