Veintisiete

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Derek salió de su clase de pociones, justo a tiempo para ver a Stiles caminar hacia él.

—Hola, ¿tuviste pociones?

—Sí —respondió el lobo. Se acercó hacia su compañero, tomó su mano y entrelazó sus dedos, luego depositó un beso en su frente —. Debo ir a encantamientos. Te veo luego —el lobo acarició con su pulgar el dorso de la mano de Stiles antes de soltarla. El Gryffindor se dio cuenta de que está vez no hubo un "te amo" de parte de Derek, lo cual le extrañó, ya que Derek, sin falta y a cualquier oportunidad, le decía que le quería.

Derek se detuvo a mitad del camino hacia su clase de encantamientos, pensando en lo que Lydia le había dicho, decidiendo si debía hacer lo que ella le había recomendado. No le quedaba otra opción. Titubeó al retroceder un paso, luego, con más decisión, se dio la vuelta y se dirigió a la clase de pociones de sexto año. A unos cuantos metros antes de llegar a la puerta, aproximadamente tres, fue en donde se detuvo y aguzó su oído.

—Quiero otro ensayo, señor Stilinski. Su léxico es muy pobre y su caligrafía es la peor que he visto —lo primero que escuchó fue al profesor regañando a Stiles. Sonrió ante este hecho. Alcanzó a escuchar el gruñido enfadado de su compañero.

—Venga, Stiles, no te enojes, es sólo un ensayo —fue Scott el que habló.

—Este ensayo era el que me permitiría ganar puntos para que me levanten el castigo completo.

—Oh

—Sí. Oh. Es el ensayo de la estúpida Amortentia —Scott se rió bajito. Derek rodó los ojos al darse cuenta de que tendría que escuchar a Scott por una hora entera antes de que terminara pociones.

—Bueno, gracias a que el señor Stilinski es incapaz de hacer un ensayo de sólo 25 centímetros de pergamino, haremos de nuevo la poción —Derek rechinó los dientes al escuchar a Harris decirle incapaz a su Stiles. Los otros alumnos comenzaron a quejarse —. Silencio. Esta vez será sin libro, así que vayan por sus ingredientes y comiencen —escuchó las sillas y los pasos apresurados.

Alrededor de unos cuarenta y cinco minutos después, Derek despegó inmediatamente su cabeza del muro.

—¿Para ti que huele, Scott? —escuchó que preguntó un chico, tal vez de Gryffindor.

—A miel, metal y shampoo de sábila.

—¿Y para ti cómo huele, Stiles?

—Es bastante extraño, te aviso de una vez.

—¿Más que el de Scott? —dijo el chico.

—No, no tanto —rió Stiles. Derek rogó porque su compañero lo diga ya —. Huele a cuero... —Derek sonrió. El usaba chaquetas de cuero —. Libros viejos...  —volvió a sonreír —, y una colonia italiana.

El lobo de Derek se puso a ronronear como gatito, porque si había algo que caracterizaba a los Hale era el olor a cuero y libros viejos, pero lo que caracterizaba al olor de Derek era su colonia. Era una de las pocas cosas muggles que tenía y que usaba frecuentemente. Desconocía el nombre de la marca, pero sí sabía que era una muy reconocida. Que el Amortentia de Stiles fueran el cuero y los libros viejos significaba que estaba completamente entregado a un Hale. Desde el punto de vista de los lobos nacidos, claro. Y sí el tercer olor era el de algún miembro del clan en específico, bueno, quedaba bastante claro que significaba. Se mordió el labio ante el casi orgasmo que le da al escuchar que Stiles se sentía suyo, que se sentía de Derek. Uno de los mejores días de su vida.

Stiles salió del aula, casi tropezando al ver a su novio con la espalda contra el muro, sin su túnica y con la camisa blanca arremangada pegándose en los lugares perfectos, con su corbata verde dándole un aire más sexy. Informal, pero sexy. Su pobre corazón se saltó varios latidos más al ver la arrebatadora sonrisa que le dio el lobo. Escuchó a unas cuantas chicas y chicos suspirar.

—Hola otra vez —le dijo antes de que apoyara una mano en el muro, impidiéndole seguir avanzando.

—Hola, Derek —murmuró tímido.

—¿Eso es Amortentia? —preguntó con fingida inocencia.

—Sí —Stiles se la tendió y Derek quitó el corcho, para luego llevarlo a su nariz.

—Mmmm...  Si, delicioso. No ha cambiado desde hace un año —murmuró con su vista pegada en los ojos de Stiles.

—¿Un año?

—Sí, cuando aprendí a hacerla en sexto y descubrí el olor —Derek besó su mejilla y posó sus labios en su oreja —. La Amortentia no se compara contigo. Es como si fuera una copia barata de tu olor.

—¿Qué? —preguntó perplejo el león. Para este momento, los pasillos ya estaban desiertos, y Derek aprovechó para pegar a Stiles a la pared y besarlo. Mordió su labio y chupó, suavemente, pidiendo permiso para colar su lengua. El permiso no se le fue negado. Ambos gimieron dentro del beso. Derek aumentó la intensidad, colocó su mano derecha en el lateral del cuello de Stiles, con el pulgar tocando la barbilla del castaño.  Cuando separó sus labios, sus respiraciones eran bastante agitadas. Escondió el rostro en el cuello del Gryffindor.

—Tu olor es el de mi Amortentia —Stiles abrió sus labios sorprendido, intentando decir algo, mas las palabras no salieron de su boca. Derek de verdad gustaba de él como para que su esencia fuera lo que olía en la poción. Sonrió tímidamente y abrazó a Derek.

—Gracias, Derek —el pequeño fantasma que rondaba por su cabeza, el que le hacía pensar cómo alguien como Derek podía estar con él y no con alguien más, desapareció. Derek sonrió y entrelazó los dedos de sus manos y empezó a caminar hacia el Gran Comedor.

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Ojalá les haya gustado el capítulo de hoy. Gracias por leer y nos leemos luego!

-MadMaxies

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Escena extra

—... entonces le comenté a Derek que le diga a Stiles qué es lo que siente con la poción, pero obviamente no bastaba con decirlo, teníamos que darle pruebas. Así que le dije que se saltará una clase y que esperara a Stiles para que le de la poción.

—¿Pero tú cómo sabías que Stiles tendría la poción? —habló Scott. Lydia puso los ojos en blanco.

—Porque yo hice su ensayo y lo hice mal a propósito.

—¿Y cómo es que se te ocurren todas estas cosas?

—No lo sé, McCall. Tal vez porque soy una genio y esta genio se cansa de ver tanta estupidez entre esos dos.

Todo empezó con el Sombrero SeleccionadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora