Veintiuno

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Observó cómo el dedo del Gryffindor se paseaba por el rosado labio inferior. También, desde la distancia, podía observar la punta de su lengua tocar su dedo. Era una vista de lo más sensual. Se removió en el asiento, incómodo por la presión que los pantalones ejercían en su miembro. Se acomodó discretamente el paquete, luego se puso de pie, para luego dirigirse a la sala común de Slytherin.

—Sangre limpia —murmuró. Entró y se dejó caer en el cómodo sillón color esmeralda de la elegante estancia. Sus ojos dieron con la chimenea mientras recordaba la conversación que había tenido horas antes.

~
Uh, Derek, necesito hablar contigo —la voz de Cora hizo que se detuviera a la mitad del pasillo. Preocupado, la miró.

—¿Qué sucede, Cora? ¿Es algo malo? ¿Tú estás bien, cierto?

—Sí, tranquilo, hermano. Es sobre Stiles —ante la mención del nombre de su alma gemela, Derek se puso alerta.

—¿Qué sucede con Stiles? Dime que no se metió en otro problema.

—¡No! No es eso. Es otra cosa —Derek se relajó levemente —. Es mi deber como tu hermana decirte lo que pasa con tu compañero de vida, ya que soy una de sus amigas, así que... —la chica se quedó callada.

—¡Qué Cora! —gritó la pregunta el Slytherin.

Cállate, no grites —pronunció entre dientes —. Creo que a Jackson le gusta Stiles.

—¿Qué? ¡Por supuesto que no! Jackson siempre molesta a Stiles, es imposible que le guste.

—Mira Derek, me da igual eso, porque he visto a Jackson y se le nota que le gusta. Y tú inocente chico no se ha dado cuenta. Así que si vas a hacer algo... ¡hazlo de una buena vez, joder!
~

No sabía qué hacer. No había ningún manual titulado: "qué hacer para conquistar a tu compañero de vida en caso de ser un tremendo idiota". Se sentía emocionalmente tan mal. No podía hacer nada, era un completo inútil. Su compañero tenía más pretendientes de los que recordaba. Él sólo quería descansar, tumbarse junto a un árbol por el lago y tener a Stiles en sus brazos, respirando su delicioso olor. No quería poder, ni fama, sólo quería una cosa, y era poder estar con Stiles. El fuego crepitó extrañamente. Una voz lo dejó de piedra.

—¿Qué estás haciendo ahí? ¿Cómo? ¿Quién te...

—Tu hermana me mandó una carta. Su lechuza es bastante rápida —soltó una risa la persona tras las llamas.

—¿Qué sucede? ¿Algo va mal en casa? —preguntó Derek.

—No, tranquilízate. Cora me contó lo que está pasando con Stiles y quería ayudar. ¿No te molesta, cierto?

—Ayuda es lo que más necesito ahora. ¿Qué puedo hacer? Siempre está con Cora y Scott y sus demás amigos.

—Mira, Derek, no te rompas tanto la cabeza. Stiles cayó rendido a tus pies desde el día en que te vio. Sólo invítalo a Hogsmeade o a tomar el té. Somos ingleses, no nos podemos resistir a una buena taza de té.

—De acuerdo. ¿Esto es lo que hiciste con mamá? —Nicholas, el padre de Derek, soltó una alegre risa.

—No, en realidad fue tu madre la que me invitó a salir. Yo estaba muy asustado... Y era tan hermosa. Aún lo es. Cada día que la veo es más hermosa que el día anterior. En verdad lo es —Derek sonrió en comprensión, porque justo así se sentía respecto a Stiles.

—Gracias, papá.

—De nada, cachorro. Suerte.

—Envía saludos a mamá y a Laura.

—Claro. Nos vemos, hijo —Derek suspiró. Ahora estaba más calmado y tenía una idea de qué hacer. Se puso de pie y salió de la sala común de Slytherin rumbo al gran comedor, en busca de Stiles Stilinski, su compañero.

Todo empezó con el Sombrero SeleccionadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora