En las peores situaciones te dabas cuenta de que tan jodido te encontrabas. Un claro ejemplo era yo, metiéndome en cosas que no son de mi incumbencia, intentando se un "héroe", y ahora, no tenía que decirle s mis padres.Por lo cual, al sentarme en la silla, vi fijamente la hoja colocada sobre la mesa en un orden perfecto, estaba decidido, tenía que decirles todo de una u otra forma.
— Aquí vamos...
Queridos mamá y papá;
Si, soy yo otra vez, ¿cómo van las cosas?, espero que bien, aquí no van...muy bien que digamos, yendo al grano, iré a algo llamado "la cacería", no sé qué es ya que nadie me lo a querido explicar pero debe ser algo malo. ¿Tú qué crees mama?
Eres la Royal de nuestra familia y ahora necesito un consejo tuyo, te necesito.
Te extraño papá y no dejo de pensar de que probablemente moriré cualquier día aquí sin poder verlos, si eso pasa. Perdónenme, por qué los extrañare, los quiero.Noah.
Kou se encontraba fuera de la habitación, festejando haber entrado a la cacería, yo me encontraba buscando en libros que era la cacería, al menos quería saber a qué me había metido.
Pude escuchar el crujir de la puerta y al girar en dirección a ella, me encontré a Cassandra, sonriéndome y con los ojos semi cerrados.
— ¿Se puede? — pronunció.
— Si eres tú, claro que si — puse una sonrisa pícara.
— Oh querido Noah, no sirves para el coqueteo — se sentó a mi lado —, pero te consideraré entre mis opciones.
— Ja, todas dicen eso — volví mi vista hacia los libros —, pero ahora que lo pienso tu no eres como todas.Por un momento hubo un silencio. Diablos. ¡Por qué dije eso!, no tenía el valor para verla, no ahora por lo menos, "no eres como todas"; ¡estúpido tu reputación! Al menos con ella mi reputación era importante.
— ¿Por qué tantos libros en el piso? — pregunto sin titubear.
— Ah...bueno yo...quería investigar acerca de la cacería — solté una risa boba — no sé realmente que es y me metí a ella.
— Cierto....cierto...— agacho la mirada —, ¿deseas que te lo explique?
— Sería un honor aprender por Cassandra Will — me incliné hacia atrás.Pude escuchar una risita salir de su parte y comenzó con la explicación.
— La cacería es una monstruosidad creada por los Royals desde tiempos recónditos — con el rabillo del ojo me vio —, tal como dice su nombre, es una cacería en donde se usan armas de fuego y tipos de armas parecidas a los arcos y espadas.
— Muy bien hasta ahí todo claro — suspire — , ¿qué es lo que casan?Pude ver con la comisura de su labio tembló mientras me veía.
— Niños humanos — agacho la cabeza —, sueltan a niños humanos por el campo y tienes que cazarlos, la mayoría de veces solo usan dos o uno. Es una forma de atraer a los humanos, advertirles que en cualquier momento, los Royals atacaran...sin importar quiénes sean.
— Y si no los casan que va a pasar... — pregunte un tanto temeroso de la respuesta que vaya a dar.
— Depende mucho — puso su pelo atrás —, algunos hacen equipos, si ese equipo logra atrapar al niño primero sobrevivirá, y los que no lo casen y vuelvan con las manos vacías....— su mirada se tornó oscura —, serán ejecutados por la corte.Tome aire bruscamente. No quería hacerlo. Entendí por qué todos escapaban, por qué los Royal eran unos monstruos. Aquellos niños que correrían y se esconderían tenían una familia. Un hogar, como mis hermanos, ¿sería capaz de tocarle el pelo a un niño?, acaso esto es...ser un Royal.
******
La mañana siguiente deje la carta en el buzón, mis padres la leerían y probablemente tendrían que prepararse para tener un hijo menos, vamos...que tan malo puede ser...
Kou no volvió toda la noche y extrañe el olor a cigarro que emanaba su ser, tenía dos opciones, o era que lo extrañaba a él o probablemente me comenzó a gustar el humo de cigarro. Una sacudida me saco de mis pensamientos.
Al voltear vi a Cassandra con una sonrisa, tenía el cabello recogido y sus largas pestañas tenían gotas de agua igual que el resto de su cara.— ¿Dejándole una carta a tus padres? — se separó de mi.
— Si, ya sabes, siempre mantenerlos comunicados de todo, no me perdonaría si les dejará de escribir.
— Si.... — pude ver por el gran vidrio de la izquierda como los árboles se mecían por la fuerza del viento, me hacía recordar a Mordey, quien diría que extrañaría ese viejo lugar —, Noah.
— ¿Si?... — algo interrumpió mis palabras.Entonces de un momento a otro sentí sobre mí los labios de Cassandra, mientras sus ojos estaban cerrados y sus manos cogiendo mis mejillas, mis ojos estaban a punto de salirse. No, no, no, está no es la Cassandra que yo conozco, esta es una equivocación, un error de fábrica.
El momento se prolongó y ni ella ni yo nos movíamos,mis manos temblaban y sudaba demasiado, besar a una chica cualquiera de Mordey, Okey lo consideraba normal, pero besar a Cassandra era como besar a mi hermana.
Se separó de mi lentamente, soltó un suspiro y me vio con una sonrisa.— Mm...entonces no estaba en lo correcto — puso una mano en su mentón — ¿tú sentiste algo, Noah?
— Que...un momento, ¡como que si sentí algo! — pase mi brazo por mis labios — ¡sentí repugnancia! ¡No me puedes besar de la nada!
— Muy bien, muy buena actitud — me mostró su pulgar arriba —, sabes, hagamos como si esto no pasó nunca.
— Pero si paso, ósea tú me.... — puso un dedo sobre mis labios.
— Sh Sh, es parte de mi experimento — nos quedamos viendo por unos breves momentos fijamente, algo se revolvió en mi estomago y cuando estuve a punto de decir algo ella se volteó y se comenzó a alejar, volteo su cabeza y me vio con el rabillo del ojo —, y tranquilo, salió negativo..
ESTÁS LEYENDO
The Royals.
Teen FictionRoyals y humanos, siempre tan diferentes,siempre tan sanguinarios,en una eterna lucha en saber quién acabará con quien primero. Noah nunca supo que hacía tan peligrosos a los humanos y Cassandra nunca sabrá lo que es ser un Royal, ninguno entenderá...