The Royals.

Capitulo 9; El Elegido

Mi cabeza estaba reventando, daba vueltas y sentía que la situación no podía empeora, mientras intentaba ver con claridad a mi alrededor, pude identificar el techo mohoso de mi habitación.
Me encontraba en la habitación, acostado en mi cama, la tenue luz de la lampara del escritorio iluminaba la habitación dándole un toque cálido, más eso era lo de menos en ese momento. Salí de la cama y cogi con dolor mí la parte trasera de mi cuello, pude sentir un pequeño agujero.

Me senté al borde de la cama, cogi mi cabeza y entonces percibí un olor. Un olor familiar, algo como tierra y metal, algo que se me hacía peculiarmente extraño, entonces me quede quieto, no estaba solo en la habitación, cuando quise pararme unas manos rodearon mi boca y algo filudo presionaba mi cuello.

— No te muevas.... — Cassandra...
— Santos diablos mujer, no puedes dejarme en paz... — reí torpemente por su mano que no me daba libertad — además de clavarme una jeringa en el cuello, ¿quieres cortármelo? ¿Qué te hizo mi cuello para merecer esto?
— Solo no grites, y quédate quieto —saco el cuchillo de mi cuello y destapó mi boca, voltee rápidamente y cogí sus muñecas tirándola a la cama.

Vi su rostro, aquella fina piel que alguna vez había admirado, ahora estaba llena de golpes y cortes ligeros aún abiertos y ensangrentados, presione sus muñecas fuertemente, haciendo que gimiera de dolor.

— Estoy seguro que esto te lo hizo Kou, ¿O me equivoco? —No hubo respuesta —. Santos cielos Cassandra, ¡vete al diablo! — solté sus muñecas pero ella se quedó igual — ¿Qué diablos te está pasando? Por un momento eres una chica amable y normal que le gusta escuchar batch en un objeto circular extraño, que sabe ser divertida y ama a su madre y luego, luego esta la Cassandra que pone jeringas en el cuello y me besa...

No hubo ninguna respuesta, solamente se sentó al borde de la cama igual que yo.

— ¡Respóndeme!  — la sujete de los hombros y la agite — ¡Dime en qué Cassandra debo confiar! ¡Cuál es la verdadera! ¡Dime cuál es la fiel amiga de Kou y a la que le gusta fumar! ¡Respóndeme!
— Ninguna de esas Cassandras existe Noah.. — apreté sus hombros —, todas fueron simples recipientes en los que debo esconderme Noah...
— Basta de esa estupidez — me vio impactada —, ahora me vendrás con el cuento de que tienes una vida espantosa y que tienes problemas y muchas cosas más. Pero no eres la única maldita persona con problemas. — me pare de la cama, vi los cigarros de Kou en la meza y los bote de un golpe —, tengo una familia por la cual estoy luchando, dos hermanas y un hermano, con dos padres que lloran cada noche por mi...crees que no es horrible...pues eso no es todo, no tienen dinero, estos años que me quedaré acá son para ganar dinero y dárselo...ellos son mi razón de vida.
— Parece que estamos los dos en el mismo hoyo — replicó ella.
— Parece que estamos en la misma mierda del mundo.

Cassandra se paro y me cogió de los hombros, me vio a los ojos directamente, tomó aire y lo expulsó en un soplido.

— Necesito tu ayuda Noah, te necesito.
— ¿De qué rayos me hablas? — cogi sus manos apartándolas de mis hombros.
— Necesito que me beses para poder explicártelo — dijo seriamente.
— Cassandra, yo..
— Por favor Noah — me vio con ojos suplicadores — sé que no e sido la mejor chica ni la más amigable pero, todo lo que ha pasado hasta ahora tiene una explicación, sólo bésame y podrás verlo, no es que yo te desee, es que necesito tu ayuda.

Me aparté de ella rápidamente, ella parecía que ya había perdido cualquier rastro de esperanza de que lo hiciera, no pude resistirme, no lo pude, voltee rápidamente y la cogí de los hombros y la jale hacia mi haciendo que nuestros labios encajaran perfectamente. Cerré los ojos y entonces ocurrió.

Me encontraba en otro lugar, tierra árida y sin señales de vida, miraba de lado en lado, preguntándome en donde me encontraba, entonces oi una voz familiar.

— Esto es el mundo Noah, el mundo de aquí a 7 meses — dijo lúgubre.
— ¿Qué fue lo que le pasó? — dije agachándome a tocar el suelo.
— Fue la guerra que se desató aquí lo que provocó esto, la guerra que se viene entre Royals y Humanos. Será colosal, y no habrá nada que se pueda hacer sin el elegido, estaremos perdidos, tanto Royals como humanos.
— ¿Quién es el elegido? — No respondió — ¡¿Quién es?!
— ¡No lo sé! ¿¡Okey!? ¡Deja de gritarme no soy tu estúpida sirviente!

No respondí, no sabía qué hacer, no me preocupaban ni los Royals, ni los humanos, me importaba mi familia, ¿acaso todo esto sería culpa de los humanos?¿O tal vez...simplemente no era culpa de nadie? No quería seguir en aquel lugar, no soportaba las ideas que cruzaban en mi mente...no podía...

Despegue mis labios de los de Cassandra, y caí exhausto al suelo, hundí mi cabeza entre mis piernas y en mi mente pasaron los rostros de mi familia, mi madre, mi padre, Olivia, Mia, Mike...no puedo, no puedo con esto, ¿por qué elegí venir aquí? ¿Por qué no pude seguir siendo un campesino? Y vivir...solamente vivir....

Cassandra

Sus labios dejaron los míos y cayó al piso, de tal manera que comenzó a sollozar, nunca pude ver a un hombre llorar, y no me sentía feliz de saber que el hombre que lloraba era Noah.
Kou se encontraba en la puerta, apoyado, veía con lastima a Noah mientras que no paraba de sollozar cada vez más fuerte. Hundí mi cabeza en el pecho de Kou y el puso su mano sobre esta.

— Te lo advertí Cassandra...te advertí las consecuencias...ahora paga el precio.
— Esta no era mi intención...pero sabes que necesitamos a más personas, no podemos salvar a todos con tan solo 6 personas, sabes que no podemos — apreté mis manos en su pecho — desearía ser más fuerte y no ser tan susceptible ante cosas como estas...
— Pues...aunque no lo queramos reconocer, aún tenemos parte de humanos y aunque tengamos sangre Royal, somos humanos en el fondo.

Hubo un silencio en el que solo se escuchó los sollozos de Noah.

— ¿Examinaste su sangre y saliva? — pregunto susurrando.
— Si, lo hice — lo vi a los ojos —, Noah no es el elegido, pero puede ser la llave para llevarnos hasta el...
— ¿A qué te refieres con esto? — frunció el ceño ligeramente.
— Noah tiene sangre parecida al elegido, pero...no lo es
— Esto...esto como puede ser posible..
— Lo único que te diré ahora Kou es que... — mire a Noah de reojo y volví a sentir lastima —...es que no quiero ver lastimada a la familia de ese chico, no quiero...
— Y no pasara — miro decidido a Noah —, es momento de reunirnos con los demás Cassandra..

¡Hola! ¡Lo siento enserio por no actualizar, pero estaré más seguido por aquí, enserio, me siento culpable y haré lo mejor para recompensarlos, espero que aún dejen su voto aquí y que no se resientan, por segunda vez, lo siento, un comentario y por favor para que me disculpen aquí un chiste...

¿Cómo se llama el primo de Thor?
Hec - THOR
JAJAJAJAJA ay dios, disfruten en Capitulo, ¡los amo!